Raphaël Hanoufa ha diseñado un proyecto de educación para la cantilación sinagogal porque parece ser que había una gran demanda para ello, pues muchos jóvenes estaban aprendiendo de forma autodidacta -con los riesgos que eso conlleva para preservar la pureza de la tradición. En París existe la escuela de Rapahel Cohen, pero sólo enseña la tradición askenazí.
El curso tiene tres partes: estudio y conocimiento de los modos musicales, maestría de la voz y , por último, la implementación de la primera y la segunda parte en el rito sinagogal.
Las clases serán impartidas los domingos por la mañana en sesiones para adultos y sesiones para niños y el lugar para ello será el Espace culturel universitaire juif d’Europe, (París X, 109 rue de la Lafayette)
La relación de la liturgia judía con la música viene de tiempos del Templo, donde había músicos profesionales. Y ha sido desarrollada a través de los siglos.
En la tradición sefardí norteafricana al jasán se le denomina paitán, palabra en jaketía (dialecto judeo-árabe)
La cantilación sefardí en la mayoría de las comunidades españolas se basa principalmente en escalas llamadas «Makamim» ; fue distribuido principalmente por R. Israel Najara y sus discípulos. Los makamim comunes son Ajam, Hijaz, Nahwand, Shiga, Rust y otros.. En Makam Ajam, en su mayoría hay melodías para ocasiones felices, mientras que en Makam Hijaz hay melodías tristes. La mayoría de las lamentaciones de Tisha B’Av en la tradición sefardí están en este maqam.
Hay muchas melodías, especialmente las melodías de los Altos Días Santos (Rosh Hashaná y Iom Kipur), que aparentemente se originan en la propia España. Esto es evidente por el hecho de que entre todas las comunidades sefardíes desde Marruecos hasta la India, desde Amsterdam hasta Egipto, se cantan casi de la misma manera, lo que indica que son muy antiguas.
