ALDINA QUINTANA: «SOY LA ÚNICA FILÓLOGA QUE INVESTIGA EL LADINO EN ISRAEL»

 

 Entrevistamos a una autoridad de nuestros días en judeo-español, la dra. Aldina Quintana, asturiana en la Universidad Hebrea de Jerusalén y académica correspondiente de la RAE.


La doctora Aldina  QUINTANA es  profesora titular del  Departamento de Estudios Españoles y Latinoamericanos de la Universidad Hebrea de Jerusalén, donde ha dirigido la sección de Filología Románica hasta 2015; además,  es profesora asociada del Departamento de Lingüística General y una gran investigadora  del judeoespañol. Por ello ha sido elegida académica correspondiente extranjera de la RAE, junto a otros siete investigadores del judeoespañol y la cultura sefardí,  en octubre de 2015. Uno de los objetivos de estos nombramientos era la creación de una academia del ladino en Israel.

Sfarad.es: –¿De dónde surge realmente la idea de una  academia del ladino o del judeoespañol?

Aldina Quintana: –Esta fue una iniciativa planteada por la RAE VER POST   para discutir su viabilidad,  fuimos convocados a la Convención del judeoespañol que se celebró en la sede de la RAE en febrero de 2018. El encuentro concluyó con la firma de una carta en la que pedíamos a la Autoridad Nacional del Ladino y su Cultura (ANL), que es el organismo encargado de proteger y difundir este patrimonio en Israel, el inicio de las gestiones pertinentes para poner en marcha la creación de la dicha academia.

Aunque la iniciativa de subscribir este documento en Madrid había sido mía y lo había hecho con mucho entusiasmo y también con la mayor simpatía que un investigador puede sentir hacia la lengua y cultura que lleva investigando toda su vida académica, tengo que decir que ya hace meses que he abandonado este proyecto.

S.es:–¿abandonar el proyecto?

A. Q. : –Yo estaba convencida de que la creación de la academia debía ser un asunto que solamente competía a los ocho correspondientes académicos de Israel y que la ANL  que se limitaría a realizar las gestiones burocráticas, es decir, ejercer su papel institucional,  sin intervenir directamente en la creación de la academia. Pero esto no sucedió por muchos motivos y rápidamente me di cuenta de que la ANL y la Academia del Ladino iban a ser la misma cosa, tener las mismas funciones, tener casi los mismos miembros, sin que prácticamente haya representación de los lingüistas especialistas en ladino. De esta deriva se puede pronosticar que la Academia del Ladino, que será un brazo de la ANL y no una institución independiente, tendrá una existencia meramente simbólica. Tampoco me imaginaba que las personas implicadas en este proyecto, lo fueran a convertir es un juego absurdo en el que lo que se dirime es quién puede obtener más «honor» personal en lugar de actuar a favor de la preservación de esta lengua y cultura moribundas. Ello se pone de relieve en cómo se ha llevado a cabo el proceso: en la primera fase los dos responsables de la ANL, uno de ellos también académico correspondiente de la RAE y nombrado como el enlace entre las dos instituciones, se erigieron en una especie de albacea, tomando todo tipo de decisiones sin consultarnos. La segunda fase ya no la he seguido tanto. Puedo indicar que además de haber integrado a cuatro personas más – tres máximos representantes de la ANL y una profesora que en su vida ha tenido un libro de ladino en la mano – las noticias que me llegan es que la toma de decisiones se sigue alejando bastante de los usos democráticos. Por supuesto, que el hebreo – no el ladino – es la lengua de comunicación en las reuniones y en la correspondencia. También puedo asegurar que las reuniones se siguen convocando sin establecer ningún orden del día  y un etcétera de actuaciones más que dudosas. Como se podrá suponer, no tengo tiempo para estos «saraos» y para dedicarlo a una academia que carece de lo más básico, una lengua.

S.es: –Una vez que la RAE aprueba la incorporación de la Academia del Ladino en la Asociación de Academias, ASALE ¿cuál es el siguiente paso? ¿La aprobación de los estatutos? ¿Después de casi más de año y medio de aquella firma cuál es el estado de la cuestión referente a esos estatutos?

A.Q: –Solamente le puedo decir que esa incorporación de la que habla, la tiene que aprobar ASALE. Que yo sepa, las personas que participan en la creación de la Academia del Ladino no han realizado todavía esta petición. En cuanto a los estatutos, tengo entendido que ya han sido redactados en hebreo y traducidos al español y me parece que incluso aprobados. Tampoco los conozco, porque me he negado a leerlos al no estar redactados en ladino. Lo único que sé es que esta academia contará con 22 miembros, tantos como las letras del alefato hebreo, para una lengua de unos cien mil hablantes en el mundo, cuyo número se reduce constantemente. Me parece que justo ahora están en el proceso de su selección. Otra cosa curiosa es que ahora dicen que esta Academia ya se creó en la Convención de 2018 en Madrid, cosa que no ocurrió. En fin, yo tampoco entiendo este aspecto

S.es.: –¿Cuál es la situación del ministerio de cultura israelí al respecto? ¿Apoya la iniciativa y la incentiva?

La carta firmada por la ministra de cultura que nos fue remitida por la ANL en noviembre solo dice que autoriza la creación de la Academia del Ladino,  sin presupuesto más allá del que el estado concede a la ANL, es decir, no tiene presupuesto propio, sino que depende de la ANL. No sé si esto se puede considerar un «apoyo» por parte del estado. Mi opinión es que los políticos israelíes en general pasan olímpicamente de esto.

S.es: –¿Existe alguna posibilidad de que la academia asociada sea un proyecto de momento inviable por razones burocráticas?

A.Q:–De todas todas es una académica simbólica, solo en el papel, inviable en el ejercicio de las funciones que suele tener una academia de una lengua, pero no tanto por la postura de las autoridades israelíes, de las que lo único que se ha solicitado ha sido el permiso para crearla «sin presupuesto», sino por  la inadecuada gestión de los implicados y sus interés personales en nombre del «honor».

Sfarad.es: — ¿Se conoce la postura del resto de académicos correspondientes?

A.Q.:–Más o menos, pero no soy yo quién para hablar en su nombre. Mi impresión es que quienes discrepamos de esas actuaciones irreverentes, nos hemos tenido otra alternativa que alejarnos. Yo he intentado expresar mi opinión en algunas ocasiones, pero resultó inútil. Soy la única lingüista y filóloga hispanista que estudia el ladino en Israel. A mí nunca nadie me ha pedido opinión alguna sobre, si como lingüista, esto me parece oportuno o no. Yo no soy sefardí.

S.es:–El ladino siempre se ha escrito en caracteres rasíes, pero después se ha usado el alfabeto latino con una lógica más bien anglosajona de la revista Aki Yerushalayim, y se ha intentado escribirlo con el sistema inventado por Iacob Hassán, pero hay quien dice que debe ser escrito con caracteres hebreos –aljamiado- ¿cuál es su postura particular al respecto?

S.es:- En primer lugar, el profesor Iacob Hassán, de bendita memoria, no creó un sistema ortográfico para representar el ladino, sino un sistema de transcripción de textos aljamiados que es tan válido como otros. Muchas personas, entre ellos muchos investigadores, han interpretado erróneamente este hecho transformándolo  en un sistema ortográfico. El ladino nunca ha contado con sistemas ortográficos que no fueran creados por sus hablantes. Como investigadora, observo los comportamientos de los hablantes. Todos estos años he podido comprobar que el sistema de Aki Yerushalayim es el que vienen usando, incluso se ha difundido tanto que ya se puede hablar del único sistema de escritura del ladino. Toda mi correspondencia con ellos en ladino, por email o por Whatsapp, tiene lugar en este sistema ortográfico. Por eso, lo he defendido con ahínco en la Convención del año pasado. En vista de la situación, la ANL lo ha oficializado en agosto de 2018.

Ciertamente hay voces académicas que piden que se escriba en caracteres hebreos. Por una discusión que he seguido por email entre los académicos correspondientes y los miembros ya integrados en el proyecto, los estatutos consideran tanto el sistema de Aki Yerushalayim en caracteres latinos como el otro en caracteres hebreos. Creo que esta decisión supone una cierta incongruencia en relación con el deseo de integrar esta academia en ASALE. Este asunto me parece demasiado problemático teniendo en cuenta la política lingüística de ASALE en la cuestión de ortografía. Solo me puedo imaginar cuál puede ser la postura de los miembros de ASALE en el momento en que reciban la solicitud de ingreso de la Academia del Ladino, pero también me puedo suponer que no será esta la única circunstancia desfavorable para la integración.

Foto de familia el día del acuerdo para la academia del ladino, con Darío Villanueva, entonces dtor de la RAE, Aldina Quintana y Shmuel Refael (tercero, cuarta y quinto por la izquierda