AZHAROT DE SH. IBN GABIROL

 Uno de los aspectos de la fiesta de Shavuot nos lleva a la poesía de Shlomo Ibn Gabirol para recordarnos que recibimos La Torá para algo.


  La fiesta de Shavuot, como sabemos, celebra el evento de la Entrega de La Torá -el eje de la vida judía en todas sus esferas- por lo cual es una fiesta de suma importancia (segunda peregrinación anual a Jerusalén) Y como tal fiesta , tiene una marcada liturgia sinagogal, ya que es donde se guarda y alaba La torá. Uno de esos aspectos rituales de celebración se manifiesta en el rezo de las Azharot -literalmente, en hebreo, Exhortaciones. Se trata de un subgénero de poema litúrgico (piutím) cuyo propósito es incitar al cumplimiento de las 613 mitzvot -preceptos- determinadas La Torá. La guematría de la palabra hebrea «azharot» es precisamente la cifra de 613.

  Aunque en prosa y no aún en verso, para ir a los orígenes de este subgénero litúrgico tenemos que remontarnos al s. VI, en Babilonia, y para más exactitud en la academia talmúdica de Sura. Rabí Amram (ben Shesma), fallecido en 875,  ya habla en su pionero Sidur -devocionario hebreo- de la necesidad de imprecar a la observación de las mitzvot. Y ya como composición poética, la primera noticia que tenemos de su antigüedad nos la da el Sidur de Saadia Ha ´Gaón, a principios del S X d.e.c.. El asunto llega a su punto álgido con autores de la era rabínica de los Rishoním en Sefarad. Abraham Ibn Ezra dijo un día que las Azharot eran como leer en voz alta las hierbas medicinales de un tratado de medicina: tales son sus virtudes. Ha´Rambán , en su «Sefer Ha´ Mitzvot» también se ocupa de ellas. Otros nombres dignos de mención por su relevancia son r. Isaac ben Reuven ha´Bartseloni o la gloria de la lírica hebreo-teológica r Shlomo Ibn Gabirol.

 Las Azharot se cantan en la oración de musaf del Shabat anterior a Shavuot. Y en la tradición del rito  sefardí se dividen en dos: por un lado, las que hablan de las mitzvot positivas -las que debes realizar- que se cantan en el primer día de la fiesta; y por otro lado, las que hablan de las mitzvot sobre lo que no debes realizar,  las negativas, de las que se trata en el segundo día de la fiesta de Shavuot. Así mismo, hay una marcada tendencia a cantar en el occidente -desde Amsterdam a Nueva York pasando por Londres-  las de Bartseloni, mientras que  en el oriente se prefieren las de Gabirol.

Un ejemplo de estas últimas lo tenemos en la voz del jasán David Siro, en Brooklyn, NY, con nosaj jalavi (Arám Tsobá, que es Alepo)

Ibn Gabirol escribió sus mejores Azaharot siendo muy joven, casi recién llegado a la culturalmente efervescente Zaragoza del S XI. (Aunque nacido en Málaga, Gabirol,  muy de niño,  se vio obligado a abandonar esta ciudad y vivirá toda su vida junto al río Ebro, para morir en Valencia)

La métrica de estas composiciones poéticas se realiza según un patrón de 25 estrofas de cuatro versos;  la última palabra de cada uno de esos versos es la primera del siguiente; y además, utiliza los clásicos recursos estilísticos del arte paytánico, (paytán, compositor de piutím, poemas litúrgicos) como por ejemplo que el primer signo hebreo de cada verso esté en orden del alefato,  excepto en las tres últimas estrofas, que son el colofón.

A continuación el  preámbulo, o reshut de una de esas azharot, en el que es imposible traducir el acróstico, que en hebreo nos da el nombre del autor, como se hace tradicionalmente:

Sulamita,  la morena, vanagloriándose entre las doncellas.
Desde lejos te llamé, ¿por qué te desvaneces?
Preséntate ¡oh princesa!, novilla dechada de hermosura,
y la señora de la casa distribuirá el botín.
El botín y el esclavo en tus brazos serán depositados.
Gloriosa es la princesa que eternamente reina.
El invierno ha pasado, la lluvia cesó y desapareció.
Zarcillos de oro haremos para ti.
Para ti reservé la base de los escabeles.
En su favor creé cielos y tierra.
Desde los orígenes La Ley de las delicias se hallaba en ella,
cuando aún no existían las fuentes de aguas pródigas.
Aguas destilaron los cielos el día que deambulé por el desierto;
al heredar la verdad, junto a mí se hallaba como un discípulo.
Entre truenos y relámpagos se desplomarán los montes  de Basan y Salman.
El rumor de sus palabras es como el rugido de una multitud.

En este vídeo podremos disfrutar de una traducción al castellano de las Azharot de Ibn Gabirol: