R. BEJAYAI BEN YOSEF PAKUDÁ

 Rabenu Ha´Jasid, gloria intelectual del S. XI en Zaragoza (Aragón), autor de uno de las obras más importantes de la Edad de Oro  de los hispano-hebreos.


R. Bejayai ben Yosef ibn Pakudá,  uno de los grandes nombres de la literatura hebrea en Sfarad, es el intelectual hispano-hebreo (que no sefardí) de quien menos datos biográficos se conocen.

Acaso eso se deba a que nació en el año 4810 d.c. (después de La Creación), que en el calendario civil se corresponde con el año de 1050. Es decir, a mediados del S XI, cuando el breve y esplendoroso Califato de Córdoba estalló en una fragmentación política y los territorios hispánicos invadidos por los musulmanes  se re-organizan en las circunscripciones administrativas llamadas taifas (que algunos llaman reinos, pero con son sólo territorios administrados por caudillos militares, no por reyes).

 No sabemos a ciencia cierta  en dónde nació ibn Paquda; algunos historiadores de la literatura hebrea en la Península Ibérica dicen que fue a nacer en Córdoba, lo cual es bastante verosímil; pero el manuscrito nº 5455 de la Biblioteca Nacional de España, fechado en el año de 1340, le apoda «saraqustí», esto es, zaragozano. La Taifa de Sarakusta (César Augusta, Zaragoza) permaneció como tal hasta 1110, año de la cruel llegada de los almorávides. Hasta entonces, Zaragoza fue un importante foco difusor de cultura. Muftir I, gobernante docto, llevó hasta las orillas del Ebro a tantos sabios  internacionales como pudo; por ejemplo, Said Al-Bagdadi, venido de Babilonia junto con los grandes maestros del Talmud. O Yekutiel Ben Yitsjak, que además era el visir (primer ministro) de Muftir I. O el más destacado filólogo de la época, el cordobés Yona Ben Yoná; y por supuesto Ibn Gavirol, malagueño de nacimiento y zaragozano desde niño. Por lo tanto, lo más probable es que Paquda fuera uno de esos judíos andalusíes que ante el integrismo coránico de la invasión de los bereberes se refugiara en el norte de la Península Ibérica.

Captura de Jobot Ha´Levavot

Y en este ambiente fue donde nació, se educó y escribió quien también fue llamado Ha´Zakén -El Viejo- y Ha´Jasid -El Piadoso: una figura intelectual del orbe hebreo que sería por todos aclamado  redactor -entre otras glorias de la escribanía- de la obra titulada «Jobot Ha´Levavot» ( Los deberes del corazón), su gran obra.

“Este libro de la ley de la obligación de los corazones lo compuso el sabio juez R. BaÊyah bar Yosef ben Paquda de Zaragoza”.  (Así reza el colofón de la obra a manos de Ibn Tibbon, traductor de Ibn Paquda en la Provenza, donde no conocían el árabe)

La obra escrita por este también dayán de Zaragoza en el S XI es, en esencia, una formulación de la ética judía; fue escrita en hispano-árabe clásico con caracteres hebreos -literatura aljamiada-  y fue traducida por primera vez al hebreo por Yehuda ibn Tibbon en el año de  1161. La traducción fue completada después por Yosef Kimji, otro gran linaje de la literatura y el traductorado. La obra en cuestión se imprimió  por vez primera el 18 de noviembre de 1489, muy poco después del descubrimiento de la imprenta,  en Italia,  a manos de Yom Tov Perez y Solomon Ben Perez.  Se ha traducido a gran número de lenguas en todo tiempo (la última, al hebreo, en 1973) dado que aún en las yeshivot actuales se considera que es  una de las obras principales de los fundamentos éticos del judaísmo. Se puede leer on line Aquí

Jobot Ha´levavot , Las Obligaciones de los Corazones, comienza con un comentario a la oración mayor de la liturgia hebrea,  Shmá, Israel –por si a alguien le queda alguna duda de la profundidad de esta obra. La organización del texto tiene  una macro-estructura de diez «pórticos» (Sha´arím) por  los cuales ha de trascender el alma judía en lo que él denomina «la ciencia interior».

 “El don más noble que  Ha´Shem ha concedido a  los seres racionales, después de haberles dotado de discernimiento y comprensión, es la ciencia, la cual es vida para los corazones de los hombres y lámpara para sus entendimientos, sirviéndoles de guía para tener satisfecho al Señor”

Y prosigue:

«He indagado mucho, pero no he encontrado obra alguna que trate exclusivamente de la ciencia interior. He comprobado que la ciencia de los deberes del corazón estaba descuidada, que nadie había formulado sus principios y detalles en una obra completa»

«(…) A la luz de la razón de La Torá y de la tradición, buscaba saber si estamos o no obligados a los deberes de los corazones; y descubrí que constituyen estos la base misma de los mandamientos divinos y que , si experimentasen degradación alguna, a nada se reducirían nuestras acciones.»

Es decir, la ciencia interior es la que estudia -analiza científicamente- las relaciones del Hombre con Dios y la de los Hombres entre sí.

Los diez pórticos -o capítulos- por los que transita el alma son los siguientes:

  1. La fe en la unicidad e indivisibilidad de Dios.
  2. La consideración de las criaturas
  3. La necesidad de aceptar la obediencia divina
  4. Confianza y abandono en Dios
  5. Sinceridad en el actuar sólo por Dios
  6. Ser humildes ante Dios
  7. Arrepentimiento
  8. Examen de conciencia permanente
  9. Ascesis -conjunto de hábitos del asceta.
  10. Amor a Dios.

«Dios es como el cero: así como el cero se halla en la fuente de los números, Dios es la matriz de lo real»

La obra de Pakuda, obviamente, es de mucho calado intelectual, de mucha profundidad teológica. Pero, sin embargo, está escrita con un estilo que la hace  de acceso fácil para el no iniciado, por lo cual cosechó un éxito inmediato en todo el orbe judío, e incluso no judío, mucho más allá de las fronteras de la judería aragonesa; dada su relevancia durante tantos siglos sobre el pensamiento filosófico judío,  hay quien no duda en considerarla  tan indispensable como El Talmud, El Zohar o el mismísimo Mishné Torá del Rambám.

Para quien quiera profundizar en el estudio de la obra de este importante autor decir que mientras en inglés, francés y hebreo hay una amplia documentación, dada la relevancia de la obra, en español es, paradójicamente,  de escasa atención; pero se puede conocer leyendo «Teología ascética de B. I. Paquda», una traducción realizada por José Mª Solá Solé y bajo el título «Deberes de la Conciencia», de la editorial mexicana Jerusalem (aunque la palabra conciencia, mitzpón, no aparece en el título de la traducción primera de Ibn Tibón)

 

Bibliografía :

  • Vajda, Georges: La teología ascética de Bahyà ibn Paquda; C.S.I.C., Instituto Arias Montano («Biblioteca Hebraico-española», IV), Madrid-Barcelona, 1950.
  •  Antelo Iglesias, Antonio: Judíos Españoles de la Edad de Oro. Semblanzas, antología y glosario.  Editorial UNED, Madrid 1991