CUANDO ELÍAS CANETTI LIDERÓ UN GRUPO DE REPATRIADOS SEFARDÍES

Un grupo de judeo-españoles se disponen el 10 de agosto de 1943 a tomar un tren fletado por el consulado español en París con rumbo a Irún, España, para huir del nazismo. Entre ellos, Elías Canetti.


París, 30 de marzo de 1943.  Las máximas autoridades nazis en Berlin  dieron esa fecha como límite a la  protección diplomática disfrutada por cierto número de judeo-españoles . A partir de ese momento, o abandonaban el territorio francés o serían sometidos a las medidas impuestas al resto de judíos franceses.

El  sr. cónsul, D. Bernardo Rolland fue informado del ultimátum , al igual que el resto de cuerpo diplomático, el 26 de enero de 1943.  No pudo hacer nada porque fue reubicado y  será su sucesor, D. Alfonso Fiskovitch, casado con la condesa von Zeppelin, quien será responsable de llevar a cabo la eventual repatriación de los judíos españoles que la soliciten.

En el registro del boulevard de Malesherbes hay inscritos 25o sefardíes. Fiskovich estableció cuatro categorías de judeo-españoles: quienes tienen todos los papeles en regla -no llegan a la centena- quienes se beneficiaron del decreto de Primo de Rivera en 1924, pero que no han regularizado aún su nacionalidad, los que no recibieron respuesta al decreto de Primo de Rivera y personas que no cumplían los criterios.

El 9 de abril, el cónsul Bernardo Rolland, quien por sus comunicaciones con Madrid, tuvo que pasar por la Embajada de España en Berlín, le pidió instrucciones. Y plantea dos casos: el de los judeo-españoles que se beneficiaron del Decreto Primo de Rivera pero no se registraron en el Registro Civil del Consulado; y la de 90 judeo-españoles que no habían reclamado el beneficio del Decreto Primo de Rivera.

Setenta sefardíes reciben visado de inmediato. ¿El resto? Fiskovich hace de neuvo cuentas y consigue elevar la cifra a 138. LLegan a Hendaya a las diez de la mañana del once de agosto de 1943, como queda registrado en los puestos aduaneros de Francia y de España.

 

Elías Canetti, que después será Premio Nobel de Literatura (1981) contó cómo vivió él este momento con las autoridades aduaneras alemanas :

 (…)  «Nuestro tren llega por la tarde a la estación de Hendaya. La policía alemana. Cacheos, tanto para mujeres como para hombres. Los libros de oraciones pueden pasar, pero no cartas y escritos. Suma autorizada: 300 francos.

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– ¿Quién es el líder del grupo? — pregunta el oficial.
Mis compañeros de viaje me señalan.
– ¿Hablas alemán? –me preguntan
Respuesta afirmativa.
– Revisamos tu equipaje. Buscamos la ropa. Todo lo que tienen tus compañeros está en orden. Ahora, discúlpeme, debo  registrarle a ud.
El oficial me lleva a una pequeña habitación en la Aduana. Entra después que yo. Me invita a sentarme. Después :
– Tenemos unos diez minutos antes de la salida del tren. Debo decirle que perderemos  la guerra!  Le envidio. Porque ahora usted es  feliz: sale, cante lo que quiera. Estoy contento por usted.

Cinco minutos de monólogo. La ansiedad me agarra. No digo una palabra. Temo una trampa. Mi interlocutor desea oírme expresar mi aprobación. Después de eso … Ahora, soy responsable de la vida de unos 80 de mis correligionarios. Una imprudencia de mi parte, y luego …
– Usted es libre !

Respiro. El tren arrancará de nuevo. Son las tres cuando llegamos a Irún. Varias horas de trámites: pasaportes, aduanas, larga verificación dea Dicker de Danow, respira dolorosamente.

Y que todos se vayan a la cama. Cuando equipaje. Los hoteles  asignados no pueden acomodarnos a todos. Nuestra paciente, la señora Mari, alrededor de las once de la noche los golpes  suenan  en mi puerta. La policía me está pidiendo que despierte a toda mi gente para una nueva revisión de pasaporte. Protesto: todos estamos agotados, merecemos unas pocas horas de sueño. Propongo el pasaporte de toda mi familia como prenda, hasta la mañana, cuando llevaré  todos los pasaportes yo mismo. Aceptan.

Compromiso cumplido: por la mañana, recojo todos los pasaportes y voy a la policía. Examen exitoso

– Muy bien! ¿Qué quieres hacer ahora?

– Intentar ir a este país para trabajar y ganarme la vida.

– A dónde quieres ir ?

– Tengo amigos en Barcelona y en otros lugares. Los otros, no lo sé. Primero necesito encontrar dinero para pagar el hotel, tomar el tren, etc. »

Después de dos o tres días en Irún, todos irán a su destino. La bienvenida española, sus excesos, su inesperada extensión a … El Marruecos francés justifica un artículo futuro.

Se realizará otras repatriaciones, como la prometida por el cónsul para el 20 de agosto  a los detenidosen Drancy. El 1 de octubre de 1943, un grupo compuesto por el cónsul de España en Toulouse cruza la frontera en Hendaya. El 21 de octubre se realiza una tercera repatriación. En febrero de 1944, se solicitan visas para 36 judeo-españoles. En junio de 1944, un grupo de 73  sefardíes se prepara para Perpignan.  En París, una lista de repatriados está preparada para un convoy destinado a dejar la capital el … 8 de agosto.  A nuestro entender, ninguno de los judeo-españoles implicados por estas últimas repatriaciones ha sido informado. La Carta sefardí espera, a partir de este artículo (como ha sido el caso con artículos anteriores), que algunos testigos se presentarán en nombre del Memorial .