DAVID ALIAGA: EL AÑO NUEVO DE LOS ÁRBOLES

Entrevista con el escritor David Aliaga, que actualmente se encuentra promocionando su último libro, «El año nuevo de los árboles», savia nueva (y buena)  en el panorama de la literatura  de la judería española


David Aliaga (Hospitalet, 1989)   es uno de esos jóvenes escritores que, en 30 años siquiera cumplidos, ya ha cumplido lo que otros escritores han conseguido en su vejez: un viaje intelectual coherente y convergente, y lo que también es muy bueno: con mucho camino aún no recorrido. Oros dieron qué hablar. El nos dará qué leer. Y además, nos dio esta entrevista para los lectores de Sfarad.es.

Sfarad.es.: –  Escritor, periodista, traductor, investigador de la comunicación y especialista en Teoría de la Literatura ¿Cómo llega un chico de Hospitalet a la literatura a principios de un milenio como el nuestro?

David Aliaga: – Por un lado , llego a los libros porque cuando me tocó pensar a qué me quería dedicar en la vida supe de inmediato que me dedicaría a la palabra; así que dudaba entre la filología y  el periodismo;  acabé haciendo una licenciatura en periodismo, porque era un sector donde tendría la palabra como materia prima -la comunicación- y a la vez me permitiría tener cierto influjo sobre lectores sensibles en el tema de las transformaciones sociales.

S.es.: -¿Así de sencillo?

D.A: – Bueno, obviamente para llegar a esa decisión pasé por la influencia de mi abuelo, que me avezó en el disfrute de la cultura, en especial porque me llevaba a museos y me compraba libros de Jules Verne para leer en verano. Además, tuve la fortuna de comenzar a trabajar en Editorial Base, un sello entonces bastante más pequeño de lo que es hoy, y en el que su director me permitió crecer y aprender a relacionarme con los libros desde el ámbito profesional también».

S.as: – En tu obra publicada hay dos géneros -el relato y el ensayo- pero también dos temas -el judaísmo y la masonería.  ¿Qué fue primero, el huevo o la gallina?

D.A. : – Mi primer contacto intenso con el judaísmo vino a través de los libros, también. En la carrera leí a Derrida y acabé topándome con su «Circunfesión». Más o menos en la misma época descubrí los textos de Lévinas sobre ética y finalmente acabé aterrizando en la obra de Martin Buber. En la época en la que leía a Buber, un buen amigo sembró también mi curiosidad por la masonería, en la que encontré notables vínculos con lo judío, desde su elección de símbolos hasta su esencia de transformación del mundo.

S.es: – ¿Entonces estamos hablando de una intelectualización racional del judaísmo?

D.A : – Sí, aunque sin apartar del todo lo espiritual, lo místico, es ese tuétano ético del judaísmo, esa religiosidad cuyo fundamento es la reparación del mundo me interesó intelectualmente lo que me interpela con mayor intensidad como judío. .

S.es: ¿cuáles son -según tu propia visión de las cosas- los retos del judaísmo español para el futuro próximo?

D.A: – Una inteligente hasbará -explicación del hecho judeo-israelí- que ayude a acabar con el estigma del judaísmo que aún hay en la mentalidad media española, descomplejarse en tanto que judíos en una sociedad democrática y luchar contra el antisemitismo, atentos al auge de los extremismos de la izquierda y la derecha.

S.es: Para terminar , háblanos un poco de tu último  libro -el sexto- «El año nuevo de los árboles»

D. A:  Es una colección de relatos -me siento cómodo ante el reto de contar las cosas con pocas palabras- editado por la editorial Sapere Aude, algunos lectores me han dicho que todo ese mosaico de relatos ofrece precisamente una visión mosaica de la realidad judía, donde aparecen sefardíes de Salónica y askenazíes de Berlín, raíces de árboles que tienen muchas ramas en la memoria.

S.es: – Muchas gracias por atendernos , David. Esperamos que pronto saques un nuevo libro, estaremos encantados de hablar de él en Sfarad.es

D.A.: -gracias a vosotros , por supuesto que hablaremos de un nuevo libro pronto.