DAVID BEN JASIN

Clásico de entre los paytaním más reconocidos de la judería de Marruecos desde su nacimiento hasta nuestros días.


R. David ben  Aharon ben Jasín fue a nacer en el melaj de Meknes en 1727, el mismo año en que después de 33 inviernos acabara el asedio marroquí sobre Ceuta y muy poco después de que las tropas anglo-neerlandesas tomaran Gibraltar. También es el año de la muerte del  mulay Ismaeli de Marruecos, cuya ocupación favorita, a veces por placer, fue la de ejecutar a 36.000 esclavos; este muley fue quien había traslado la capitalidad marroquí de Fez a Meknes, donde nació el hijo de Aharón ben Jasín, David.

Como cabe esperar, estudió en el Talmud Torá más cercano a su casa; después en la yeshivá de Mordejai Berdugo, con cuya hija se casó a los 20 años de edad , tres años después de haber  escrito  la primera de sus composiciones, Migdal le´David, Una torre para David.

A continuación, una muestra de su arte, en la voz de Harel Muyal, Una visión única, en donde canta a la Torá con reminiscencias e hipervínculos de El Cantar de los Cantares

 

Fue un poeta prolífico -y aclamado y reverenciado-  del cual conocemos más de 250 poemas, muchos de los cuales se publicaron 15 años después de su muerte,  en una antología titulada  «Gloria a David» , que se publicó en Amsterdam en 2007 ( Desde  entonces han salido ya tres ediciones más.) Una diferencia notable en su obra es que, a diferencia de los paytaním hispano-hebreos de los cuales fue continuador, y que usaban un lenguaje tanájico exclusivamente, Jasín también utiliza la lengua hebrea de la Mishná, el hebreo en estado medieval y con influencias de la Kabalá en cuanto a temas, motivos y contenidos, además de imágenes y hasta estructura.

No sabemos mucho de su vida, pero sí sabemos que en su tiempo la vida en Meknes no era un cielo azul sin nubes, sino una sucesión de penurias y miserias, sequías severas, violencias políticas, persecuciones antisemitas por las callejuelas del melaj por incitaciones y órdenes del muley Yazid. Por eso abundan en los temas de las composiciones el de la desgraciada diáspora y la deseada redención.  La excelsitud lírica de sus piutím era tan enorme que no cabía en todo el Magreb y se  extendió a lugares tan lejanos como el Yemen.

Aquí un piyut para Brit Mila cantado por r Daviz Zaafrani

La fotografía principal es la portada de su antología en la edición de 1931.