El tercer duque de la Victoria dedicó toda su vida a aprovecharse de su alta posición para propagar ideas antisemitas y sufragar ediciones de libros infames sobre el odio a los judíos.
En 1839, la reina Isabel II decidió crear un ducado en favor del capitán general Joaquín Baldomero Espartero y Álvarez de Toro, quien tenía el honor de ser quien había puesto fin en el norte de España a las guerras carlistas. También fue regente del reino, en sustitución de María Cristina de Borbón-Dos Sicilias, y ya retirado , cuando en España no había rey por la destitución de Isabel II en 1868, se le ofreció la corona de España, que rechazó. Le sucedió una sobrina, Eladia, que sería la madre de Pablo Montesino y Fernández-Espartero , III duque de la Victoria, III conde de Luchana, Gentilhombre Grande de España con ejercicio y servidumbre del Rey Alfonso XIII.
Nació en Bilbao el 2 de septiembre de 1866. En 1885 ingresa en la Academia General Militar (Alférez cadete de Caballería en julio de 1889 y 1er Teniente en 1892, Capitán en 1903) Regimiento de Húsares de la Princesa, Lanceros de la Reina y Escuadrón de la Escolta Real sucesivamente. Posteriormente, agregado militar en la Embajada de España en Berlín, trasladándole otra vez a la Escolta Real hasta 1920, cuando pasa a ser Ayudante de Campo de S.A.R. el Infante D. Carlos de Borbón y Borbón.
Casado con María del Carmen Angoloti y Mesa (Jefa de los Hospitales de la Cruz Roja y Dama de la Reina Victoria Eugenia de España)
El 15 de abril de 1931, proclamada la República, ambos formaron parte del cortejo de despedida de la reina Victoria Eugenia, que se iba a reunir en el exilio romano con su esposa , Alfonso XIII. Ella, fiel servidora, acompañó a la reina a Roma.
Su marido, se quedó en España. Pablo Montesinos y Espartero -así lo dejó escrito en 1935- estaba convencido de que la política española de su tiempo se debía a un plan de un Gobierno Oculto Judío, que como hiciera en el Reino Unido en Francia e incluso en Rusia, la judeo-bolchevique, había convertido España en su objetivo. Además, dice, el problema es que “(…) Todas las Repúblicas son de origen judeo-masónico” – aunque en realidad , según él, la masonería sólo es el vehículo del que se sirven los judíos para manipular gobiernos a su antojo y conveniencia. »
Así que se dedicó a poner en evidencia lo que él y sus partidarios consideraban como “la verdad: la existencia de una conspiración judía y la veracidad de «Los Protocolos de los Sabios de Sión», las supuestas actas del Congreso Sionista de Basilea de 1897 en las que se describe un presunto plan para dominar el mundo.
La deleznable obra antisemita fue reeditada por su voluntad y con su dinero en siete ocasiones entre 1932 y 1939. Además, publicó tres obras de carácter rabiosa y enfermizamente antisemita: “El peligro de la Judeo Masonería” (1927), que es la primera traducción en castellano de la versión francesa de los Protocolos de los Sabios de Sión. “Israel Manda. Comprobación de los Protocolos de los Sabios de Sión” (1935) y “Cómo se organizan las guerras” (1940).
Estos libros incluso son reeditados en nuestro tiempo para aleccionar a las nuevas hornadas de antisemitas.
Siendo propietario de un enorme latifundio en Extremadura, con el estallido de la Guerra Civil vio cómo esa finca era allanada , tanto él como su esposa detenidos, luego liberados, y por último otra vez detenido él. Se le ofreció trabajar para la república pero él se negó.
Pablo Montesinos Espartero fue fusilado el 3 de noviembre de 1936. Inhumado en el camposanto de Aravaca, Madrid.
Bibliografía esencial:
Rozenberg, Danielle (2010). La España contemporánea y la cuestión judía: retejiendo los hilos de la memoria y de la historia. Madrid: Casa Sefarad-Israel y Marcial Pons Historia