EL ESCÁNDALO DE NEJEMÍA JAYÚN

 Historia de la singular peripecia vital de un hereje sabateo del S XVII a lo largo y ancho de  todas  las grandes juderías de su tiempo.


 A mediados del S XVII, la familia Jayún  vivía en Sarajevo, entonces plaza del Imperio Otomano. La mayoría de las fuentes dicen que probablemente fuera en esa ciudad de Bosnia donde hacia 1650 naciera Nejemía Jiya ben Moshé Jayún, aunque otras fuentes dicen que lo hizo en Alejandría, cuando sus padres iban camino de Eretz Israel. El propio Nejemía -que era un mekubal, un iniciado en La ciencia mística de La Kabalá- decía de sí mismo que había nacido en Tsfat, en la  santa ciudad azul de La Galilea; pero se cree que llegó a Eretz Israel con sus padres, a la edad de seis años, y que,  además, a la edad de 18 su familia -y él con ella- regresó a Sarajevo.

En Sarajevo, Jayún  se casó con Bat Mazal bat Shmuel, con la cual se trasladó a Belgrado. Poco tiempo después, Belgrado fue conquistada por las tropas de los Habsburgo y Jayún fue hecho prisionero. R. Benjamin  Hacohen Vitali, rabino italiano, pagó su rescate a petición del padre.

En 1690 fue ordenado rabino y por consejo de r Perajia, de Salónica, entonces epicentro de la vida rabínica sefardí, se le envió como rabino a  Skopie, hoy capital de la República de Macedonia del Norte. Abandonó el puesto cinco años después para irse, de nuevo,  a Eretz Israel. Se decía que el abandono de su congregación se debía a que había sido encontrado en una situación amoral. Los rumores sobre su afición a las prostitutas y las grandes juergas le acompañarán de por vida.

Fue por esta época cuando empezó a relacionarse con la herejía sabatea. SHABTAI TZVÍ, EL MÁS FAMOSO DE LOS FALSOS MESÍAS ya había fallecido, pero dejó tras de sí no escaso número de discípulos. Uno de ellos, el que captó el interés de Jayún, fue Mijael Abraham Cardoso, mekubal nacido en la localidad burgalesa de Río Seco en 1627, es decir, por la fecha, en una familia cripto-judía que le puso a estudiar teología en la Pontificia de Salamanca para luego abandonar España y pasar a vivir en Venecia, primero, y Livorno, después. Una vez se empapó de la ciencia mística de La Kabalá del Ari, se fue a El Cairo, pero luego pasó a Trípoli, Libia, donde ejerció como doctor del bey de la ciudad. Allí se convirtió en el máximo discípulo del sabateísmo. Lo asesinó un sobrino a cuchilladas por un entuerto con dineros. Los libros que Cardoso atribuyó al mismísimo Shabtai Tzví fueron los que sirvieron a Jayún para escribir una edición crítica que servía para explicarlos a quienes abrazaban la herejía sabatea, descarrilando de la ortodoxia por completo.

En 1702, al enviudar, se fue a vivir a Tsfat, donde volvió a casarse e incluso a tener un hijo. Puesto que la vida no era nada fácil en La Galilea por esta época , la familia se radicó en El Cairo durante seis años. Luego pasaron a Esmirna, donde intentó recaudar fondos para pagarse la edición de sus obras. Los rabinos esmirniotas se llevaban las manos a la cabeza e intentaron frustrar todas y cada una de sus empresas, pero al final, cuando tuvo el dinero en sus manos, se fue para Eretz Israel. No obstante, estaría allí poco tiempo, pues los rabinos de Esmirna avisaron a los de Jerusalén, que con el Rishon Le´Tzión a la cabeza -entonces r Abraham Yitzjaki, le hicieron la vida imposible. Acabó yéndose a Italia, donde se presentó como un mekubal eretz-israelí y donde se cuidó muy mucho de mostrar su sabateísmo.

 En Livorno buscó el patrocinio y amparo para la difusión de la obra de r Yosef Ergas, que rápidamente se dio cuenta de los hipervínculos de la obra de Jayún con la de Ben Tzvi. Y de inmediato le expulsó de la ciudad. Y es más, poco después, todos los rabinos de Livorno firmaron un jérem contra Jayún, es decir, quedaba totalmente defenestrado del judaísmo.

 Jayún se refugió en Candia, Creta, y desde allí llegó, en 1709,  a Venecia para publicar un resúmen de su obra. Comenzó entonces una campaña de difusión de sus ideas heréticas por Askenaz: Praga -donde recibió parabienes – Viena, Berlín – donde le publicaron la obra en 1713 con el beneplácito de r  Aaron Benjamin Wolf. Jayún aparecía como un mago que era capaz de resucitar muertos.

 Envalentonado con el relativo éxito conseguido en Askenaz, pasó a probar suerte en  Amsterdam, pero prácticamente desde el primer momento tropezó con un gran detractor de los sabateos:  Tzvi Ashkenazi.  Jayún  entregó su libro a la junta de la congregación portuguesa en Amsterdam, con el fin de obtener permiso para venderlo. Desconfiando de su propio rabino, Solomon Ayllon, esta junta llevó el asunto ante Tzvi Ashkenazi, quien, por supuesto, muy pronto detectó su carácter herético y pidió la expulsión de su autor. En este punto, sin embargo, Ayllon, bajo la amenaza de Jayún  de revelar a todo Amsterdam  su vida pasada como  sabateo , se convirtió en su defensor. El resultado fue que el consejo de su sinagoga encargó a Ayllón que formara una comisión para reexaminar el libro de Jayún . Sin esperar la decisión de esta comisión, Tzvi Ashkenazi y su amigo Moshé Hagiz decretaron otro jérem contra  Jayún   el 23 de julio de 1713. Publicaron su decisión, con varias calumnias injustificadas, en panfletos, que, respondidos por contra-panfletos, aumentaron enormemente el resentimiento entre la congregación portuguesa y alemana. Askenazi y Hagiz fueron expulsados de la ciudad, deportados a Londres, mientras Jayún escribía un libro contra ellos.

 Pero Jayún, ente desestabilizador donde los hubiere, fue obligado a abandonar Amsterdam, y partió hacia Constantinopla, donde no obstante había un gran boicot rabínico contra él. Fue expulsado de allí y vagó por diversas ciudades de Europa bajo una identidad falsa. hambre en Praga, amenazas de convertirse al cristianismo en Berlín. Expulsado de Hamburgo. No se sabe dónde murió, pero sí que lo hizo en el norte de Africa en 1730. El hijo que le nació en Tsfat, entonces, se convirtió al cristianismo y se dedicó a vengar intelectualmente lo que según él le había hecho el judaísmo.