EL KETER DE DAMASCO QUE SE ESCRIBIÓ EN BURGOS

Joya burgalesa  de la literatura tanájica en la Biblioteca Nacional de Israel desde los años´60 del siglo anterior.



Kéter -en hebreo, corona, כתר-  es el nombre que, desde el S. X, con  la tradición de escribas de Tiberias, se   aplica en hebreo para designar a los más antiguos manuscritos del Jumash (Pentateuco para el cánon cristiano) o de otras partes del Tanaj. Por ejemplo,  el más antiguo texto conservado del Tanaj, el Codex Aleppo, en hebreo es  Keter Aram Tsobá.  (Los judíos de esa ciudad siria la llaman Arám Tsobá, o en árabe Jalab, pero no con la denominación italiana Alepo)

Avinoam Yelin

Keter Dameshek -La Torá de Damasco- según reza su propio colofón (información editorial al final de los manuscritos) fue obra compuesta en tiempos del Rey Sabio, Alfonso X,  concretamente en el año de 1260, en la aljama de Burgos, Castilla, a manos del sofer (escriba hebreo)  rabí Menajem ben rabí Abraham.

Justamente, 1260 en el mismo año en el que el rey dio permiso para construir la sinagoga de Ben Shoshán en Toledo. En Burgos ese mismo año se consagraba su famosa catedral. O Alfonso X El Sabio asolaba el puerto de Rabat.

Desconocemos cómo y cuándo el manuscrito pasa de Castilla La Vieja  a una sinagoga  de Damasco – la de Elbasha Albanaani. (En esta sinagoga se perpetró el cinco de agosto de 1949 una matanza de 12 judíos que rezaban en Shabat)  La suposición más probable de la llegada del manuscrito a Damasco es que,  en 1492,  alguien se llevara el documento consigo al Imperio Otomano y, después de 1517, llegara con los sefardíes a Damasco. Pero también pudo ser que algún judío de El Cairo lo llevara a Siria, de igual manera que salió de Egipto el Keter Aram Tsobá. Fuera como fuera, el keter Dameshek  fue visto,  en 1886,  por Abraham Arkavy (dtor. de la sección oriental y semítica de la biblioteca de los zares de San Petersburgo)  También fue visto en 1919 por Avinoam Yelin (filólogo y orientalista israelí nacido en Jerusalén en 1900 y cuya familia, durante la Primera Guerra Mundial, fue deportada a Damasco por los otomanos. )

Parashat Pinjás (Números, 25-30)

El documento consta de 428 páginas en pergamino, con unas dimensiones de 35 cms por 27 cms. , en caligrafía sefardí cuadrada, a tres columnas, excepto el Libro de Job y el de los Salmos, que van a dos columnas. Como dijimos antes, a manos de Menajem bar Abraham (bar es el arameo del hebreo ben) a fecha de 10 de adar del año 5020, esto es en la primavera de 1260, entre las fiestas de Purim y Pesaj. 

Como se puede comprobar en la fotografía anterior, además del texto tanájico en sí, en los márgenes superior e inferior hay anotaciones (masora, que puede ser parva -corta- o longa -larga) En algunas de las páginas también hay ilustraciones llamadas «de alfombra», con decorativas micrografías de motivo geométrico. (La línea de versículos adquiere curvaturas que forman una imagen de motivo vegetal, a veces incluso de un animal)

En la página 427 aparece un autógrafo que asume la propiedad, por compra, de r Abraham Ha´Kohén bar Kavod, que dicen pudiera ser un karaíta (judío que no admite sacralidad alguna en El Talmud) El motivo por el cual se cree esto es porque el orden de los Libros es el clásico estipulado en el tratado de Baba Batra, excepto en el  de los Ketuvim, las Crónicas,  sigue el cánon hebreo tradicional.

En 1940 el Keter Dameshek fue robado de la sinagoga en Siria donde se guardaba;  sólo se volvió a saber de él cuando salió a subasta, en Londres,  en  1962. La BIblioteca Nacional de Israel pujó por esta joya indispensable del legado judío.

Bibliografía:

  • ד”ר אביעד סטולמן, אוצר אוסף יהדות בספרייה הלאומית