EL SEFER HA´JINUJ

El libro de la Educación, ספר החינוך,  enciclopedia de los mandamientos, escrito en el S XIII en Sfarad y vigente hasta nuestros días.


El «Libro de la Educación»  es un libro singular por muchas razones. La primera de ellas, porque su autor deseó permanecer en el anonimato -sin que aparentemente haya razón para ello, todo el mundo estaría orgulloso de haber escrito esta gran obra. La segunda razón, por su fecha de composición, pues de datos de la propia obra se llega a una contradicción que, por supuesto, es materia de estudio de los estudiosos de toda índole.

El Sefer Ha´Jinuj -o El Jinuj , como habitualmente se le llama- tiene por objeto el orden y explicación de las 613 mitzvot del judaísmo. A diferencia de otras obras predecesoras, en ésta tenemos no sólo la descripción del precepto sino también lo que, en el argot talmúdico, se llama la raíz del precepto, shoresh ha´mitzvá, es decir, el porqué del mandamiento, la referencia exacta de la mitzvá según el orden de parashot en que dividimos La Torá. Los libros precedentes nunca habían hecho esto antes. Podríamos decir que se trata -si existiera esa palabra-  de un mitzvatón, un manual de mitzvot. Es decir, el autor, basándose en el Mishné Torá de Ha´Rambám, ordena de forma razonada las mitzvot.

Si hablamos de Maimónides, ya estamos acotando el término ante quem de la composición de la obra. Pero aún hay más indicios sobre la fecha.  Cuando habla de cómo contar los siete años para determinar el  año de descanso de la tierra –shnat ha´shmitá–  podemos inferir que el libro se escribió en 1258. Pero esta fecha es un problema: se contradice con el hecho de mencionar al Rambán (Najmánides) como persona fallecida. Ha´Rambán,  z´´l, falleció diez años después de 1258. La única explicación dada es que la bendición funeral sobre el Rambán sea un añadido.

Página 64, fotocopia

¿Pero quién escribió el libro?  Quizás sea obra de un taller de redacción. Quien sea su autor,  decidió omitir su nombre, sin contarnos más de  sí mismo que es un judío de la casa de los levitas de Barcelona. No obstante, en la primer edición impresa, en Venecia, se da el nombre de rabí Aharon de Sfarad, gerundense de 1235, pero desde joven afincado en Barcelona, discípulo del Rambán y sobrino de r. Shmuel Benveniste. En 1284, 20 años después de la Disputa de Barcelona, pasó a Zaragoza y luego a Toledo, pero volvió a Barcelona, que dejó para siempre cuando se fue a Montepellier, donde falleció. Pero esto es sólo una teoría: la obra sigue siendo anónima.

En el prólogo, el autor explica que escribió el libro para que su hijo conociera las fuentes de las mitzvot y pudiera «degustar» los preceptos que un judío debe tener en cuenta. Es hasta el día de hoy una enciclopedia consultada por todos los alumnos y maestros.

Su macro-estructura presenta todas y cada una de las mitzvot con una serie ordenada de hechos: el origen del mandamiento, es decir, la cita de La Torá de la cual se parte -la bibliografía-  seguido de una explicación sobre los motivos de la existencia de la mitzvá en cuestión, así como leyes adicionales, sus limitaciones (adultos, niños, hombres, mujeres, etc) e incluso la pena que conlleva transgredir el mandamiento. Y todo ordenado por orden de aparición en La Torá, dividiendo todo según el orden preciso de las parashot ha´shavúa y dividiéndolas entre positivas y negativas, esto es, entre las que debes hacer y las que debes evitar.

Por ejemplo:
Mitzva Alef (1) En la parashá de Bereshit, 1, 28, aparece la mitzvá de crecer y multiplicarse. Explicado en el tratado de Guitín del Talmud de Babilonia. De cuándo y quién debe de guardar esta mitzva, (general, cohaním, hombres, mujeres) consultar Tratado de Yebemot  67 y Brajot.

Las ediciones posteriores al S XIX presentan una apostilla de un rabino ucraniano, r. Yosef Babad, presidente del tribunal rabínico de la ciudad de Ternópil sobre las 36  malajot -labores- que no se deben de producir en Shabat bajo ningún concepto a no ser el de Pikuaj Nefesh -exención por salvar la vida.