EL ESCUDO DE CASTILLA EN LA SINAGOGA DE SHMUEL HA´LEVÍ EN TOLEDO

El motivo por el cual en lo que hoy se conoce como Sinagoga de El Tránsito aparece el escudo de Castilla



La muy conocida y emblemática sinagoga toledana de Shmuel Ha´Leví, que así se llamaba por ser éste judío quien ordenara su construcción, fue levantada allá en el S XIV,  reinando  Pedro I de Castilla, a quienes sus enemigos apodaron «El Cruel» y en el mejor de los casos, «El Justiciero».

Este enclave emblemático del turisteo toledano, de estilo mudejar,  tiene unos magníficos  frisos policromados en yeso , decorados con motivos vegetales, geométricos y epigráficos, pero  además  con motivos heráldicos de la corona de Castilla. Y eso tiene un motivo, no es algo casual.

La sinagoga,  construida entre 1357 y 1363 – hay inscripciones en el propio edificio que así dicen-   fue mandada construir por un prominente miembro de la judería de Toledo, consejero y almojarife del Reino de Castilla durante el reinado de Pedro I de Castilla. (Desde la baja Edad Media los almojarifes eran  judíos) Dicho de otro modo, Pedro I de Castilla tenía como ministro de economía a un judío toledano llamado Samuel Ha´leví quien, puesto que tenía medios, mandó levantar una gran sinagoga en su patria chica. Y eso, a pesar de que no estaba permitido levantar sinagogas. Pero Pedro I se saltó la norma de su tatarabuelo, Alfonso X El Sabio, porque quería agradecer a Samuel  la fidelidad probadísima de la judería toledana a la Corona en su lucha por recuperar Toledo de las manos de Enrique de Trastamara.

Ahora ya sabemos quién le puso al rey el mote de El Cruel .

Sepulcro de Pedro I

El rey Pedro era el único hijo legítimo de Alfonso XI, quien tras primeras nupcias  no consumadas con el autor del Conde Lucanor, el infante D. Juan Manuel (gran protector de judíos)  casó  con su prima hermana María de Portugal, que le dio dos hijos, Fernando (muerto antes de cumplir un año) y Pedro, que hereda la Corona. Con diez hermanastros bastardos. Uno de ellos, Enrique II, fundador de la dinastía de los Trastamara, la casa real que abominó de los judíos hasta expulsarlos.

Por aquel tiempo, aunque el rey Pedro tenía una barragana , María de Padilla, casó con Blanca de Borbón, a quien abandonó a los dos días de la boda porque Francia no pagó la dote. La encerró en el Alcázar de Toledo. Ruptura de relaciones con Francia y en consecuencia una rebelión en Toledo que contagió a otras ciudades.

La historia es tan larga como sangrienta. Mató y mandó matar a muchos. Incluso a Samuel.

La familia de Samuel provenía de Túnez, donde sus padres murieron por la peste negra. El se asentó en Toledo en el S XII, donde por medio del señor de Alburquerque medró hasta ser camarero mayor del reino y luego almojarife.  Durante una década fue el hombre de confianza del rey. Tanto es así que en su palacio guardaba el tesoro real. Pero en 1354, tres años antes de construir la sinagoga, el Trastamara realizó un progromo sobre la judería toledana y se llevó todo lo que había, incluso el tesoreo real que guardaba en sus aposentos, hoy conocidos como Museo de la Casa de El Greco.

Por eso en las yeserías del oratorio hebreo reza

Al gran monarca, señor y dueño nuestro el rey don Pedro. ¡Ayúdelo Dios y acreciente su fuerza y gloria y la guarde como un pastor su rebaño!

De su palacio en Sevilla nace el nombre de la Calle de los levíes. Y se cree que su casa es  hoy el convento de San José.

Su poder generó tales envidias que hasta el mismo rey acabó creyendo las difamaciones sobre su persona. El  rey  mandó encarcelarlo y torturarlo hasta que se aclarara si había sustraído alguna suma al tesoro real. Samuel  murió preso en las Atarazanas de Sevilla en 1360, vícitma de las torturas incesantes,  antes de lograr el perdón.