HA´JIDA EN EL MONTE DE LOS REPOSOS

 La impresionante historia alrededor de la exhumación y entierro de Ha´Jidá en Jerusalén.


R. Jaím Yosef David Azulay , zt´l, nació en Jerusalén, en plena noche de Shabat, 11 de siván del año 5484 (1724). Hijo de jajám Raphael Yitzjak Zerajía Azulay y nieto de jajám Abraham Azulay, Ha´Jidá llegó a ser uno de los líderes mundiales del judaísmo, escribiendo más de ochenta y cinco obras sobre La Torá, estableciendo costumbres que son hoy norma para la mayoría de las comunidades del orbe sefardí, llegando a ser comparado -en cuanto a influencia y legado- al mismísimo r Y. Caro.

Otra noche de Shabat, pero de Shaba Zajor, 11 de adar de 5566, que fue un primero de marzo, en Livorno, Italia, Ha´Jidá se reunió con sus padres. Fue enterrado en  el Cementerio de Via Del Carala . Cuando el cementerio fue expropiado por los fascistas,  en 1941, sus restos y la  lápida, así como las de otros estudiosos, fueron trasladados a una sección del nuevo cementerio judío.

Ciento cincuenta años después, (1956) el rabino jefe de los sefardíes en Israel, jajám Yitzjak Nisim, gran estudioso de la obra de Ha´Jidá , solicitó la re-patriación de Ha´Jida a la ciudad en la que hubiera nacido: Jerusalén.

Su amigo, el dr. Shlomó Najon, ya había empezado por aquel entonces a llevar a Israel los preciados artefactos litúrgicos de muchas sinagogas italianas, tanto de Judaica como de manuscritos, así como 40 Hejalím, que se acomodaron en diversas sinagogas de Israel (una de ellas la de La Kneset) Nisim le comentó a Najon la posibilidad de traer los restos de Ha´Jidá  a Israel también. Y la propuesta fue aceptada.

Fue así como se adquirieron 600 metros cuadrados en el cementerio más grande de Jerusalén, Har Ha´Menujot (ya que el del Monte de los Olivos, donde le habría correspondido esperar al Mesíaj,  en esos años estaba en manos de Jordania)

Fue enterrado allí el 20 de Iyar del año 5720. Para ello, se constituyó una asociación, a través de la cual se pusieron en contacto con la comunidad de Livorno, que estuvo siempre de acuerdo en el traslado. Los fundadores de la Agudat Neeamanei Yad Ha´Jidá eran  al Sr. Yitzjak Ben-Zvi, Presidente del Estado de Israel; jajám Yitzjak Nissim;  el Dr. Umberto Shlomo Nahon, presidente de la Sociedad Italiana de Judíos para la Actividad Espiritual; el Sr. Shmuel Toledano, arquitecto; el Profesor Meir Benayahu, Director del Instituto Ben Zvi; y el Dr. S. Z. Cahana, miembro de Agudat Israel.

jajam Y Nissim

Para conmemorar el evento, el Ministerio de Educación y Cultura de Israel ordenó que todas las escuelas  dedicaran  una hora a estudiar  la vida y obra de Jajam Jaim Yosef David Azulay, mediante un folleto redactado e imprimido ex profeso por el mismo ministerio. Igualmente, el Gran Rabino ordenó que todas las sinagogas conmemoran el evento en los servicios de Shabat. Hubo una notable cobertura en prensa, tanto sobre el monumento del cementerio como sobre la figura del enterrado.

El servicio conmemorativo central,Ma’amad HaHida, se celebró a las 8:30 de la tarde del 19 de Iyar, 5720 -la tarde antes de la ceremonia de entierro- en la sinagoga Yeshurun ​​de Jerusalén.
Los oradores incluyeron al Sr. Y. Ben-Zvi, jajam Yitzhak Nissim y el Sr. Z. Shazar, presidente del ejecutivo de la Agencia Judía. Se retransmitió por Kol Israel.

El cuerpo fue exhumado a primeras horas de la mañana del martes 20 de iyar ante el rabino jefe de Roma, Eliahu Toaf, así como el Consejo Comunitario de Livrono. Se enviaron lso restos a Roma, de donde partieron hacia Israel acompañado por el jajám Yitsjak Nisim, que luego se convertiría en Rishón Le´Tsión. Fueron recibidos en Ben Gurion por una delegación diplomática italiana, el Baba Jaki y el jajma David Leniado (Leñado) Y el jajam Mordejai, encargado de la supervisión de los actos.

R Mordejai Eliahu, lo enterraron al lado de Ha´Jidá

R. Mordejai , que acababa de salir del mikve, pidió que nadie bajara del avión hasta que él no hiciera las comprobaciones halájicas pertinentes. Cuando abrió la caja de madera se encontró con otra caja más pequeña, de metal. Quedó horrorizado de que los restos estuvieran en un féretro. Pidió le disculparan un momento y fue a consultar con el Baba Haki, jajam Yitsjak Abujatsira, para ver si podría usar su medio de locomoción para que le llevaran a un mikve. Y ordenó no hacer nada hasta que regresara. Cuando salió de su baño ritual fue a una ferretería a comprar destornilladores . Luego, regresó al aeropuerto. Cuando empezó a destornillar, la tensión era altísima, y se produjo un ruido en la caja; algunos de los presentes se desmayaron. Jajám Mordejai se puso de pie y exclamó : Ha´Jida, Ha´Jidá, hago lo que usted mismo escribió en uno de sus libros, por favor no haga ruido.» El ruidó cesó. Cuando abrió la caja, conteniendo el aliento, vio como si sus manos se movieran solas recomponiendo el esqueleto de Ha´Jidá. Una vez hecho esto, dio permiso para continuar. Fue escoltado hasta subir a Jerusalén, concretamente en el patio de la sinagoga de Yeshurun. Allí, el rav Pinjas Epstein, presidente del tribunal rabínico de los jaredíes, comprobó que el esqueleto estaba completo y entonces decretó que todo el mundo pasara a presentarle sus respetos. En La Kneset se decretó una hora de descanso para poder ir a hacerlo. Y cuando los diputados regresaron a los escaños lo hicieron con una ceremonia por Ha´Jidá.

 

A las cuatro de la tarde el cortejo fúnebre se dirigió a Har ha´Menujot, donde fue enterrado en la sección Kehilat Yerushalayim, no en la sección sefardí, ni por supuesto en la jaredí ni en la farisea, ha ´perushim.