CUANDO 9 DE AV EMPIEZA EN MOTSEI SHABAT

Circunstancias halájicas dignas de tener en cuenta dentro del ciclo anual judío.


A veces, en el ciclo anual judío, se dan ciertas circunstancias que producen conflicto halájico, cierta inseguridd.  Es el caso, por ejemplo, del momento en el que 9 de Av -que se caracteriza por ayuno y luto – comienza al acabar Shabat, esto es en Motsei Shabt. ¿Si no debemos comer y beber , entonces  cómo podemos, por ejemplo,  hacer kidush  en  la habitual ceremonia de Havdalá, donde se toma vino?

En el cumplimiento de la efemérides talmúdica del noveno de av hay cinco prescripciones acerca de la comida, la bebida, las sandalias, etc. Lo primero es que una persona enferma -crónica o eventualmente- o está embarazada o es menos de ocho años,  no debe jamás practicar un ayuno mayor. Si está confinada, sí que ayuna, a no ser esté confinaado por  Covid19, tenga o no tenga síntomas, porque entonces no ayuna. Estas personas hacen Havdalá en Motsei Shabat, pero sustituyen el vino por zumo de uva.

El resto de personas realizan la ceremonia de  Havdalá,  en estas ocasiones,  en dos tandas: sólo se realiza en Motsei Shabat sobre las velas, y no sobre el vino; pero se hace otra ceremonia de Havdalá al final de 9 de av sobre el vino. Es decir, la ruptura del ayuno de 9 de av se hace con vino.

Se bendice sobre el fuego -las velas- al salir el Shabat  porque este fuego es símbolo de  la creación del fuego que fue revelado a Adám y Javá al acabar el Shabat. Así que se bendice en el servicio sinagogal  de Aravit, antes de la lectura del Libro de Jeremías.

Una vez aparecidas las dos primeras estrellas que anuncian la llegada del 10 de Av, se hace la bendición sobre el vino. Pero sin las bendiciones por la creación del fuego y tampoco sobre las especias aromáticas, boré minei besamím.

En el caso de enfermos que no deben ayunar, las bendiciones de Havdalá se  hacen a mediodía de 9 de Av, ya que fue a mediodía cuando se produjo la destrucción del Templo y , después del servicio de Minjá, o del mediodía,  ya por eso mismo no se cantan las lamentaciones, las  Kinot.

Está permitido untarse con repelente para mosquitos o ponerse desodorante, e incluso lavarse la cara y las manos si están sucias. Pero nunca se hace si es por refrescarse. A los niños está permitido lavarles.

Las relaciones conyugales no proceden, así mismo como el atado de zapatos de cuero. A paetir de mediodía ya se puede sentar en sillas y no en el suelo. Aunque en autobús se prefiere ir de pie y no sentado.

No se estudia Torá -eso es un gran placer- pero por supuesto se pueden leer pasajes especialmente propicios para el luto. Esto , obviamente, no en Shabat, donde sí se puede estudiar y cantar.

La tercera comida de Shabat se como en cualquier Shabat -con carne y con vino-. Media hora después del crespúculo se hace la havdalá sobre las velas y se calza lo que no es de cuero, se cambian las ropas de Shabat por las de día de entre semana,  y entonces ya en esa casa es 9 de av.

En el servicio de Arvit de Shabat, los sefardíes corren el cortinón del Hejal y muchos leen llen  «Jatanu» (hemos pecado) a media luz, casi a oscuras, en las 18 bendiciones.

El Talit katán , pro la mañana, se pone sin bendición. En el servicio de Shajarit no se usa Talit ni Tfilín, aunque algunas comunidades sí lo hacen. Sí se dicen lsa korbanot pero no se pronuncia la palabra najem, ni jatanu. ni se recita Avinu Malkenu. Tras la Haftará se continua como normalmente, pero no se hace tajanún ni se canta Mzmor Le´David, sino sobre Los ríos de Babilonia.

En la calle no se saluda con Shalóm a nadie. Si por inercia ocurre, la persona hará como que no lo ha oído.

Al final de 9 de Av está permitido bañarse, pero no comer carne y no beber vino hasta que no sea el día décimo.