J. GRUNDMAN : «SHOA (PARA VIOLÍN SOLO Y TEMPLO SAGRADO)»

El compositor español J. Grundman nos ofrece una entrevista exclusiva para hablarnos de su última obra,  dedicada a las víctimas del Holocausto y a su bendita memoria.


Jorge Grundman, compositor madrileño de no poco éxito -viene de estrenar toda su obra para piano en el  Carnegie Hall de N.Y. – perdió a toda su familia paterna en el gueto de Varsovia cuando Polonia fue invadida por el nazismo. Muchos años después, ya fallecido su padre, hizo un viaje a Praga por sus bodas de plata.

S.es: –¿y es ahí en dónde empieza «Shoá para violín y templo sagrado»?

J. Grundman: –Fuimos a visitar el Museo Judío y había una exposición sobre los niños del campo de concentración de Terezin…4000 dibujos que Friedl Dicker-Brandeis logró sacar del gueto de Terezín. Para mí fue terriblemente impactante. Lloré muchísimo. Al salir a la calle silbé una melodía que grabé en mi teléfono. Y luego ya la desarrollé en Madrid.

 

S.es: –Pero desde ese momento hasta el estreno en la Sinagoga del Tránsito, de Toledo, pasó mucho tiempo?

J.G: — Cinco años. Un lustro entero en el que primero me dediqué a la investigación, luego en la composición, hasta que llegó ese momento especialísimo en el que el violinista Vicente Cueva interpretó la obra en la Sinagoga del Tránsito con un Stradivarius. Primero fue un solo de violín  titulado «Terezin a través de los ojos de los niños»  que me encargó M Borrego, de la orquesta de RTVE, y que nunca llegó a sonar; luego, ese solo de violín se hizo para violoncelo y se tocó en el concierto homenaje al acto de la liberación de Auschwitz del año pasado, y grabando la maqueta de ese solo ya se dio la forma final de «Shoá»

S.es: — Durante  casi  una hora, el violín llora toda esa catástrofe del Holocausto, de forma excepcional.

J. G: — Casi todas las obras musicales usadas en los actos de Memoria del Holocausto fueron concebidas por motivos ajenos al Holocausto, o en ceremonias de duelo y memoria, algunas de ellas incluso son obras festivas, luego adaptadas para tener ese tono solemne y triste, por eso era necesario que hubiera una obra completamente inspirada por y para el Holocausto.

S.es: –¿Hay ejemplos de eso?

J. G: –La última vez ocurrió en el homenaje a las víctimas de los atentados  yihadistas en Barcelona, donde se usó El canto de los Pájaros, que es un villancico a pesar de que las víctimas eran de muchas religiones. Pau Casals lo hizo en versión violoncelo y queda ese aire melancólico y triste, pero en origen es un canto de alegría por un nacimiento.  Las partitas de Bach, lo mismo, en origen son danzas, no lamentos.

S. es: –¿Y qué es lo que Shoa expresa concretamente?

J. G.: — Todo aquello que nosotros no hicimos pero que debería hacernos sentir permanentemente avergonzados.

 

S. es: –¿Y por qué una partita y no otra forma?

J. G: — La partita es un collage de movimientos , que en este caso son siete, unidos por un texto mío , basado en los testimonios que encontré en Yad Vashem

S. Es. :– La música, ese arte que expresa lo que no se puede poner en palabras, al tener esa capacidad de conmover ¿ sería un medio apropiado para «ilustrar» los actos de didáctica del Holocausto? Por ejemplo, la comunidad judía del Principado de Asturias todos los años realiza un acto para estudiantes de secundaria -el Proyecto Zivia Lubetkin-  por la  conmemoración mundial  del  Día de la Memoria del Holocausto . ¿Sería un momento adecuado para un concierto ?

J. G: –Absolutamente. Además, tengo vínculos con el Principado, mi abuela materna, austríaca, se casó con un asturiano. Pero no creo que este año, porque el Día Internacional de Memoria de la Shoá -el 27 de enero- es más que probable que «Shoá» suene en la ceremonia de la O.N.U. en Nueva York.

S.es: –¿Y en Israel?

J. G. :– En Israel estamos en conversaciones con la embajada de España y Yad Vashem, así como en otros lugares, como el Museo Judío de Praga. El próximo 24 de noviembre sonará en el Museo Guggenheim de Bilbao ,

S. es: — Pues desde Sfarad.es deseamos que sea pronto y que los éxitos sean constantes.

J. G: –Muchas gracias a vosotros y que vuestro portal también tenga el éxito que se merece.