Reseña biográfica de uno de los nombres indispensables de las ciencias sociales en el S. XX.
Yaakov Moreno Levy nació en alta mar, en un barco que no se sabe que bandera portaba, pero oficialmente, para no hacerle apátrida, se le hizo hacer nacido en Buscarest, Rumanía, el 18 de mayo de 1889. Hacía diez años que los principados de Moldavia y Valaquia se habían independizado del Imperio Otomano y se había creado el reino rumano.
Sus padres, Moreno Nisim Levy -comerciante de madera para féretros- y Paulina Iancu -que tenía 15 años cuando dio a luz- eran ambos sefardíes; provenían de Bulgaria, de la región de Pleven, junto al Danubio que hace de frontera con Rumanía. El abuelo de Yaakov, Buchis, era de Constantinopla, y fue quien trasladó la familia a Pleven. Pero estalló la guerra entre los imperios ruso y otomano en 1877 y liderados por el rabino de Plevem r. Bejerano, sefardíes de Bulgaria pasaron a refugiarse en Bucarest.
Jakob -así contó él mismo- de niño tuvo una experiencia teatral que posiblemente marcara su vida. Un día, junto a unos niños judíos de Bucarest con los que solía jugar, decidieron que él sería Dios y los demás serían los Angeles. Así que amontonaron una sobre otra todas las sillas que había en la clase, con intención de poder subir al cielo y desde allí lanzarse a la aventura de volar con sus angelicales alitas imaginarias. Las sillas, por supuesto, se vinieron abajo y entre el estruendo hubo algunos heridos. El mismo Jacob se rompió la mano al estrellarse contra el suelo. Todo un psicodrama.
La familia no se quedó mucho tiempo en Bucarest. Las dificultades económicas les llevaron a probar mejor fortuna en Austria. En la culta Viena de fines del S XIX, Jacob Moreno Levy -que luego sería Jacob Levy Moreno- estudió medicina, matemáticas y filosofía en la universidad, consiguiendo un doctorado en medicina en el convulso año de 1917.
Por aquel entonces, en Viena -pero no aún para el mundo en general- el dr. Sigmund Freud ya era el padre del Psicoanálisis. Levy ya en sus tiempos de estudiante manifestó ser contrario a las teorías freudianas. Se encontró con Freud en 1912, en una conferencia, a cuyo término Freud le preguntó a qué se dedicaba. Le contestó que él empezaba donde él terminaba. Que él, Freud, conocía la teoría en su gabinete privado y él usaba la gente corriente de la calle, y que mientras uno analizaba sus sueños el otro les daba coraje para soñar. Y concluyó: les dejo representar sus conflictivos roles, para destruirlos y recomponerlos.
Todo esto lo hacía en el marco, por él creado, del Stegreiftheater, el Teatro de la Espontaneidad. A esta forma de psicoterapia la denominó psicodrama. Lo concebía como un paso más allá del psicoanálisis, enfrentando imaginariamente a las personas importantes de las vidas de las personas. En su obra ¿Quién va a sobrevivir?, de 1914 ya se da 1913 como la fecha de inicio para su teoría psiquiátrica. Su trabajo de campo lo realizó con un grupo de prostitutas vienesas.
En 1925 -después de que sus padres se hubieran divorciado y su padre muriera solo en Estambúl- Jacob Moreno Levy dejó Europa para siempre y se radicó en los Estados Unidos, concretamente en Nueva York. Allí empezó a trabajar en las relaciones interpersonales, mientras desarrollaba las formas del psicodrama y conceptos como sociometría -el método de medida de las relaciones – y sociatría -el psicoanálisis sociológico. Nueva York, tan hiper-cosmopolita, dijo en su autobiografía, era el mejor espacio para sus investigaciones en el mundo de la mente colectiva.
Trabajaba para el Plymouth Institute y en el prestigioso Hospital Monte Sinaí. El psicodrama lo realizaba en el Carnegie Hall y la sociatría en la cárcel de Sing Sin en los años de la Ley Seca, la Mafia y la Gran Crisis Financiera de 1929. Luego, en 1932, consiguió que la Asociación Nacional de Psiquiatría conociera el Psicodrama y junto a Hellen Hall publicaban monografías. En 1936 fundó el Beacon Hill Sanitarium y su adyacente Teatro Terapéutico. Por esa época empezó a impartir un seminario en la la Universidad de Columbia, y luego sobre sociometría. Se pasó cuarenta años dedicado a sus conceptos psiquiátricos, que en último término tenían como objetivo -así dijo él- contrarrestar «el materialismo económico de Marx, el materialismo psicológico de Freud y el materialismo tecnológico de nuestra era industrial moderna. «
Falleció -alav ha´shalóm- en su casa, en 1974, a la edad de 84 años, después de tres matrimonios y de ser padre de una hija , Regina Moreno. Tras haber enfermado decidió acelerar su muerte absteniéndose de comer y beber. Pero fue enterrado en Viena, en una tumba cuyo epitafio dice «El hombre que llevó la sonrisa y la alegría a la psiquiatría»
Sus teorías dejaron huella en la filosfía judía de Martin Buber, y sobre todo en la tercera esposa de Moreno, Cerca, también ella terapeuta mental. También sus teorías han ayudado a desarrollar la disciplina de la sociología de redes.
Aún hoy hay muchos estudiantes y catedráticos interesados en su psicodrama y en su desarrollo.