HISTORIA DE JANUKÁ III : DE MATITIAHU A YEHUDÁ HA´MAKABÍ

Tercera vela de la historia de la festividad de  Januká, con  la igura central y sus  hechos principales contra la asimilación helenística.


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Yehudá Ha´Makabí -Judas Macabeo en español- no era el primogénito de los cinco hijos de  Matatías, el sacerdote que comenzó el liderazgo de los judíos contra  Antíoco IV Epifanes. Era el tercer hijo. Pero en su lecho de muerte, Matatías le bendijo como héroe de la revuelta y todos sus hermanos estuvieron de acuerdo en que era la mejor opción en la sucesión del liderazgo. Y no defraudó a su padre. Como un cachorro de león de Judea, que dice la literatura al respecto.

 y se revistió de la coraza como un héroe;
3 se ciñó sus armas de guerra y libró batallas,
3 protegiendo al ejército con su espada.
4 Fue como un león por sus hazañas,
4 como un cachorro que ruge
4 ante su presa.

Su acceso al liderazgo implica cambios en las estrategias. De la guerrilla implicada en la destrucción sistemática  de muchísimos altares paganos, helénicos, evitando el enfrentamiento directo con los líderes seléucidas que imponen sus cultos idolátricos, se pasa ahora a la batalla organizada (pensada) mediante  un ejército -pequeño e inexperto,  pero ejército al fin y al cabo.

¿Y cómo se realizó este cambio?

Usando la herramienta de la inteligencia: en concreto, imitando las formas tácticas del enemigo,  después de haberlas analizado meticulosamente.

La primera oportunidad en que Yehuda Macabi usó sus tácticas de combate fue en la batalla de Samaria (lo que la prensa internacional llama érroneamente «Cisjordania»)  El ejército de Apolonio, el entonces  gobernador seléucida de Samaria,  tratando de ir  contra Jerusalén,  en el camino de Shjem (Naplusa) sucumbió a una emboscada de los macabeos,  que eran obviamente grandes conocedores del entorno. Yehudá Makabí mató a Apolonio  y además  se llevó consigo la  espada de éste, que será la que use en  todas sus batallas de ahora en adelante..

A raíz de esta batalla, deste primer triunfo hebreo, Antíoco IV Epifanes envió a  otro general, Sirón,  a la cabeza de un ejército dos veces más grande que las tropas de Apolonio;  avanzó Sirón hacia Jerusalén desde la costa mediterránea a los Montes de Judea,  pero las tropas helenistas fueron sorprendidas por los macabeos en la estribaciones de Beit Jorón, cerca de Jerusalén. Los que quedaron con vida huyeron hacia la planicie y fueron perseguidos hasta allí para darles muerte. Sólo quedaron con vida los que se refugiaron en las ciudades de Filistea.

Y así comenzó a hacerse famosa la fuerza de los macabeos. Antíoco Iv entonces decidió reunir todas sus fuerzas para acabar inmediatamente con aquellos rebeldes hebreos.

Y entonces ocurre la más famosa de las batallas macabeas: la de Emaús, contra el general Gorgias. Ahora las cifras alcanzan, del lado de los helenistas, 40.000 soldados de infantería y 7000 jinetes. Los macabeos apenas llegan a los  6000. Gorgias estaba tan seguro de la victoria que trajo consigo un gran número de mercaderes fenicios para que, tras la batalla, se  empezaran a vender a los hebreos como esclavos. Pero las cosas iban a ser muy distintas a como Gorgias las había planeado: un espía  informó a Judas Macabeo del movimiento de cinco mil helenos; Judas entendió que les iban a querer tender una emboscada nocturna. Ordenó a sus hombres abandonar el campamento pero …y esto era importante… sin apagar los fuegos. Cuando los griegos llegaron al campamento y vieron que no había judíos pero sí fuego, entendieron, muy erróneamente,  que los judíos habían salido huyendo precipitadamente, muertos de miedo ante el imponente ejéricto de Gorgias…. Así que los griegos salieron hacia las montañas en pos de ellos. Pero Judas no estaba en las montañas, sino en el campamento heleno, que arrasó con las primeras horas del alba. Mataron a 9000.

De regreso, cantaban

24 “Porque es bueno,
24 porque es eterno su amor”.
25 Israel obtuvo aquel día una gran victoria.
Luego, pasado un año, Lisias lo volvió a intentar. En esta ocasión el enfrentamiento tuvo lugar en Bet Tsur, (en el camino de Jerusalén a Jebrón ) Las tropas seléucidas acabaron huyendo y Lisias regresó a Antioquía para reclutar nuevos efectivos.

Antíoco IV Epìfanes murió por efecto de la tuberculosis en el año de 165 a.e.c.. Le sucederá su hijo, Antíoco V Eupator, que tenía nueve años de edad.. Pusieron de regente a Lisias.  Y mientras tanto, Roma, para complicar más las cosas, había nombrado sucesor a Demetrio, el hijo de Seleuko IV que intercambiaron para que Antíoco IV regresara de Roma a Antioquía….

Mientras que todos los seléucidas  se retiraron  en Antioquía para resolver el tema de la sucesión, los macabeos aprovecharon la ocasión y fueron a Jerusalén  para tomar el Akra, la fortaleza seléucida en la capital de los hebreos, y re-purificaron el Templo.( Janú, de lajnoj, inuguraron -de donde también lejanej, educar- y Ka, de kaf-he, que es como se escribe en hebreo el número 25; es decir, Januká, inauguraron el 25 (del mes de  Kislev).

Cuando vieron el Santuario desolado, el altar profanado, las puertas completamente quemadas, las malezas crecidas en los atrios como en un bosque o en una montaña, y las salas destruidas, rasgaron sus vestiduras, hicieron un gran duelo, se cubrieron la cabeza con ceniza  y cayeron con el rostro en tierra. Luego, a una señal dada por las trompetas, alzaron sus gritos al cielo.  Judas ordenó a unos hombres que combatieran a los que estaban en la Ciudadela hasta terminar la purificación del Santuario. Después eligió sacerdotes irreprochables, fieles a la Ley, que purificaron el Santuario y llevaron las piedras contaminadas a un lugar impuro. Luego,  demolieron el altar de los sacrificios, que había sido profanado. Después,  recogieron piedras sin tallar, como lo prescribe la Ley, y erigieron un nuevo altar, igual que el anterior. Hicieron nuevos objetos sagrados y colocaron dentro del Templo el candelabro, el altar de los perfumes y la mesa.

Y es aquí cuando ocurre el milagro del aceite de oliva que debía servir para arder un día en  La Menorá del Templo y duró ocho. ( ¿Por qué había tan poco aceite? Porque para la época de Januká es cuando se realiza la cosecha de la aceituna, es decir, habían consumido el aceite del año anterior, ya sólo quedaba lo último y aún no se había cosechado lo nuevo. El aceite de oliva era sagrado desde el principio,  desde que la paloma de Noé le llevó como signo de paz divina -el cese del diluvio-  la ramita de olivo. Con aceite de oliva ungió Samuel a Saúl y a David)

 Judas, de acuerdo con sus hermanos y con toda la asamblea de Israel, determinó que cada año, a su debido tiempo y durante ocho días a contar del veinticinco del mes de Kislev, se celebrara con júbilo y regocijo el aniversario de la dedicación del altar.

Pero los problemas no habían terminado para los macabeos. Además de Lisias y Gorgias, ahora entra en escena otro general:  Nicanor. El tres veces maldito Nicanor.

Demetrio, el hijo de Seleuko IV, tras asesinar a su primo Antíoco V y al propio Lisias, se hace con el Imperio Seléucida. Nicanor, uno de los mayores antisemitas de la historia, fue nombrado gobernador de Judea. Amenazó con destruir el Templo totalmente si los sacerdotes no le entregaban a Judas Macabeo. El día 13 del mes de Adar, los seléucidas perdieron la batalla de Hadasa, y el primero en caer fue Nicanor, quedando instaurado para siempre el Día de Nicanor, el día antes de Purim.

Nicanor fue sucedido por Bákides y Alcino, que acamparon en el año 152 frente a Jerusalén con 20.000 soldados. Muchos de los judíos de Judas tuvieron miedo y acabaron por huir. Pese a todo, desde el amanecer hasta el atardecer se enfrentaron. Y en la batalla Judas Macabeo fue muerto  por Bákides,  en el año de 160; sus hermanos enterraron el cuerpo junto a su padre, en las tumbas de los Macabeos de Modi´in.

Asumieron el liderato, sus dos hermanos, Shimon y, sobre todo, Yonatán, que será nombrado Sumo Sacerdote; ambos que seguirán luchando, ya cada vez menos, contra Bákides, quien estaba cada vez más abierto a la independencia de los de Judea.