JUDAH BEN OLIEL

Nota biográfica de uno de los más importantes judíos de Gibraltar en el S XIX


El seis de enero de 1839, la judería gibraltareña estuvo de luto:  había fallecido, a los 67 años de edad,  uno de sus más conocidos miembros, Judah Ben Oliel.

  Era hijo de Salomon Ben Oliel, tetuaní, y de la gibraltareña Judith Baquis, nieto de Judah, bisnieto  de Salomon -que fue el que pasó en 1756  a Gibraltar- y tataranieto de otro Salomon, que fue el que llegó a Tetuán en el  S XVII desde Holanda. (En aquella época Marruecos y los Países Bajos mantenían muchas relaciones económicas y diplomáticas , ya existentes desde el S XVI mediante Samuel Palache)

  Judah Ben Oliel, además de presidente de la comunidad del Peñón y de la Cámara de Comercio,  fue cónsul general de Marruecos de los sultanatos de  Mawlāy Sulaymān y Mawlāy ‘Abd al-Raḥmāny, además  del Imperio Austro-Húngaro en la colonia británica de Gibraltar. La posición de Judah en Berbería fue impresionante. Cuando Cerdeña envió una flota contra Marruecos, Benoliel pudo, en su calidad de cónsul, resolver las diferencias de manera amistosa. Cuando Mawlāy Sulaymān murió,  su sucesor, Muley Abd al-Rahman continuó usando a Benoliel como cónsul.  refiriéndose a él como «Nuestro Agente en los mismos términos en que ocupó ese cargo durante la vida de nuestro maestro y tío santificado».

Ben Oliel  fue muy estimado por los judíos tangerinos. Tras una desagradable disputa que hubo  lugar entre dos judíos en una sinagoga en Tánger, el gobernador, con el consentimiento del sultán, hizo demoler todas las sinagogas de la ciudad. Pero algunos  años después, Benoliel logró convencer a Muley Abd al-Rahman para permitiera su reconstrucción. Por eso en Yom Kipuur los de Tánger le recuerdan en sus oraciones.

Uno de los corresponsales del Dr. A Pulido, para «Españoles sin patria»

Durante las Guerras Napoleónicas, poseía al menos dos corsarios que operaban desde Gibraltar. Corsario era el nombre que se atribuía al que practicaba la guerra de corso, y el término podía referirse tanto a los marinos como a los buques, ya sean de las armadas o de particulares, quienes adquirían la condición militar en virtud del permiso concedido por un gobierno en una  patente de corso. Al final de las hostilidades, sus barcos transportaban mercancías desde Tetuán, Gran Bretaña, Francia, Italia, Brasil y Estados Unidos. Sería cierto decir que durante varias décadas fue el comerciante más importante de la ciudad. Sin duda, el mercader más importante de Gibraltar.

La familia continuó disfrutando de holgadísima posición tras la muerte de Judah en 1839. Un descendiente, Joshuá Benoliel, nacido en 1873, fue fotógrafo de cámara del rey Carlos I de Portugal, además de corresponsal para el periódico español ABC

Bibliografía
“Benoliel, Judah”, in: Encyclopedia of Jews in the Islamic World, Executive Editor Norman A. Stillman.