LA GRAN SINAGOGA SEFARDÍ DE TEL AVIV

Ohel Moed quizás no sea la más antigua sinagoga de Israel -aunque sea de los felices años ´20- pero sí es para el orbe sefardí en el centro de la Ciudad Blanca la más significativa.


Tel Aviv -esa ciudad que en 1906 fue llamada como uno de los principales canales de Babilonia-  tiene en pleno centro (no lejos del Boulevard Rothschild) una sinagoga construida en el más puro estilo Art Dèco -lo que en español se conoce como Modernismo. Su nombre hace referencia al Tabernáculo.

En 1923, dos potentados yemenitas que deciden emigrar a Israel -Shalom Aaron y Shlomo Yitzjak Cohen-  compran desde Port Saíd, Egipto, unas tierras en Tel Aviv, con el objeto de construir su propia residencia en Eretz Israel.  Bentzion Meir Hai Ouziel, rabino sefardí de Tel Aviv en ese momento, les escribe a Egipto para bendecirles y proponerles edificar un lugar de oración también. Este rabino había sido el delegado de la Agencia Judía en Salónica hacía pocos años y era responsable de la emigración de muchas familias tesalonicenses al barrio de Florentin, lo que hoy llamamos a veces con desprecio el sur de Tel Aviv. La respuesta de los yemenitas, que fue favorable, está enmarcada en la puerta de la sinagoga.

La construcción se le encargó a un arquitecto célebre, Joseph Berlin, de origen ruso pero que ya llevaba unos años en Eretz Israel, construyendo varios edificios en los dos estilos característicos de tel Aviv, el Art Dèco y la Bauhaus.

Aunque la sinagoga se acabó en 1928, la impresionante cúpula no se terminó hasta 1931. Gracias a la generosa donación de  los hermanos Batish, judíos  de Jalab (Alepo)

Aunque se construyó sobre las dunas de Tel Aviv, Joseph Berlin logró darle al edificio influencias tanto art decó como orientales. Utiliza ladrillos y, a pesar de los recursos limitados del momento, consigue dar cuenta de una construcción original y digna. Inicialmente, la sinagoga estaba rodeada de jardines con almendros, y era posible admirar las proporciones armoniosas, basadas en la proporción áurea, y combinar las formas geométricas y de ingeniería del edificio. Hoy, la sinagoga está rodeada de altos edificios de vidrio, sin permitir la perspectiva necesaria para admirar semejante trabajo de arquitectura.

Se entra en la sinagoga por tres puertas talladas, habiendo pasado una rejilla metálica sobre la que se muestra un menorá  forjada  de hierro , y se monta una escalera de treinta escalones. El interior de la sinagoga está imbuido de simbolismo místico, diseñado  todo en función de  un cuadrado delimitado por cuatro arcos, interconectados por una pendiente cuyo perfil en forma acampanada gavilla recuerda las siete ramas de la Menorá.

La cúpula está formada por 15 filas de escalones octogonales que simbolizan los quince grados del Templo,  en el que se cantaban  los 15 salmos. . La cúpula descansa sobre un tambor perforado cuatro,  veces con tres ventanas, representando las doce tribus de Israel. Los 32 ornamentos cuadrados debajo del tambor son una reminiscencia de las 27 letras del alfabeto hebreo y sus 5 vocales. En la parte superior de la cúpula, las estrellas de David enredadas forman un símbolo kabalístico.

Durante años, la sinagoga floreció y se convirtió en el centro espiritual sefardí más popular de Tel Aviv. Durante las principales fiestas, algunos de los fieles incluso se ven obligados a permanecer fuera. En la década de 1960, se celebraron muchas bodas, incluida la del famoso espía israelí Eli Cohen.

En los últimos veinte años, la asistencia a la sinagoga ha disminuido, y no más de 20 fieles asisten regularmente a las oraciones de la mañana. Pero debido a su gran belleza, muchas parejas jóvenes se casan en ella y utilizan la habitación contigua a la sinagoga como sala de recepción. Entre las personalidades que se han casado allí, Zvika Hadar, comediante y presentadora de televisión.

Shlomi Boublil, director del lugar hoy,  decidió abrir la sinagoga durante las  Noches Blancas, que es algo inaudito en una sinagoga de Israel.