LA JUDERÍA DE BIEL

Una gran judería en una pequeña localidad de Aragón


A poco menos de cien kms al noroeste de Zaragoza -en la comarca llamada de Las Cinco Villas-  se levanta un pequeño y encantador pueblo medieval cuyo nombre es diminutivo aragonés del nombre hebreo de Gabriel: Biel. Otro nombre que pudiera ser de origen hebreo es el del río de la localidad, el Arba , primer afluente del Ebro, que coincide con la palabra que designa en hebreo al  número cuatro. Al otro lado de ese río , después de una gran tormenta, apareció el cementerio de los judíos de Biel en una zona que tradicionalmente se llamaba El Fossar de los Judíos.

En esta localidad el asentamiento judío data del S XI y se conforma oficialmente como aljama en 1274, llegando a tener, según censo de 1405,  51 familias entre las 97 con las que contaba el pueblo. Es decir, casi la mitad de la población era de origen hebreo: unas 300 personas, que a fines del SXV, esto es , en 1492 se dividieron entre los que no se quisieron convertir y partieron hacia Sangüesa, Italia o el Imperio Otomano, y entre los que sí se convirtieron, dando origen a las  ramas aragonesas de los apellidos Navarro, Sánchez y Gonzalez.

Tradicional ubicación de la sinagoga de Biel

La judería, segunda en importancia dentro de su comarca, estaba al socaire del castillo, en el cual pasó su infancia quien sería luego el reye Alfonso El Batallador; la judería estaba  cerrada por portales en torno a la plaza de la Caudevilla y a la calle Barrio Verde, donde estaba la sinagoga y las sedes de las habituales instituciones aljamiales: la carnicería, el hospital, la limosnería, el beit midrásh. En algunas jambas de piedra de las entradas de algunas viviendas aún son reconocibles las pequeñas hornacinas donde se colocaron en su tiempo las mezuzot de las casas hebreas. Las procesiones cristianas de la actualidad aún aún hoy no pasan por la calle del Barrio Verde, pues tenían desde antaño prohibido pasar por delante de la sinagoga.

Tras el abandono de la plaza por parte de los judíos, la  sinagoga  no fue donada al concejo por parte del señor de la Villa -el arzobispo de Zaragoza- sino que  fue subastada   y sí que después usada por el concejo  como  dependencias municipales. Sin embargo se vende  en 1523  Actualmente el edificio de la sinagoga es conocido en el municipio como «Casa de la Pelegrina», según el historiador Miguel Angel Motis.

La más fuerte de las actividades de los judíos de Biel era la producción de la lana de oveja merina, que enriqueció sobremanera a tres familias que sobresalían por encima de las demás: los Jana, los Anfrangil y los Fayeno. La riqueza de estos señores era tal que se podían permitir dedicarse al préstamo en un radio de unos 350 kms. No obstante, los de Biel se dedicaban también a la producción de lino -el 45% de los linares estaba en sus manos- y también los viñedos (para poder tener su preceptivo vino kasher) Pero la mayoría de la actividad laboral judía estaba dedicada al mundo del ropaje, destacando especialmente en la peletería y la zapatería, sin dejar de lado a curtidores y sastres, así como los albarderos, confeccionadores de albardas (una pieza de la caballería que impide el roce entre el animal y su carga.)