
Todo lo que necesitas saber sobre uno de los lugares más relevantes para el judaísmo.
Lo dice el Talmud: “Si un judío se cae siete veces, se levanta ocho”. De las ocho puertas levantadas en las Murallas de Jerusalén, hay una que es más singular que ninguna, más decisiva que todas: La Puerta de la Misericordia. Conocida por el cristianismo como la Puerta Dorada. Shaar Ha´Rajamím : la única puerta de la cual, dada su antigüedad, no se conoce a ciencia cierta el año en que fue construida; la única que llevaba , en tiempos del Templo, directamente al Kodesh Ha´Kodeshím, el Sancta Sanctorum; la única por la cual entraba, en Yom Kipur, el cordero del sacrificio; la única que tiene una importancia ultradecisiva: a través de ella, bajando del Monte de los Olivos y cruzando la vaguada de Josafat, entrará en la Ciudad Santa, a lomos de un burro blanco y precedido del Profeta Elías, El Mesías.
Antaño no se llamaba así, sino La Puerta de Susa, capital del Imperio Elamita, conquistada a sangre y fuego por babilonios y asirios, capital del Imperio Persa hasta su conquista por Alejandro Magno. Nehemías y Daniel, profetas hebreos que vivieron en ella cuando el cautiverio babilónico del pueblo de Moisés, allá por el S. VI a.e.c. , la nombran en sus Ktuvím; y sobre esa puerta oriental reconstruida al regreso del cautiverio babilónico, grabaron los judíos retornados el nombre de Susa, en recuerdo del milagro que aún hoy conmemoramos en la fiesta de Purim. Era el año 515 a.e.c.
Luego vinieron Antíoco -el seléucida- Pompeyo, Tito, Adriano – los romanos- todos ellos destructores, profanadores y profundos enemigos de Adonay. Hasta que en el S. IV comienza la época bizantina con Constantino I, cuando su madre, Helena, no sabemos con qué crédito arqueológico, busca el lugar donde acabarán eedificando el Santo Sepulcro. Menciono esto porque si miras la foto, sobre la circunferencia que hay sobre el punto donde convergen los dos arcos hay un capitel corintio que hace a los arqueólogos pensar que lo que vemos tiene un origen bizantino.
En 1348, la Ciudad de David vive bajo el dominio memeluco -esclavos mercenarios de los califas abasidas que acabaron creando un sultanato propio contra el cual se alzaron los otomanos- y enotnces Jerusalén fue asolada por la peste negra. Todos los fallecidos por esta plaga, todos fieles de Mahoma, fueron enterrados en una fosa común frente a esta Puerta. Dicen que la descomposición comunitaria de esos cadáveres se solidificó hasta formar junto a los pilares de la Puerta de la Misericordia , una caverna. En el fondo de esa caverna aparece un arco que es parte de la Puerta que permanece enterrada- Elías, en tanto que cohen, no podrá pasar por esa puerta, ya que está precedida por un camposanto. Fue entonces cuando decidieron, además, tapiar la Puerta. Todo esto se sabe , gracias al arqueólogo James Fleming, que estudió la Puerta en 1969. Al día siguiente de su descubrimiento, la caverna apareció cubierta por una capa de cemento.
Cuando el Imperio Otomano arrebató Jerusalén al Sultanato Mameluco de Egipto -25 años después de la Expulsión de los Judíos de Sfarad- Solimán -alias El Magnífico- enemigo acérrimo de Carlos V, ordenó reconstruir las murallas jerosolomitanas. Año de 1538. Son las murallas que vemos hoy en día. Dicen que al finalizar la obra ordenó decapitar en la puerta de Yafo a los arquitectos encargados del proyecto por haberse olvidado extramuros el Monte Sión.
Al otro lado de lo que podemos ver junto al Monte de los Olivos hay una madrasa (un midrash musulmán) a la cual sólo pueden acceder musulmanes. Pero puedes verlo en vídeo.