LAS VELAS DE SHABAT

 Sobre el origen rabínico y significación general del encendido de velas en Shabat, tanto en su inicio como en su final.


Durante los siglos en que el Templo de Jerusalén estuvo en pie, los sabios de Israel crearon,  generación tras generación, un corpus de reglamentos halájicos denominado Takanot Darabanán; en arameo, Medarabanán hace referencia a una reglamentación con  origen en estos sabios, mientras que a las halajot que provienen de La Torá reciben el nombre de Meduraita. Por ejemplo, la bendición de los alimentos, Birkat ha´Mazón, tiene un origen meduraita:  aparece en La Torá (Deuteronomio) .  Encender las velas en el inicio de Shabat, no.

Lucerna, candil de cerámica para quemar aceite.

Los judíos de la época del Templo de Jerusalén no conocieron, obviamente, El Talmud; para ellos Shabat comenzaba con el toque del Shofar (casi tal cual hoy se anuncia en Jerusalén mediante la sirena) Entonces, los dos primeros toques anunciaban el fin de las labores; los dos siguientes, el cese de las actividades comerciales; los dos últimos, el inicio propiamente dicho de Shabat. El encendido de las lucernas – con aceite de oliva, como en el Templo-  no era sino para poder disfrutar el Oneg Shabat, el disfrute del Shabat (los cánticos de piutím y la primera colación pertinente  de las tres del Shabat) Esas lucernas, pues, no tenían otro motivo que el de iluminar las estancias porque  ya se había cernido la noche sobre Judea.

Luego, cuando por desgaracia  ya no hubo Templo, Nuestros Sabios (Jazal),  en su ingente tarea de recopilar toda la cultura hebrea conocida oralmente, escribieron en La Mishná, tratado de Shabat, capítulo 2,  be´ma madlikin u´be´ma lo madlikín, con qué se enciende y con qué no.  Pero allí no se  dice nada de que encender velas fuera obligatorio. Después, en El Talmud, cuando dos amoraítas -la tercera era rabínica, entre el 200 y el 500 dec- hablan sobre el encendido de los lucernas  y  sostienen que es jobá, obligación. Por eso luego aparece en la G´Mará como jobá y así lo declara luego, mucho tiempo después, Ha´Rambám, en Mishné Torá,  concretamente en el Sefer Zmaním, halajot Shabat, capítulo quinto.

Tras los amoraítas, fueron los gaones  (era rabínica finalizada en  el S X) quienes decidieron  – en contra de los presupuestos de los karaítas-  que había que bendecir el hecho con la misma bendición de hoy:

ברוך…  (…) אשר קדשנו במצוותיו וציוונו להדליק נר של שבת

Baruj atá A´, eloKenu,  melej ha ´olám,

asher kidashnu be´mitzvotav lehadlik ner shel Shabat.

Seder del encendido de velas de Shabat y Yom Tov

¿Bendecir luces encendidas por El Hombre? Las primeras veces en que A´ se manifestaba  al ser humano era sólo a través de la voz : por ejemplo, el caso de – Abraham! Y le responde –Hineni kan! (Héme aquí) – o mediante la ejecución de prodigios como la apertura del Mar Rojo. Pero luego, a Moshé Rabenu se le manifestó en forma de zarza ardiente que no se consumía. De ahí que en el Deuteronomio, el último libro de La Torá, para referirse a A´se le diga «el que mora en la zarza». Pero antes de eso, en el Libro del Exodo, A´ mismo, boré ha´olám, dio  las instrucciones y el diseño de la Menorá, que no es sino una representación abstracta de esa zarza con sus siete ramas ardiendo. Es decir, la Menorá pasó a ser el símbolo concreto de la presencia de la Shjiná, la Presencia de A´, ocupando un sitio central en el Templo de Jerusalén (hasta que los romanos se la llevaron como botín en el año 70 dec)

Y de ahí que en las sinagogas, ante el hejal, esté el Ner Tamid, la vela eterna, como símbolo de esa Presencia. Por eso, en Shabat, se quiso simbolizar el encendido de los lucernas de aceite de oliva para poder celebrar el Oneg Shabat  (Rashi, Shabat 25b) con la Presencia de Ha´Kadosh Baruj Hu. Y por tanto, jobá lebarej, la obligación de bendecir.

Ahora bien….¿Por qué dos? No, no es porque Moshé Rabenu bajara del Monte con dos Tablas de la Ley, sino porque es en dos ocasiones en las que se recuerda  la mitzva de Shabat en La Torá -con dos  verbos distintos en imperativo: en Deuteronomio, 5, el verbo es Shmor (guardar) y en Exodo, 20, Zajor,(recordar).

¿Y qué se hace primero: bendecir y luego encender o lo contrario? Las instrucciones de la operación, para nosotros, son las consignadas en el «SHULJÁN ARÚJ» En esta obra, que marca el nacimiento de nuestra era rabínica, quedó escrito por r Yosef Caro que primero se bendice y luego se enciende, por lo que los sefardíes prefieren hacerlo en este orden, aunque también es verdad que algunos lo hacen como la costumbre askenazí, que usan el método de Ha´Rama,  Moshé Iserles ,  de Cracovia y del S XVI, que hizo anotaciones  marginales al texto del Shulján Aruj (creando así  el camino del rito askenazí para estas cosas)

A continuación, un coentario de r Amar que hemos traducido , sobre la diferencia de encender las velas de Shabat entre sefardíes y askenazíes.

También hay que recordar que en Shabat está totalmente prohibido encender fuego. Es decir, que esta característica tan axial del Shabat, esta diferenciación con el resto de los días de la semana, sirve para marcar el fin del Shabat: la ceremonia de Havdalá, diferenciación entre el día que es sagrado del día que no lo es, apagando la vela de havdalá al ser mojada por el vino bendecido, mientras que Shabat se va dejando tras de sí  una estela de maravilla simbolizada con el buen aroma de las hierbas aromáticas.