Breve reseña sobre la familia Allatini, la tercera fortuna otomana después de los Camondo y los Modiano.
Los Alatini, familia sefardí que se instaló en el puerto franco de Livorno, emigraron a Salónica en el S XVIII -cuando en el norte de Italia se disputaban el territorio el Imperio Austro-Húngaro y Napoléon. Pero luego, la familia será una de las llamadas «francas», familias livornesas que extendieron su red de contactos cuando en el Imperio Otomano hubo lugar para que se instalaran comerciantes extranjeros en puertos clave como Salónica o Esmirna. Pronto se convirtieron en una de las dinastías más boyantes de la Jerusalén de los Balcanes.
El patriarca fue Moise Alatini, (Ha´Latini, El latino), casado con Raquel Mortera, que es quien nació en Livorno pero ya falleció en Salónica. Fueron padres de Lázaro Alatini, también nacido en Livorno en 1776 y que murió 56 años después en Tesalónica, tras haber montado varias empresas: fábricas de ladrillos, manufacturas de alimentos, tabacaleras, molinos de harina… Lazar casó con Anna Morpurgo, nacida en Tesalónica. Tuvieron ocho hijos.
Moise, el primogénito, nació en 1809 y fue doctor en medicina, aunque nunca ejerció porque su padre falleció en 1834 y se puso al timón de los negocios de la familia. Casó con Rosa Mortera, ateniense que le dio 6 hijos: Lázaro, Anette, Charles, Ugo, Elise y Robert. Fue quien fundó Allatini y Hermanos, luego Allatini Modiano. En 1856, con la colaboración pecuniaria de los Rothschild, fundó en los anexos del Talmud Torá, con el consentimiento de los rabinos, la Escuela del Sr. Lippman, una institución modelo liderada por el Profesor Lippman, rabino progresista de Estrasburgo. Después de cinco años de existencia, la escuela cerró y Lippman regresó a Estrasburgo bajo la presión del rabinato, que no estaba de acuerdo con sus innovadores métodos educativos, pues eran más que susceptibles de acabar con siglos de tradición.
En 1862, el Dr. Allatini empujó a su cuñado Salomón Fernández a fundar una escuela italiana gracias a una donación del Reino de Italia, pues tras varios infructuosas tentativas parecía imposible implantar en Salónica la red educativa de L´Alliance Israèlite Universelle , que no era del gusto de los rabinos , más que nada porque no admitieron que una escuela judía pudiera estar bajo el patrocinio de la embajada de Francia.
Pero la necesidad de instalaciones educativas era apremiante y finalmente pudo ser en 1874, gracias al patrocinio de Allatini, que había convertido en miembro del Comité Central de la Alianza Israelita Universal (AIU) en París. La red de esta institución se expandió rápidamente: en 1912 había nueve escuelas nuevas de la IAU proporcionando educación para niños y niñas desde el jardín de infantes hasta la escuela secundaria; mientras, las escuelas rabínicas entraron en declive, como la propia lengua vehicular, el djudeo-español, arrinconado ahora para exclusivo uso doméstico. Estas escuelas se ocuparon de la formación intelectual pero también de la formación manual de sus alumnos, lo que permitió la formación de una generación acorde a las evoluciones del mundo moderno y capaz de integrar el mercado laboral de una sociedad en proceso de industrialización. En especial para los Molinos Allatini.
Por esa época es cuando su hijo Charles Allatini compró lo que se llamó Villa Allatini -salón de la crema y nata de la sociedad y la cultura de la época; luego fue residencia del «Sultán Rojo», Abdülhamid II, exilado en Salónica por la presión de los Jóvenes Turcos. Luego sería la primera facultad de Filosofía de la Universidad de Salónica -hoy UNiversidad Aristóteles- y que durante la Guerra -y cuando la masacre de los nazis contra la judería de Salónica, hospital. Hoy es sede de las oficinas del Ministerio de Administración de la región de Macedonia.
El hermano de Charles, Robert, se casó con Bronislwa Rapoport , judía polaca, y se mudaron a Holland Park, Londres -cónsul de Italia en Londres- donde tuvieron a Flore y a Rose; ésta última , nacida en 1890, fue una conocida novelista del círculo de Bloomsbury, autora prohibida en la sociedad inglesa por traspasar líneas muy rojas para la mentalidad de la época: el pacifismo o la homosexualidad o el judaísmo, entre otras. Falleció en Sussex en 1980.
Otra de las hijas de Mois Allatini y Rosa Mortera fue Elise, nacida en 1840 en Salónica. Se casó con Nisiim de Kamondo, que fue el que heredó el condado de su padre, Rapahel, siendo por tanto ella Condesa Elise de Camondo y Fernández. Habitaron en París hasta que su descendencia queda sepultada en las cámaras de gas del nazismo, ya que el último de sus nietos murió en la Primera Guerra Mundial.
El tío de estos, David Allatini, hijo de Lázaro y Ana, fue banquero en Marsella, casado con Anina Allatini, que por medio de su hija Nomi se convertirá en abuelo de los Dassault, cuyo miembro más famoso dirigía todo el grupo editorial de Le Figaro.
En 2012 los Allatini-Dassault celebraron el cumpleaños de su abuela inaugurando una sala de exposiciones en Salónica, de la mano de la bisnieta.