LOS JUDÍOS A PRINCIPIOS DEL IMPERIO BIZANTINO

¿Qué suerte corrieron los judíos cuando el Imperio Romano se dividió en dos?


 Muchas veces, parece que el conocimiento general de la Historia del Pueblo Judío se detiene , de repente, tras la Revuelta de Bar Kojba (132/135) y resurge,  tras los exilarcas de  Babilonia,  en la Edad Media de la Península Ibérica; pero entre ambas épocas, los judíos estuvieron sometidos al Bajo Imperio de Roma -ciudadanos de pleno derecho en 295, con Caracalla-  y la  consiguiente división posterior del imperio con la herencia de Teodosio, en el 395,  creando su hijo Arcadio el Imperio Romano de Oriente (o bizantino) con sede en Constantinopla.

A principios de los tiempos bajo la jursidicción cristiana de los bizantinos , los judíos eran un mundo aparte, respetado siempre y cuando pagaran el Fiscus Judaicus ; desde  el año 390 casi todo el territorio del Israel actual quedó bajo la soberanía bizantina, dividió en las siguientes provincias: Palestina Prima, Palestina Secunda y Palestina Tertia,  partes todas ellas  de la Diócesis de Oriente.

 Teodosio II, el hijo de Arcadio, creó un código imperial, el Codex Theodosianus, en los que empezaron a aparecer restircciones contra la judería, como inacapacidad para cargo público o militar, o la prohibición de construir sinagogas. Luego, cuando llegó al imperio Justiniano I, las cosas irían cambiando a peor. El antiguo Derecho Romano ya no se adecuaba a la coyuntura del S VI, así que su consejero de Justicia, Triboniano recopiló todas las leyes precedentes en un sólo código nuevo que completaría el de Teodosio. Fue terminado en 529 y se le conoce como Codex Iustinianeus. Y ese corpus jurídico se le iban agregando ordenanzas nuevas: las llamadas Novellae (Novedades) en griego. Para los judíos, muy ominosas.

NOVELLA 37 (535 E.C.) Prohibición total de practicar ritos religiosos no cristianos en la recién conquistada provincia del norte de Africa, con el sonsiguiente confiscamiento de sinagogas, equiparando al judaísmo con una herejía. Dicen que se decretó para no correr el riesgo de que los judíos se aliaran con los vándalos contra el Imperio. Otros dicen que eran leyes que no se hacían realmente efectivas a pie de calle.

NOVELLA 45 (537 E.C.) Se  prohíbe a los judíos, samaritanos y herejes cualquier exención del servicio en los organismos municipales locales (el decurionato), un servicio que implicaba fuertes cargas financieras. Anteriormente, tanto los judíos como los gentiles podían reclamar la exención por tener un cargo religioso en su propia comunidad. Los pocos privilegios de los que gozan los decuriones, como la inmunidad contra los castigos corporales o el exilio, no se aplicarían a los decuriones judíos. Se afirmó que «los judíos nunca deben disfrutar de los frutos del cargo sino que deben sufrir sus dolores y penas». Si se encontraba a un judío en un cargo más alto que un cristiano, tenía que pagar una multa.

NOVELLA 131 (545 E.C. ) Se  prohíbe la venta de propiedad eclesiástica a judíos, samaritanos, paganos y herejes, y  se declara que las sinagogas construidas en terrenos que posteriormente se demuestre que son propiedad eclesiástica  están sujetas a confiscación.

NOVELLA 146 (553 E.C.) Se prohíbe  que las lecturas del Pentateuco sean exclusivamente en hebreo de los Rollos de la Ley (Torá). Podrían estar en griego, latín o cualquier otra lengua.  En segundo lugar, se prohibió el uso de la deuterosis, la Mishná, para la exégesis. Justiniano argumentó que la deuterosis no fue inspirada divinamente y solo podía engañar a los hombres.

Además, se prohibió que Pesaj, la Pascua judía, se celebrara antes de la Pascua cristiana (cuando la fiesta judía siempre cae en el misma semana del año, pero del calendario hebreo, es decir, es inamovible)

En el año 556, los samaritanos estallaron en una revuelta y los judíos se unieron a ellos para enfrentarse al Imperio Bizantino, que los reprimió de inmediato y sin contemplaciones. Sin embargo, durante la Guerra Bizantino-Sasánida de 602-628 muchos judíos se pusieron del lado del Imperio Bizantino en la revuelta judía contra Heraclio,  lo cual  ayudó con éxito a los invasores persas sasánidas a conquistar todo el Egipto romano y Siria.  Poco después, en 634 comenzaron las conquistas musulmanas, durante las cuales muchos judíos,  inicialmente,  se rebelaron contra sus gobernantes bizantinos. Durante este tiempo, Heraclio se convirtió en el primer emperador en forzar la conversión de judíos al cristianismo.  Después de su muerte, y hasta 1204, los judíos sufrieron sólo tres notables persecuciones legales, cuya duración fue de aproximadamente cincuenta años. La más importante de ellas sería  durante el reinado de Basilio I de 867 a 886.  La última de estas persecuciones tuvo lugar bajo John Tzimiskes, quien reinó desde 969 hasta 976.

 Todas estas Novellae del Código de Justiniano se aplicaron no sólo a toda la Palestina y el Norte de Africa, sino también a los ciiudadanos romanos de la Península Ibérica, ya que en tiempos de este empèrador sus territorios se extendieron a la parte sur de Sfarad,  la provincia de Spania, arrebatada por conquista a los visigodos tras desembarcar en Cartagena. Es decir, los judíos que vivían entonces en la provincia cartaginense tuvieron que asumir el código de Justiniano; y cuando los visigodos recuperen esta provincia, tomarán este código como modelo de su jurisprudencia.