LOS JUDÍOS DE HAITÍ

 La comunidad judía de Haití existe desde 1492 y aunque ha conocido mejores tiempos, hoy trata de reconstruirse no sin esfuerzo.


En Haití -datos de 2013- sólo quedan 25 judíos y todos están en Porto Principe. Pero su presencia en la isla data de 1492, cuando con Cristóbal Colón llega Luis de Torres, el primer judío en pisar América.

Tras la toma y colonización   francesa, en 1633, muchos judíos holandeses  -de los que muchos eran ansuím) emigraron a Haití  desde  Brasil en 1634 y se convirtieron en empleados de las plantaciones de azúcar. Pero algunos años después,  en 1683, los judíos fueron expulsados ​​de Haití y de todas las demás colonias francesas, por decreto al Código Negro ,  que no solo restringia las actividades de los negros libres, sino que prohibía el ejercicio de cualquier religión que no fuera el catolicismo romano. Incluía también una disposición por la cual todos los esclavos debían ser bautizados e instruidos en la religión católica romana y, a su vez, ordenaba a todos los judíos salir de las colonias de Francia. Sin embargo, a pesar del Código Negro, un número limitado de judíos permaneció en las empresas comerciales francesas como funcionarios principales, incluidos ciudadanos extranjeros (holandeses, daneses o ingleses). Estos judíos se especializaron en  el mantenimiento y desarrollo de plantaciones agrícolas.  Los sefardíes lusitanos  de Burdeos y Bayona se establecieron principalmente en la parte sur de Haití (Jacmel, Jérémie, Léogâne, Les Cayes, Petit-Goâve y Port-au-Prince) mientras que los  judíos de Curazao se establecieron en la parte norte (Cap-Haitien, y San Luis).

No obstante,  hacia  1705, muchos judíos  de los expulsados,  regresaron a Haití . Por desgracia,  fueron asesinados o expulsados ​​durante la revuelta de esclavos liderada por Toussaint Louverture en 1804.

La comunidad carecía de  centros  judíos y muchos jóvenes no crecieron con una educación judía, además de tener  que ocultar su judaísmo si querían estudiar, pues  solo a los católicos se les permitía asistir a la escuela pública.

Muchos judíos preferían asentarse en la costa , ya que muchos de ellos  estaban involucrados en el comercio y el establecimiento de comunidades en los principales centros industriales. Recientemente, los arqueólogos han descubierto una antigua sinagoga de criptojudíos en la ciudad de Jérémie. También se han encontrado varias lápidas judías en ciudades portuarias como Cap-Haïtien y Jacmel.

A finales del S XIX, unas  30 familias judías  llegaron del Líbano, de  Siria y  de Egipto, lugares donde Francia tuvo en esas épocas sus protectorados. El haitiano más rico de entre todos los que hoy hay en Haití, es Gilbert Bigio, de origen sirio, de Jalab (Alepo) cónsul honorario de Israel en Haití y hombre de negocios.

Rudolph Dana y esposa

En 1915, durante la ocupación de Haití por los Estados Unidos,  vivían en Haití  unos doscientos judíos. Durante los 20 años de ocupación, muchos judíos salieron de Haití hacia Estados Unidos y América del Sur. En 1937, Haití  acogió a  unas 70 familias judías (unas 300 personas)  que huían del Holocausto (según el Comité de Distribución Conjunta de los Judíos Americanos)   Judíos austriacos, judíos polacos, judíos alemanes y algunos rumanos. Desafortunadamente, sin embargo, parece que más judíos no pudieron obtener visas para Haití debido al costo. El profesor David Bankier, del Instituto de Judaísmo Contemporáneo de la Universidad Hebrea de Jerusalén afirma  que,  después de 1938, «el costo [de una visa] era  indignante: si querías ir a Haití, tenías que pagar $ 5,000». (Haití estaba muy agobiada con la necesidad de pagar deudas con Francia y necesitaba dinero) La mayoría de este movimiento migratorio se fue de Haití en 1950, buscando criar a sus hijos en lugares donde no fueran asimilados.. La población judía de Haití en 1957 era de unos 200. Y los lugares preferidos para emigrar eran Panamá y Estados Unidos.

Hoy en día, la pequeña  comunidad judía está dirigida por el rabino Douglas Lapin, un empresario local, agrupada bajo el  «Consistoire d’Haiti» . El Rabino Lapin  ha sido reconocido como el Rabino en Haití por el gobierno haitiano.  Es uno de los 50 rabinos más influyentes de América, conocido no sólo por su gran cantidad de libros publicados, sino por su elocuencia en shows televisivos.

Principalmente, esta comunidad está compuesta por personal de las Naciones Unidas, ONG y diplomáticos, aunque hay un pequeño número de familias judías haitianas. La comunidad está trabajando en el desarrollo de una sinagoga y un centro comunitario.