LOS SEFARDÍES DE RODAS EN EL S XVI

 Notas sobre los orígenes de la comunidad sefardí de la isla de Rodas , hoy parte de Grecia.


 Con las Cruzadas, la cristiandad estableció en Oriente Medio una serie de entidades administrativas según  el régimen feudal europeo: el Condado de Edesa, el Principado de Antioquía, el Condado de Trípoli o el Reino de Jerusalén. Cada uno de estos reinos francos de ultramar, o estados latinos de oriente, tenían a su cabeza a un noble;  con el tiempo se crearon enfrentamientos dinásticos, pues no había una autoridad general,  y  de ello se creó el problema de falta de hombres para la existencia  un ejército permanente. Ante este problema,  se crearon las Ordenes Militares, como la de los Caballeros del Templo de Jerusalén  (1129) o la Orden de los Hermanos Hospitalarios, (1084)   también llamada  de S. Juan del Hospital (del hospital para peregrinos junto al Santo Sepulcro de Jerusalén) En 1291,  el sultán MeleK consiguió echarlos,  los caballeros hospitalarios se refugiaron en Chipre y,  en 1310,  conquistaron la Isla de Rodas para usarla  como sede donde  disfrutar parte de la riqueza confiscada a los templarios cuando los quemaron vivos en París. Se quedarían en la isla hasta 1520, rendidos ante los otomanos.

 Durante el dominio hospitalario de la isla hubo una pequeña comunidad romaniote -grecoparlante- que en 1487, según rabí Ovadia de Bertinoro, eran apenas una veintena de familias sumidas en la miseria material y refugiadas en la piedad judía. El Gran Maestre de Rodas -el caballero hospitalario que gobernaba la isla-  en 1500, expulsó a todo circunciso que no quisiera bautizo. Muchos decidieron pasar por la pila bautismal, pero otros huyeron antes de acabar torturados como mártires de la fe mosaica. Y en 1523 Solimán El Magnífico conquistó Rodas, expulsa a los Hospitalarios , que ahora van a ser la Orden de Malta:  comienza una nueva etapa para todos.

Rodas hacia 1490,

Según el historiador judío Yosef Ha´Koén, del SXVI, los otomanos trasladaron a Rodas un número indeterminado de judíos sefardíes, que hacía poco habían llegado el Imperio Otomano. Según cuenta una famosa leyenda, Solimán benefició a los judíos de esta forma porque fue un judío fue  quien le dio la clave para vencer a los Caballeros de la Orden del Hospital. Y según testimonio de  viajeros del mismo siglo,  el elemento judío era preponderante en la isla, aunque no estaba muy poblada, tanto porque  los recién llegados sefardíes como por los romaniotes, que fueron asimilados a la liturgia y costumbres de los sefardíes.

 En ese mismo S XVI empezaron a surgir nombres de fama entre los judíos rodios por la Judería, como el poeta Yehudá Zarko, autor de la obra Lejem Yehudá, «El pan de Judea. «, que se publicó en Constantinopla en 1560, tras una interesante estancia en Tesalónica, frecuentando su gran círculo de sabios.

 Aquellos sefardíes recién llegados a la isla se encontraron ya construida la sinagoga de Kahal Kadosh Gadol, a la cual llamaron El Kal Grande. Había sido construida después de la batalla contra los turcos en 1480 y previo permiso del papa Sixto IV al Gran Maestre de la Orden del Hospital , Pierre d´Aubusson, alias el escudo de la cristiandad. El favor parece ser que fue concebido por la valentía con que habían defendido la ciudad de Rodas los judíos. Fue dañada en un bombardeo en 1944. Desde 20013 se pueden visitar los hallazgos arqueológicos, con sus magníficos suelos de mosaico.

 Para 1577, poco antes de que empiezen a aparecer las lápidas más antiguas del cementerio hebreo, construyeron la sinagoga de Kahal Shalóm, aún en pie y aún en uso; de hecho es la sinagoga más antigua en uso de toda la Grecia actual. Sólo se usa como tal en verano, cuando la isla recibe turistas judíos de todo el mundo, originarios de Rodas. Son admirables sus columnas y el suelo, así como la fuente del patio, donde los rabinos hacían netilat yadaím.