MEIR BENAYAHU

Nota en recuerdo de una figura clave en la investigación histórica del Pueblo de Israel , la Kabalá, el Sabateísmo y el sefardismo oriental.


 R. Yitzjak Nisim, que fue Rishon Le´Tzión entre los años 1955 y 1972, tuvo dos hijos y una hija. Al primogénito lo llamó Meir. Sus primeros estudios  los  cursó en Doresh Tsión, epicentro escolar de todos los rabinos sefardíes de Jerusalén; luego, pasó a la yeshivá Kol Torá, La Voz de La Torá, una de las mayores de la Ciudad Santa, y por último en el seminario para profesores orientales, donde recibió la capacitación rabínica par ejercer en barrios. Pero continuó estudiando en la Universidad Hebrea de Jerusalén, pues ya desde su juventud tuvo una gran atracción hacia los manuscritos antiguos y al estudio de sus autores y las épocas en las que fueron redactados.

Documento del S XV que relata los lugares sagrados para el judaísmo desde el S I. Parte de su colección

  Por ese tiempo, fue eximido del servicio militar -pues ejercía como rabino- y la extrema izquierda israelí fue muy crítica con este asunto, en el que tuvieron que intervenir hasta el presidente del país o el ministro de defensa, entonces David Ben Gurion.

  Desde que fuera estudiante universitario empezó a publicar artículos de investigación sobre la Historia del Pueblo de Israel, como por ejemplo, el primero de ellos, en 1933, a la edad de 18 años, sobre la Tumba del Profeta Samuel (a las afueras de Jerusalén) Un año después ya publicó su primer libro, sobre las desavenencias entre Damasco y el gobernador de Tiberias. Muchos artículos se le publicaban en el magazine del Instituto del Rav Kook.

 Junto con el presidente Yitzjak Ben Tsví fundó  el «Instituto para el estudio de las comunidades israelíes en el Medio Oriente» (hoy,  el «Instituto Ben Tsvi»). Bajo su dirección, el instituto creció hasta convertirse en la magnífica institución que es hoy; cmo parte del instituto, Benyahu coordinó la compilación de una rica, pionera  y única colección de libros, manuscritos, certificados y fotografías de miles de fuentes históricas. Asímismo,  el instituto también se convirtió en una institución para la formación de estudiantes  alentados a especializarse en el estudio de la Historia de Israel en el Medio Oriente. Además, inició y editó «Safonot: Anuario para el estudio de las comunidades de Israel en Oriente», que trata del estudio de la historia de Israel. Se publicaron DOS volúmenes de «Sfonot» bajo su dirección editorial.

  Durante la época en la que dirigió el Instituto B.Ts. llegó a Israel el manuscrito conocido como Aleppo Codex, la Corona de Arám Tsobá para la comunidad que lo custodió durante siglos (y que hoy lo reclama ) Es la más antigua copia de La Torá que tenemos. Pero no está completa, le faltan algunas hojas. En tanto que director de la institución, algunos sectores críticos -sin argumentos ni pruebas fehacientes- le acusaron de ser él quien había mutilado la obra.

En 1965 recibió un doctorado en filosofía por la Universidad Hebrea de Jerusalén ; su tesis fue acerca de  «El Libro de la Historia de los Arios». El trabajo fue realizado bajo la dirección de Gershom Shalom e Yitzhak Ber, entonces dos de los más notorios especialistas en la materia. Seguidamente fue invitado a ser catedrático en la Universidad de Tel Aviv y y también como investigador en el Instituto de Estudios de la Diáspora.

 Su biblioteca, profusamente alimentadoa con el paso de los años, era inmensa y famosa, con piezas únicas. Benyahu autorizó al Instituto de Fotografía de Manuscritos Hebreos, en la Biblioteca Nacional, a fotografiar, y así poner a disposición del público, una parte considerable de los manuscritos en su poder. Toda esta biblioteca fue base para  su ingente labor investigadora, que se  centra principalmente en los países de la cuenca mediterránea y se ocupa de una gran  variedad de campos: bibliografía, historia de la Halajá y la literatura responsa, la Cabalá, el folclore, la oración, el piyut y otros estudios del campo de la historia judía.

 Falleció en el año 2009 y fue enterrado junto a su esposa en el Monte de los Olivos. Tuvieron cinco hijos.