PARASHAT HA´SHAVÚA: «LEJ LEJÁ»

Parashá:»Lej Lejá»,Véte. לֶךְ-לְךָ. Genesis 12:1–17:27.Haftará sefaradit: Isaías 40:27-41:16. Darshán: Morenu veRabenu HaGaón HaTzadik Rabí David Janania Pinto shlita


“Avram creyó a Hashem y [Hashem] se lo consideró rectitud” (Bereshit 15:6).

El versículo destaca la fe íntegra de Avraham Avinu, alav Hashalom, en Hashem Yitbaraj, y, por cuanto Avraham Avinu tuvo tal grado de fe, Hakadosh Baruj Hu se lo tomó en cuenta, por cuanto él creyó en Hashem contodo el corazón y con toda el alma.Podemos preguntar, ¿por qué fue en verdad tan importante destacar que Avraham Avinu tenía una fe íntegra en Hashem Yitbaraj?, ¡si es obvio y está claro que Avraham Avinu no ibaa creer en nada más sino sólo en Hashem Yitbaraj! Y, en contraste, existe la persona que actúa y se desenvuelve en múltiples y diversos campos y, por naturaleza, confía en sus propias fuerzas y en su extrema capacidad, y no solo en Hashem Yitbaraj.

Por lo tanto, esto es lo que quiere destacar el versículo cuando dice simplemente que “Avram creyó en Hashem”; es decir, Avraham Avinu confió sola y únicamente en Hashem Yitbaraj, y en nada más; Avraham Avinu no confió en sus propias fuerzas ni en su capacidad personal, a pesar de que él había hecho retornar en teshuvá a miles de personas y las había convertido en creyentes del único Dios, como dice el Midrash (Bamidbar Rabá 14:11). Ésta fue la virtud y grandeza de Avraham Avinu, ya que creyó solo en Hashem Yitbaraj. Un tzadik es una persona que cree solo en Hakadosh Baruj Hu, en que todo proviene de Él. Por lo tanto, el versículo dice que Hakadosh Baruj Hu consideró a Avraham Avinu, alav Hashalom, como un tzadik, precisamente debido a que él creía en quetodo proviene de Hashem.

Salvando las diferencias, el físico Alberto Einstein aportó mucho al mundo con sus grandes descubrimientos. Entre las más destacadas de sus contribuciones, está su colaboración en el desarrollo de la bomba atómica. Él, en efecto, creía en su ciencia y en su enorme poder. Y previo a Einstein, estuvo el científico Isaac Newton, de Inglaterra, quien aportó al mundo importantes descubrimientos, en el campo de la matemática y de la óptica, pues él inventó el primer telescopio y descubrió la unidad de fuerza Newton, llamada en su honor. Y así como estos personajes, hay muchos otros que creyeron y creen en el poder de su capacidad personal; esto fue el aspecto principal de la fe que tenían. Solo en la vejez, llegaron a un reconocimiento de que toda la ciencia de ellos no es nada en contraste con Hakadosh Baruj Hu, Quien lo puede todo. Entonces, ellos aceptaron el hecho de que “no hay nadie más que Él”.

Pero, en drástico contraste con aquellos científicos, Avraham Avinu, alav Hashalom, fue mucho más grande que ellos. Ya de niño, Avraham Avinu sabía que “no hay nadie más que Él” y que todo el mundo existe solo por la palabra de Hakadosh Baruj Hu. Por lo tanto, la fe de Avraham Avinu fue mucho más grande que la de aquellos científicos, pues aún desde su niñez, él había reconocido a Hashem Yitbaraj, luego de haber visto fehacientemente que no hay otro dios más que Hashem.

Debido a esto, se puede comprender bien la gran diferencia que hay entre Avraham Avinu y, salvando diferencias, los científicos mencionados. Aquellas personas pensaban en todo momento y a toda hora cómo engrandecer su nombre. Avraham Avinu, por el contrario, pensaba en todo momento en cómo engrandecer el Nombre de Hakadosh Baruj Hu en el mundo.Por lo tanto, ya desde temprana edad, Avraham Avinu creía en Hashem, y se preocupaba de acercar a las personas a la creencia en Hashem y albergarlas bajo las alas de la Shejiná. De aquí, aprendemos de Avraham Avinu la forma de conducirnos en la vida, porque cualquiera puede creer en Hashem Yitbaraj, y cualquiera puede tener una fe íntegra en Hashem, pero todo depende de la voluntad de la persona y de su servicio. Cuando la persona quiere realmente incrementar solo el Nombre de Hashem en el mundo, entonces, en verdad cree en Hashem con todo el corazón y con toda el alma. Entonces, no solo él creerá en Hashem, sino que tendrá éxito también en imbuir la fe en Hashem en los corazones de las demás personas, y acercar a las personas que
están equivocadas a la verdadera fe yal judaísmo.

Surge de todo lo dicho que el hombre que cree en sus propias capacidades, así como también el hombre que no sabe cómo debe conducir su vida, debe sacar de sí mismo todo pensamiento ajeno y creer en Hashem Yitbaraj. Entonces, le irá bien, tanto en este mundo como en el Venidero. Cabe destacar también que el hombre que proviene de una familia pobre y simple puede reforzarse y creer en Hashem y acercarse a Él. Y la persona no debe decir: “Ya que mi padre fue un malvado, y mi abuelo fue un malvado, y toda la familia son malvados, por lo tanto, yo tampoco valgo nada, y no puedo acercarme a Hashem. He de comportarme como un malvado”. ¡No es cierto! Porque Avraham Avinu mismo provino de un padre como Téraj, quien sirvió a sus ídolos y no educó a su hijo en la creencia en Hashem. Aun así,
Avraham Avinu se reforzó en su fe en Hashem, su Dios, y solo lo sirvió a Él, en concepto de lo que dice el versículo (Yeshaiá 40:26): “Levantad en alto vuestros ojos y mirad Quién creó esto”, y también acercó a las demáspersonas a albergarse debajo de lasalas de la Shejiná.

Esto nos enseña que la fe íntegra en Hashem Yitbaraj no es algo que se hereda en absoluto, ya que creer en Hashem Yitbaraj, en concepto de “Levantad en alto vuestros ojos y mirad Quién creó esto” es una labor particular e individual de cada persona. Está la persona que reconoce al Creador ya desde la infancia (como Avraham Avinu), y está la persona que conoce al Creador en la vejez. También está el que anda “por dos caminos” y no reconoce al cien por ciento; éste es el caso más difícil. Por lo tanto, de cada
persona tiene que surgir el deseo y la voluntad de buscar la verdad, sin mirar nada más. Y solo cuando la persona se refuerce y desee por sí misma creer en Hashem, entonces, de verdad, llegará a una fe íntegra, únicamente en Hashem.



Nosaj Marruecos, Jasán: Avijai Danino