PARASHAT HA´SHAVÚA: «VA´YETSE»

Parashá: וַיֵּצֵא‎ , Va´Yetsé, Salió, Génesis 28:10–32:3, Haftará sefardit: Oseas 11:7–12:12. Darshán: Morenu ve´Rabenu David Janania Pinto shlitá.-


“Pero los hijos luchaban dentro de ella. Y [Rivká] dijo: ‘Si es
así, ¿por qué estoy yo [de esta
manera]?’. Y fue a consultar a
Hashem” (Bereshit 25:22).

Explicaron nuestros Sabios, de bendita memoria (Bereshit Rabá 63:6), que cuando Rivká pasaba por los Batei Kneset  y por los Batei  Midrash, Yaakov se agitaba para salir; y cuando pasaba por las casas de idolatría, era Esav el que se agitaba para salir.

Ciertamente, siendo así, que Rivká Imenu, aleha Hashalom, sentía que sus bebés se agitaban en su vientre cada vez que pasaba por un Bet Hamidrash y cada vez que pasaba por una casa de idolatría, y sabía con certeza que tenía dos bebés dentro de ella —uno Tzadik, inclinado hacia el Bet Hamidrash; yuno malvado, que se inclinaba hacia la idolatría—, entonces, ¿para quéfue a consultar a Hashem?, ¡si sabía que eran dos y no uno! Y, entonces, ¿qué novedad le agregó el profeta que ella no sabía antes de ir a consultar a Hashem?

Más bien, de aquí, los Sabios dijeron: “El hombre tiene que ser siempre temeroso del Cielo, tanto en privado como al descubierto”. Es decir, existen dos clases de judíos. Está el judío que dice: “Voy a cumplir todas las mitzvot para mí en privado, pero afuera, me vestiré y comportaré como un no judío entodo aspecto, para que los no judíos no reconozcan mi identidad judía”. Y está el otro judío que dice: “Si fuera a cumplir las mitzvot solo en privado, y no en público, ni siquiera frente a los no judíos, por miedo a que se burlen de mí, con esto estaría abandonando lo principal y tomando lo secundario. Más bien, he de cumplir todas las mitzvot en todo momento, y no he de avergonzarme de los que se burlan. Como dice el versículo (Divré Hayamim II 17:6): ‘Se elevó su corazón en los senderos de Hashem’ ”.

La primera clase de judío aquí mencionado, a pesar de que a él le parece que en su casa puede cumplir todas las mitzvot, aun así, no tiene la posibilidad de cumplir las mitzvot que dependen constantemente del cuerpo de la persona, como el dejarse crecer la barba y las esquinas del cabello, porque no podrá tener barba solo en su casa y, al salir, dejar la barba dentro, y al volver, tener la barba de nuevo. Más bien, por cuanto desea verse como un no judío fuera de la casa, a la fuerza, incluso en la casa se verá así, como un no judío, por lo menos respecto de algunas de las mitzvot.

Cuando Rivká pasaba delante de un Bet Hakenéset o de un Bet Hamidrash, Yaakov se agitaba para salir. Pero cuando no pasaba por un Bet Hakenéset o un Bet Hamidrash, sino que se encontraba en su casa, Yaakov no se agitaba para salir. Por lo tanto, Rivká se extrañó al respecto. Y sobre esto, yo me pregunto: si este bebé iba a ser un Tzadik, ¿por qué no se agitaba también para salir cuando se encontraba en la casa, ¡si se trataba de la casa de Yitzjak Avinu, en donde estaba posada la sagrada Shejiná!

Y cuando Rivká fue a consultar a Hashem al Bet Hamidrash de Shem y Éver, el espíritu profético le dijo:
“Has de saber que tienes dos naciones en tu vientre, que se separarán.»

Es decir, aquellos dos bebés que se encuentran en tu vientre, en el futuro, van a separarse uno del otro. Uno se encaminará hacia la Torá y al servicio a Hashem, mientras que el otro se dirigirá a la idolatría. ¿Y cuándo se separarán? Cuando estén ‘fuera’; pero todo el tiempo que estén en casa, no se habrán de separar. Incluso el malvado querrá ser como un Tzadik todo el tiempo que se encuentre en la casa, y todo el tiempo que el malvado esté en la casa, los indicios de maldad no se apreciarán en él. Las personas pensarán erradamente que él es un Tzadik y dirán: ‘Cuán meticuloso es en la casa, tanto en los temas ligeros como en los graves’ ”.

Por lo tanto, todo el tiempo que Yaakov y Esav eran pequeños y no salían de la casa, las personas no pudieron apreciar las cualidades de cada uno de ellos. Nuestros Sabios, de bendita memoria (Bereshit Rabá 63:10), dijeron, acerca del crecimiento de Esav, que el versículo (Bereshit 25:27) dice: “Y crecieron los jóvenes; Esav fue un hombre diestro en caza, un hombre del campo”. Esto demuestra que toda su habilidad no empezó a reconocerse sino cuando salió al campo. Y como era un hombre del campo, y salió de la casa de Yitzjak, de inmediato, comenzaron a surgir los indicios de su maldad.

Cuando Esav entraba a la casa de Yitzjak, ¿qué hacía ese malvado? Engañaba a su padre; le decía: “Papá, a la sal, ¿hay que sacarle el diezmo?”. Con este tipo de preguntas, Yitzjak se asombraba, y decía: “¡Miren a este hijo mío, cuán meticuloso es en el cumplimiento de las mitzvot!”. Pero cuando Esav salía de la casa, se quería parecer a los que veneran idolatrías, y transgredía toda la Torá.

No obstante, sobre Yaakov, el versículo (Bereshit 25:27) dice:

“Y Yaakov fue un hombre íntegro,
que habitaba en tiendas”.

No está dicho sobre él que “habitaba en la tienda”, sino que “habitaba en tiendas”, lo cual quiere decir que él salía del Bet Hamidrash de Shem e iba al Bet Hamidrash de Éver; y del Bet Hamidrash de Éver iba al Bet Hamidrash de Avraham Avinu. Y a pesar de que él vio el mundo terrenal y sus vanidades, él prefirió sumergirse en la Torá. Él no cambió la vida eterna por la vida en el mundo temporal, y él se dedicó ala Torá todos los días de su vidasobre la faz de la tierra.