PAUL MARCIANO

Paul Marciano, gran empresario sefardí del pret-à-porter, filántropo involucrado en la beneficiencia de los soldados de Israel y creador de un museo de arte en Los Angeles.


Marciano nació en 1952  en la localidad marroquí de  Debdou, donde la población judía era mayoría tras  la huida de los judíos de Sevilla con los tumultos de 1391 (aunque a mediados del S XIX la judería fuera diezmada por una epidemia de cólera) A pesar de la seguridad que implicaba ser un protectorado francés desde 1912, para cuando Paul y sus hermanos nacieron era la época en que casi todas las familias abandonaron el Magreb, bien por un masivo movimiento migratorio a Israel, bien por asentarse en Francia. Los Marciano  – tres generaciones de rabinos- optaron por Marsella.

A los quince años sufrió un accidente que le tuvo siete meses en una silla de ruedas; fue al recuperar sus piernas cuando decidió irse a vivir en un kibutz. Alguna vez dijo que lo hizo para huir del seminario rabínico.

Con su hermano Maurice

Su familia tenía un taller de costura que vendía en diversas tiendas de la Riviera Francesa; en 1977, los cuatro hermanos Marcianos visitaron Los Angeles y quedaron encantados. Con los cambios empresariales derivados del ascenso al poder socialista  de Mitterand, los Marciano traspasaron su taller a Los Angeles, donde abrieron tienda en Beverly Hills y fundaron la marca Guess Jeans junto a los hermanos Nakash, que resultó que les estafaron. En 1989, la justicia falló a favor de los Marciano, que recibieron 106 millones de dólares y la marca Diesel.

Es quien hizo de la nada nombres relevantes como Claudia Schiffer, Carla Bruni, Carré Otis, Eva Herzigova, Laetitia Casta. Extendió el concepto del vaquero pitillo y popularizó el lavado a la piedra, que hasta entonces ninguna firma de vaqueros había usado.

En el año 2014 donaron  casi seis millones de dólares a la asociación Amigos de las  Fuerzas de Defensa de Israel.

Está casado en segundas nupcias con Miss Tahiti (que luego fue miss Francia) con quien tiene dos hijos, además de otros dos de su primer matrimonio.

Treinta años después de cruzar el charco, Paul Marciano dirige la compañía junto a su hermano Maurice, una multinacional que cotiza en bolsa y que tiene tiendas  repartidas en todos los continentes. En España, sesenta.

Además, en la primavera pasado inauguró la fundación Marciano, dedicada al Arte, ya que posee una gran colección.