El Segundo Pesaj: una segunda oportunidad para cumplir la mitzvá de la Pascua Hebrea.
Pesaj Shení -El Segundo Pesaj («el segundo salto») también es llamado Pesaj Katán – el Pequeño Pesaj- es una festividad menor pero que, sin embargo, es ordenada en La Torá (es decir, es de´oraíta, no de rabanám, o talmúdica) Su moed, su fecha, es exactamente después de un mes del Leil Ha´Seder -en el plenilunio de Nisán, el 14 de Nisan- es decir, Pesaj Shení se celebra en el plenilunio de iyar, el 14 de iyar (yod dalet be´iyar)
¿Pero cuál es el origen y objetivo , el principio y finalidad de este Yom Tov, este Día de Guardar dentro del ciclo anual judío?
Un año después de haberse festejado la primera pascua de la historia -esto es, cuando el Pueblo de Israel ya había recibido La Torá- Ha´Shem ordenó que al anochecer del 14 de nisán se sacrificara un cordero para comerlo asado con pan ácimo y hierbas amargas. Pero ese segundo Pesaj que el Pueblo de Israel celebró provocó, en algunos de los israelitas, una queja que trasladaron a Moshé Rabenu. No todos pudieron cumplir con la obligación de sacrificar el cordero, pues algunos de ellos, en ese preciso momento, no eran puros, sino tamaím, esto es impuros. La Tumeá es un concepto judaico que se refiere a la situación espiritual en la que una persona o un objeto no es -halájicamente hablando- puro como para realizar un acto santo. Por ejemplo. una mujer en período de menstruación, debido a la sangre, es tmeá; los cuartos de baño de las casas son tamé y en ellos no se hace jamás de los jamases una bendición. Los cementerios son tamé (hasta el extremo de que un Kohén siquiera debe sobrevolarlos en un avión, ni entrar a una funeraria) Y quien ha estado en contacto con un cadáver, sea cual fueer, de animal o persona, es tamé. Y tiene que pasar por un proceso de purificación, tehará, a realizar en la mikve. En la Mishná hay todo un orden dedicado a este concepto.
Los que no pudieron sacrificar el cordero del II Pesaj de la historia, hablaron con Moshé al respecto.
«Estamos ritualmente impuros como resultado del contacto con los muertos –le dijeron los hombres a [Moshé]–. ¿Pero por qué deberíamos dejar de beneficiarnos y no poder presentar la ofrenda de Dios en el tiempo adecuado, junto con los otros israelitas?». (Números 9 – 6-7).
Moshé Rabenu no supo qué responderles; así que fue a asesorarse con Ha´Shem, que entonces le ordenó decir al Pueblo que podrían celebrar la pascua pasado un mes -una luna- y que deberían también comer matzá y las hierbas amargas, aunque en su tienda hubiera JAMETZ. Quedaría así cumplida la mitzvá. Lo recuerda HA´RAMBÁM, en MISHNE TORA, capítulo 10 de las Leyes del Korbán Pésaj.
Es decir, hay una segunda oportunidad; no todo está perdido. También Pesaj Sheni es una forma de tshubá, de retorno (a lo preceptivo para los judíos y su Pacto con Ha´Shem)
Puesto que es Yom Tov, en el servicio de Shajarit -que replica simbólicamente el sacrificio del Templo en la mañana- se omite la parte de Tajanún. tampoco se canta el «HALEL»
Algunos aún hoy peregrinan hasta Tiberias para la hilulá (aniversario de fallecimiento) del tana rabí Meir, que llevaba a tal extremo la Halajá que pidió ser enterrado de pie, porque de pie se hace la Amidá en la sinagoga. Otros, desde el S XIII, peregrinan a las tumbas de Shamai y Hillel en el Monte Merón, una costumbre que luego fue cambiada por los sabios de Tsfat para ir a ese sitio en La´G Ba´omer, que es pocos días después de Pesaj Shení.
