Tras unas obras , el ayuntamiento de La Coruña (Galicia) encargó a un equipo arqueológico un estudio prospectivo para dilucidar si se trata de uno de los pocos restos de la comunidad judía de la ciudad.
De la judería de La Coruña (Galicia) se sabe que ocupaba, por un lado, una amplia zona – entre La Palloza, Cuatro Caminos y el entorno del Gurugú- y en la parte alta, donde estaba la sinagoga y muy posiblemente el Talmud Torá y el Beit Din. Además de población autóctona , a la Coruña habrían llegado los judíos ingleses que expulsó en 1290 el rey Eduardo I de Inglaterra; a estos se sumaron luego, en 1306, los judíos franceses que expulsó Felipe IV El Hermoso. La comunidad debía ser lo suficientemente floreciente como para que en ella hubiera una vida cultural importante, como prueba que en ella viviera el iluminador de manuscritos Yosef ibn Jaim, a quien corresponde el honor de haber decorado El Tanaj más hermoso del mundo, llamado de Kenicott por el cura anglicano que lo descubrió en la biblioteca de la universidad de Oxford. La marcha de los judíos coruñeses, que abarcaban tantos oficios, significa un punto de inflexión en el declive de la ciudad.
La ciudad conserva memorias judías en el callejero, con rúas como la de la Sinagoga. Y es allí, en el hoy nº 4 de esas calle de elocuente nombre donde la arqueología ha descubierto lo que podría ser ni más ni menos que Ha´Mikve de la comunidad.
Se trata de una construcción con forma de bóveda de cañón, hecha con sillares de 35 cms de grosor, con una anchura de 1.35 ms, que el arqueólogo Marco Antonio Rivas califica como digno de un estudio en profundidad para esclarecer si se trata de un aljibe o de una alberca ritual judía anterior al S XVI. A favor de la hipótesis que sostiene que sea mikve está el hecho de que tiene escaleras y de que la fuente del agua no es artificial. Para verificarlo basta con medir su capacidad, ya que las mikvaot comprenden 575 litros. Otros arqueólogos sostienen que si el edificio no fue la sinagoga mayor sí que lo fue de forma privada.
