¿QUÉ ES LA HAVDALÁ?

La ceremonia de recepción del Shabat es muy popular, pero la de la despedida, no tanto. Aquí una pequeña explicación.


De la misma manera que de Lekabel, recibir, tenemos Kabalá (recibimiento, recibo, recepción) de Lehavdil (diferenciar, distinguir) tenemos Havdalá (diferenciación, distinción)

¿Pero en la ceremonia de la Havdálá, qué es lo que diferenciamos? De la misma manera que la recepción del Shabat se hace con Kabalat Ha´Shabat, la grandeza del Día Sagrado del Judaísmo es tal que a su fin, para realzar esa grandiosidad, se le distingue de los días laborales y laicos. Y como Shabat es un Buen día, un Yom Tov, una fiesta de guardar, se hace también en toda fiesta que se precie.

Havdalá en una ilustración hecha en Sefarad en el S XIV

La havdalá, esa  bendición de acción de gracias por haber disfrutado del descanso sabático,   Baruj ha-mavdil bein kodesh le-jol -Bendito quien diferencia entre santo y laico- se realiza cuando en el firmamento ya son visibles dos estrellas, es decir, cuando acaba el Shabat y empieza el Día Primero de la semana hebrea -el sábado por la tarde.

Si al empezar el Shabat se encienden dos velas, ahora es una, pero trenzada y con dos mechas.  También necesitaremos una copa para hacer kidush con vino (según halajá de Maimónides, aunque luego se ha permitido que sea con cualquier líquido excepto con agua)  Además, en un recipiente especial, especiero, se queman especias perfumadas (bossamím) , porque el aroma se irá extinguiendo de manera suave en el aire de la habitación, simbolizando la dulzura con que el Shabat se va de nuestro tiempo, hasta que regrese.

Primero se bendice el vino (pri ha´guefen) Entre los sefardíes  con el amén correspondiente (quien no dice amén no recibe la bendición) se suele reír para que la semana que entra sea alegre. No se bebe el vino aún. Se llena la copa y se deja rebosar hasta que caiga sobre el plato.

Después, se pasa la copa de kidush a la otra mano y  se bendicen los aromas del especiero (boré minei bosamím) Se suele usar el clavo de olor, que es muy aromático y fácil de quemar.  NO se usa canela, por se comestible.

Según los cabalistas es como una consolación reconfortante ante la tristeza del fin del Shabat. El especiero se va pasando para ser olido por todos los presentes.

En Yom Kipur, se omite la bendición de los perfumes.

Por último, se bendice la vela trenzada. (boré meorei ha´esh) Según el Talmud, Adán fue creado en el sexto día y entristeció  al ver la oscuridad el viernes noche, pensando que se terminaba el mundo.. Así que el Shábat por la noche, Dios le dio a Adán el regalo del fuego.

Después de decir la bendición, hacemos uso de la luz acercando nuestras manos a la llama y mirando a nuestras uñas.

Quien dirige el rezo vuelve a tomar la copa de kidush con la mano derecha y entonces bendice la havdalá propiamente dicha:

Bendito seas , Adonai, Dios nuestro, Rey del universo, que separa entre lo sagrado y lo mundano,  entre  luz y la oscuridad, entre Israel y el resto  naciones, entre el séptimo día y los seis días de trabajo. Bendito seas, Adonai , diferenciador entre lo sagrado y lo mundano.

El director del servicio bebe del vino  -en 9 de Av no se bebe- y el resto lo utiliza para apagar la llama de la vela en el vino derramado en símbolo de abundancia sobre el platillo.

Existe la costumbre de humedecer las yemas de los dedos en el vino derramado y  poner unas gotas en los parpados y detrás de las orejas – como un augurio de «ver y escuchar» buenas noticias a lo largo de la semana.

 Y seguidamente se concluye con un deseo de buena semana: Shavúa Tov!