
Una de las figuras centrales del Libro de Ester es Mardoqueo, ejemplo de integridad y fidelidad a los preceptos de la Torá : no está dispuesto a reverenciar a un ser humano que además lleva colgado al cuello amuletos paganos.
Aunque esto desate el riesgo de sus hermanos judíos.
Y aunque tenga que enfrentarse a repetir la hazaña de sus descendientes.
Los amalecitas, una rama de los edomitas -y por tanto descendientes de Esaú- eran acérrimos enemigos de Israel; sufrieron una gran derrota cuando el Rey Saúl derrotó al último monarca amalecita, Agag –a quien según costumbre, despedazó el propio Samuel.
I Samuel 15:1 Y le dijo Samuel a Saúl: El eterno me mandó que te ungiere para ser rey sobre Su pueblo, sobre Israel. Por tanto escucha ahora la voz de las palabras del eterno. 2 Así dice el Eterno de los ejércitos: “Me acuerdo de lo que Amalec hizo a Israel, cómo se interpuso en el camino cuando Israel salió de Egipto. 3 Ahora ve y hiere a Amalec, y destruye a hombres como a mujer, a niño como a lactante, a buey y oveja, camello y asno”
Para algunos exégetas, Amalek es la conceptualización de todo lo que obstaculiza la llegada del Mesías , que a su vez es otra conceptualización.
Y de ahí que en el Rollo de Esther a Hamán se le califique de agagita, descendiente de Agag. El enfrentamiento entre Saúl y Agag se renueva entre Mordejai y Hamán.
Pero no es casualidad: Saúl tenía por padre a un tal Kish, Saúl Ben Kish, de la tribu de Benjamín.
KIsh engendró a Saúl, que engendró a Yonatán, que engendró a Mefilboshet, que engendró a Micá, que engendró a Eila, y éste fue padre de Baana, y éste lo fue de Shmida, que lo fue a su vez de Shimi, que engendró a Yaír, padre de Mordejai (Mardoqueo) 11 Generaciones.
Yaír fue uno de aquellos judíos que no regresaron a Jerusalén cuando Ciro el Grande, fundador de la dinastía aqueménida, permitió el retorno. Es más, su hijo, Mordejai pasó a ser visir en la corte de Susa, donde se había hecho padre adoptivo de una prima llamada Hadasa, Mirto, que los persas conocían en la corte aqueménida con el nombre de Ester, que es el de la diosa Ishtar y relacionado con lo estelar.
Ester es la protagonista del Libro, pero en el argumento, la trama tiene de protagonista a Mordejai, y de antagonisa a Hamán.
En Ester 3:1-2 dice que “Después de esto el rey Asuero engrandeció a Amán, hijo de Hamedata agagueo, y lo ensalzó y estableció su autoridad sobre todos los príncipes que estaban con él. Y todos los siervos del rey que estaban a la puerta del rey se inclinaban y se postraban ante Amán, porque así había ordenado el rey en cuanto a él; pero Mardoqueo ni se inclinaba ni se postraba.”