Apunte biográfico con el rabino que fundó el Consejo de la Comunidad Occidental y fundó el barrio de Majané Israel en Jerusalén.
Jajám David Ben Shim´on nació en Rabat , en 1826, y fue el primogénito de un próspero comerciante. Desde muy joven se dedicó a la docencia de La Torá, empezando como tutor de niños y, a pesar de su corta edad, involucrándose cada vez más en la administración de la comunidad de Rabat.
Ha´radbash, como se le apoda en forma de acrónimo ( y Tsuf hadvash, el néctar de la miel) a pesar de su actividad en Rabat decidió, a los 28 años de edad, abandonarlo todo en Marruecos para establecerse en Israel con su familia cien años antes de la re-fundación administrativa del estado judío. Tal era la ascendencia que tenía sobre sus discípulos, que también la mayoría de ellos le siguieron hasta Sión. Primero tenía previsto asentarse en el puerto de Yafo pero al poco tiempo decidió trasladarse a Jerusalén.
Por aquel entonces, los judíos de Jerusalén, en su mayor parte sefardíes de generaciones, malvivía hacinada tras las murallas otomanas, sometida a las epidemias de lo insalubre y la desidia del gobierno de Constantinopla en sus estertores. La comunidad de los maaravím (los sefardíes occidentales) sobrevivían en un mundo de carencias y R. David ben Shim´on decidió tomar cartas en el asunto: creó el Consejo de la Comunidad Occidental, independiente del Consejo Sefardí de Jerusalén – a la sazón la máxima autoridad gubernamental entre los judíos frente al Imperio Otomano. Fundó sinagogas y envió a emisarios a recaudar fondos que sufragaran el desarrollo de aquellas gentes. Le llamaban el rabino de los huérfanos y el juez de las viudas, abrió una carnicería donde sólo podían comprar los pobres de solemnidad, y hasta ofrecía su propia casa como refugio a los necesitados de techo en las noches de invierno. Además, para aplauso de todos, en el periódico Ha´jabatzelet, publicaba periódicamente el estado de cuentas del Consejo de los Maaravím, cosa que nunca se había hecho. Y el Consejo crecía – formado por otros siete judíos- hasta poder ayudar a judíos de otras localidades de Israel.
Cuando M. MONTEFIORI, comenzó la empresa de sacar a los judíos extramuros, contó con la ayuda y el consejode r David ben Shim´on, que además de ayudar a la construcción de YEMÍN MOSHÉ, se preocupó de que un tanto por ciento de los beneficiados por las nuevas viviendas fueran de la comunidad occidental.
Con las donaciones recaudadas por el mundo, compró un solar cercano a Yemín Moshé, hacia el cementerio de Mamila, y fundó el segundo barrio extramuros: MAJANÉ ISRAEL. Su casa hoy es el Centro para el legado de los judíos norteafricanos.
También se dedicó a la escritura. El primer tomo de los cuatro que componen su «Sa´arei Tsedek» (Las puertas de la Justicia) en donde depositó toda su hacienda, obtuvo fama internacional. Los otros tres fueron publicados póstumamente.
Falleció a los 59 años de edad y fue enterrado con todos los honores en el Monte de los Olivos, dejando tras de sí tres conocidos rabinos , Yekutiel, Aharon y Mesaud, y dos hijas: Rajel, que se casó con Mesaud Asher de Avila, y Delicia, que se casó con un askenazí de Hungría.
