SARAH RODRIGUEZ Y LA COMUNIDAD DE BARBADOS

 Historia de la comunidad sefardí de Barbados y de una de sus más conocidas familias.


 Cristobal Colón recibió de Américo Vespucio el avistamiento de tierra firme cuando llegaron a lo que llamaron isla de S. Miguel –  lo que hoy llamamos  Barbados-  en las Antillas Menores. La isla, en el S XVII,  fue conquistada por los ingleses, que la tuvieron por colonia hasta 1966 ( aunque,  al igual que las Antillas Holandesas -Aruba, Curaçao y Bonaire-  tienen al rey de los Países Bajos como jefe del estado, así en Barbados tienen como tal a Isabel II. El Reino Unido  carecía de  autorización  – por el Tratado de Tordesillas-  para poblar o disponer soberanía en América, pero  la isla, con grandes y profundas grutas, era apetecible refugio  para piratas,  corsarios, bucaneros y demás gentuza de los océanos en el S XVII. )

 Tierra adentro, los ingleses  empezaron  a cultivar la caña de azúcar en grandes plantaciones . La mano de obra, por supuesto, a cargo de  esclavos de la costa atlántica de Africa. Hasta la abolición del esclavismo en 1834.

  La llegada de los judíos a Barbados data de 1628, cuando cierto número de judíos sefardíes en las comunidades emergentes de Brasil -como la célebre Recife-  huyen ante la instauración del tribunal de la Inquisición portuguesa ; y también por  la inestabilidad política  entre Holanda y Portugal por la soberanía brasileña. Luego llegaron judíos de la disuelta comunidad de Cayena y  los judíos de Surinam que no fueron deportados a Jamaica.

En 1654, el  mismo año en el que en Inglaterra se iniciaba el período republicano iniciado por  Cromwell  (cuando a través de r.  MENASAHE BEN ISRAEL se permitirá el regreso de los judíos a tierras británicas,  tras la expulsión  en tiempos de Eduardo I en el S XIII) se construyó en Barbados la sinagoga de Nidhe Israel , pues para ese año ya había unos 300 judíos viviendo en la isla. Sui rabino más recordado, r Joseph Karigal, muy amigo de la familia López, de la que hablaremos más tarde.

 Oficialmente el gobierno inglés protegía a estos  judíos, concedores de eficientes técnicas de cultivo de azúcar y café ;  se fueron haciendo inmesamente ricos,  dadas sus facultades para el comercio. Pero el inglés de a pie, a diferencia de los papeles gubernamentales,  odiaba a los judíos y les acusaba de hacer más negocios con los holandeses que con los británicos, lo que  éstos tomaban como un desprecio. Las cosas iba a peor y el 23 de octubre de 1668, debido a los celos de los empresarios británicos, los judíos de Barbados fueron excluidos de todas las formas de comercio; y no sólo eso: fueron confinados en un gueto de la capital. Habrían de pasar ni más ni menos que  150 años para que llegara el día en que  se eliminaren esas leyes discriminatorias del mundo británico . Aun así, Barbados fue el primer lugar de todo el Imperio Británico en el que los judíos obtuvieron plenos derechos políticos.

Mikve de Barbados

La sentencia de muerte de la comunidad de Barbados se ejecutó en 1831, cuando la isla fue azotada por un tremendo huracán que , entre otras desgracias, destruyó  la economía isleña y hasta la sinagoga de Nideh Israel, provocando un movimiento migratorio notable, en especial hacia la metrópolis: Londres. El declive continuaría hasta 1929, año en el que el último judío de Barbados, incapaz de mantener el edificio sinagogal en pie, lo vendió a un abogado local que allí abiró un bufete. La comunidad será reinventada en 1931, cuando llega un grupo de unos cuarenta judíos de Polonia huyendo de la barbarie nazi que estaba comenzando a asolar Europa. En 1970, el edificio de la antigua sinagoga convertida en bufete fue confiscado por el gobierno para crear el Ministerio de Justicia. No obstante, alguos miembros de la familia Altman solicitaron se devolviera el edificio a la comunidad judía y lo consiguieron. Luego reunieron dinero suficiente y reconstruyeron la sinagoga y la reconsagraron en 1987. La sinagoga restaurada de Nidhe Israel se volvió a dedicar en 1987.  Hermosas lámparas de araña europeas y suelos de mármol blanco y negro. La vidriera original,  con una estrella de David , se encontró colgando sobre la piscina del gobernador general  y fue devuelta a la comunidad e instalada en la sinagoga. Mientras tanto, se continua recuperando el antiguo cementerio, con sus tumbas horizontales si son sefardíes y sus tumbas verticales si son askenazíes. Al lado de la sinagoga y el cementerio había también una casa para el jassan y otra para la banadeira (la asistente en la mikve) , así como otra casa para el gabay de la sinagoga y otra para el shojet.

En este  contexto es donde nos encontramos  la figura de Abraham Rodriguez Brandon, que llegó a ser el terrateniente que más esclavos llegara a tener en sus plantaciones : 167 (en 1818) Era londinense de nacimiento, hijo de Abraham Rodrigues Brandon y Abigail da Fonseca Israel. Se casó en primeras nupcias  con  Sarah Esther Lopez, de  St. Michael, Barbados, pero ella falleció el 30 de marzo de 1823 y  un año después, en segundas nupcias, a los 57 años de edad ,  se casó con Sarah Simpson Wood, de 22.  Con la primera mujer tuvo a  Esther Rodrigues Brandon, Isaac Lopez Brandon y a  Sarah Rodrigues Brandon,  nacida en 1799 en Barbados y que fallecerá el 20 de febrero de  1828 en Nueva York. (Con la segunda esposa tuvo cinco hijos más; al enviudar se retiró a Londres y murió en Paddington en  1892 )

Sarah nació en Bridgetown, en una casa de  Swan Street, muy cerca de la Sinagoga Nidhe Israel, rodeada de hermanos, tíos y hasta su bisabuela. Todos eran esclavos de la  de la familia López, que tenían una tienda en la que se vendía todo lo que podían vender y una platería. A los tres años, el padre de Sarah, que ya comenzaba a ser uno de los judíos más ricos de la ciudad,  pagó por la libertad de ella y un hermano (posiblemente Isaac) Abraham se convirtió en el parnás (tesorero) de la sinagoga de Nideh Israel. A los quince años, Sarah -al igual que los Montefiore- fue enviada a Londres para estudiar en una escuela sefardí. De esa época es el retrato que pintaron en una miniatura.

Mr Moses
Mr. Moses

Sarah se casó en la sinagoga de Bevis Marks desafiando a la sociedad de su época: su esposo, Joshua Moses,  era un comerciante de telas askenazí. Quizás por eso abandonaron Londres y se trasladaron a Nueva York (su hermano Isaac se uniría a ellos un par de años más tarde) Allí fue madre de una serie de niños hasta su temprano fallecimiento el 2o de marzo de  1828, con apenas 30 años de edad. Quizás su débil cuerpo no soportó tener  10 hijos en tan poco tiempo: la primogénita, Reyna, nació en 1817, y también murió a los 30 años, sin casarse. En 1819 tuvo a Moses L. Moses, de quien no consta matrimonio. En 1820 tuvo a Abraham, que murió a los 62 años.

Isaac, el hermano de Sarah, fue el gran impulsor de la lucha por los derechos de los judíos de Barbados. Como hemos dicho, siguió a su hermana en su migración a Estados Unidos, pero llegó  a Nueva York casado con Esther y, luego se casó en 1824 con Lavinia, que le dió un hijo al que llamaron Abraham Rodriguez Moses, como el abuelo, y que será el que continue la dinastía. Isaac está enterrado en el cementerio de Shearit Israel, la comunidad que construyeron aquellos sefardíes que huyeron de Recife y parte de los cuales se quedaron en Barbados.