UNA SEFARDÍ AL FRENTE DE LA UNESCO : AUDREY AZOULAY

La hija del consejero del rey de Marruecos y ex ministra de cultura en Francia, pasa a dirigir la UNESCO un día después de que Israel anuncie su retirada de la organización


Audrey Azoulay (Essaouira, Marruecos, 4 de agosto de 1062) conocida por el mundo de la cultura –pero no por el gran público- gracias a sus relaciones con el mundo del cine –fue vicepresidenta durante ocho años del Centro Nacional de Cinematografía- está licenciada en la Escuela Nacional de Administración (École Nationale d’administration, también llamada ÉNA, lo que la convierte en lo que los franceses llaman “enarque”, alta funcionaria del estado).

Durante la visita de F. Hollande a Marruecos, el pasado mes de septiembre de 2016, A. Azoulay estuvo invitada a la mesa de Mohamed VI en la cena de honor por la reconciliación diplomática entre Francia y Marruecos, que durante años no han mantenido apenas vínculo diplomático alguno. No hay que olvidar que todas las vacaciones de verano de Azoulay las pasó en ese mismo palacio, donde su padre era Consejero Real.

Su padre, André Azoulay, nacido en Essaouira, Marruecos, en el seno de una familia judía, es una gran figura de la corte real: bajo el reinado de Hassan II fue conocido en palacio como “Mr. Economía”, siendo un gran impulsor de las reformas económicas de Marreucos a principios de los años ´90. Desde el punto de vista político hace más de treinta años que sigue muy de cerca las conversaciones de paz entre israelís y palestinos.

Es presidente de la “Fundación Euro-mediterránea Anna Lindh para el Dialogo entre las Culturas” con sede en Alejandría, Egipto. También ha sido miembro del Comité de Sabios para la Alianza de Civilizaciones de la ONU, vicepresidente de la Fundación Tres Culturas, con sede en Sevilla, y Consejero del Centro Shimon Peres para la Paz, así como miembro fundador del C-100, comité del Foro de Davos, dedicado al Diálogo de las Civilizaciones y las Religiones. Junto a su esposa, Katia, concentran gran capacidad de trabajo en el desarrollo y mantenimiento del patrimonio cultural de la ciudad de la que son oriundos.

Azoulay, junto a Najat Vallaud-Belkacem, ministra de educación nacional, y Myriam El Khomri, ministra de trabajo, forma parte de la guarda bi-nacional de Hollande. La ascendente carrera de estas mujeres franco-marroquís en un gobierno de izquierdas ha propiciado un debate sin precedentes en Francia sobre la doble nacionalidad; pero en Azoulay todo el mundo destaca su total entrega al trabajo y su constante energía.

Todas las apuestas estaban enfocadas al katarí Hamad bin Abdulaziz al-Kawari, autor de un prefacio a un libro antisemita.

Se hablaba de que Francia, en cuyo país se erige la sede de la UNesco, aprovecharía la marcha de Estados UNidos de la organización , segudia por Israel, para agrupar grupos de poder en territorio europeo. Pero nadie pensó que ella sería al final al elegida como directora general.