YEHUDA BEN YOSEF IBN EZRA

 Noticia del chambelán de Alfonso VII, por el cual los judíos obtuvieron el privilegio real para asentarse en la ciudad de Toledo.


 Yehudá ben Yosef ibn Ezra nacío en Granada en un indeterminado momento a fines del S XI, cuando el breve esplendor del Califato de Córdoba se había descompuesto en  1030 en los mal llamados Reinos de Taifas -que de reinos no tenían nada sino que eran una serie  de distritos independientes cuyos gobernadores rivalizaban entre sí. Aprovechando esa inestabilidad política, en 1086 ocurren cosas muy decisivas: por el norte, Alfonso VI reconquista la antigua capital del Reino Visigodo de Toledo; por el sur, invanden la Península Ibérica los almorávides -mitad clérigos mitad guerreros- para imponer violentamente su extremado rigor coránico. Los almorávides no toleran la libertad religiosa: los judíos deben convertirse al Islam o morir. Alfonso VI, sin embargo, concede a los judíos el mismo status que los cristianos y por eso en su corte aparecen políticos de alto nivel, como Yosef Ben Ferruziel, alias Cidelius («El señorito·, de Cid, Said, señor) Acomodadas dinastías hebreas como los Levý, los Abulafia o los Ibn Ezra, de Granada, ven cómo son confiscadas todas sus pertenencias. Y por eso se ven abocados a abandonar  el sur peninsular y buscar refugio entre los cristianos del norte.

El 26 de marzo de 1135,  el nieto de Alfonso VI es coronado, en la catedral de León: Alfonso VII, Imperator totius Hispaniae, emperador de todas las Españas. Yehuda ben Yosef ibn Ezra entrará a formar parte de la nueva corte toledana en calidad de almojarife -ministro de Economía y Hacienda. Por esta época es cuando debió acceder al máximo cargo posible de la aljama toledana: Nasí (principal, príncipe o presidente)

 

A medio camino entre Córdoba y Toledo, en mitad de La Mancha, hoy provincia de Ciudad Real, se encuentra  la localidad de Carrión de Calatrava; antigua plaza musulmana,  en 1147 era el punto  más avanzado de la Reconquista de Alfonso VII. Y el hombre que el Emperador puso al frente de esta fortaleza de vital importancia fue Yehuda ben Yosef ibn Ezra. También hay que decir que pocos se atrevían a vivir allí -ni siquiera los Templarios, que devolvieron la plaza al rey para luego ser entregada a unos monjes del Císter que fundarían la primera orden militar española, la Orden de Calatrava ( que seguirá estando en la Historia muy vinculada a los judíos.)  Incluso Yosef abandonó la fortaleza, pero fue  para pasar a la corte toledana con el alto rango de chambelán, que podríamos entender como primer ministro del reino de Alfonso VII.

Pero Yehuda Ben Yosef no sólo trabajaba para sus propio beneficio. Fue él quien, ya en calidad de Nasí,  convenció al Emperador para que los judíos, que ahora ya estaban sometidos a una nueva realidad – la más cruel invasión de los almohades-  pudieran refugiarse de aquel terror  y asentarse en Toledo  para allí vivir en paz, aportando sus saberes y labores al desarrollo del reino. Y su deseo fue concedido. Es el momento en que Toledo se puebla con lo más granado del mundo intelectual de su época, la época  dorada de la  Escuela de Traductores de Toledo (que la gente suele relacionar más con el reinado de Alfonso X)

Por otro lado, el chambelán de Alfonso VII, y nasí de la comunidad toledana, al igual que hiciera su predecesor, Cidelius, en tiempos de Alfonso VI,  luchó contra la propagación de la secta de los karaítas -judíos que no reconocen la santidad del Talmud, sólo de la Torá-  y que estaban en esos momentos creciendo en número entre la judería hispánica, aunque ya reducidos a la localidad palentina de Carrión de los Condes.

Por su parte, el Emperador restituyó los fueros de su antecesor – su abuelo Alfonso VI, aunque de por medio estuvo un tiempo su hija Urraca de León- y creó algunos nuevos, como el que incluye el derecho para los judíos de Guadalajara a poder vestirse igual que los cristianos, sin portar  distintivos judaicos en la vestimenta para distinguirse.

Bibliografía:

  • Baer, Yitzhak. A History of the Jews in Christian Spain, 2 vols. (Philadelphia: Jewish Publication Society, 1971).