ZAMOSC, LOS SEFARDÍES DE POLONIA

 Una pequeña comunidad sefardí en el norte de Europa en el S XVI en la ciudad en la que nació Rosa Luxemburgo.


En la región de Lublin, al sudeste de Polonia, cerca de la frontera con Ucrania, hay una ciudad llamada Zamosc cuyo centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad. Fue fundada en 1583 por un consejero del rey Segismundo II como importante punto de la ruta comercial entre el Mar Báltico y el Mar Negro. Cinco años después, aparece la primera mención histórica de judíos en el lugar: el rey había otorgado un decreto real por el cual se concedía el asentamiento en la ciudad de los judíos sefardíes para que dinamizaran el comercio. Al nordeste de la ciudad, construyeron un barrio para ellos, con su mikvé y su sinagoga.

Los sefardíes que se radicaron en la que sería la comunidad más septentrional del orbe sefardí llegaron de dos puntos, Venecia y el Imperio Otomano. Más tarde, en 1620, como las cosas iban muy bien para todos, llegó una segunda oleada, esta vez desde Amsterdam y otros lugares de Flandes. (Todo parece indicar que eran judíos desplazados de Flandes por el fin de la Tregua de Amberes, doce años de tregua en las guerras de la España de Felipe II con Holanda y la Casa de Orange)

De esas primeras casas en aquellos primeros tiempos constan en archivos apellidos muy conocidos de los sefardíes: Campos, Castiel, Salomon, Uziel, Zakuto. A principios del S XVII, atraídos por la coyuntura económica de la ciudad, fueron llegando judíos askenazíes. Hubo una gran oleada a partir de 1640, formada por refugiados que huían de las masacres antijudías perpetradas por las tropas de Bohdan Khmelnytsky durante la revuelta ucraniana contra el gobierno polaco.

Con un edificio adosado en el S XVIII

La comunidad sefardí fue absorvida por la askenazí y acabó por desaparecer también porque muchos deudores polacos no pagaban a los prestamistas judíos, que se vieron poco a poco abocados a la ruina y regresaron al Imperio Otomano.

La sinagoga fue construida en madera, pero en 1610 derogaron las leyes que prohibían a los judíos construir sinagogas en piedra y entonces se construyó en ladrillo el edificio que aún persiste en pie.

Como había entonces mucho sefardí veneciano en Zamosc, y puesto que era la moda en el mundo de entonces, el edificio se construyó con un marcado estilo del Renacimiento italiano, según diseño de un arquitecto italiano, Morandi.

En 2010, con un consorcio de ayudas de unas cuantas organizaciones internacionales se hizo una restauración profunda del edificio

Durante la Segunda Guerra Mundial, los nazis devastaron la sinagoga y organizaron  en ella talleres de carpintería . Después de la guerra, en los años 1948 – 1950, se  llevaron a cabo los primeros trabajos de reparación, gracias a los cuales en 1958 se destinó  la construcción de la Biblioteca Municipal  en ese solar.. Una segunda etapa  de restauración  se llevó a cabo en los años 1967 – 1972 , durante la cual se reconstruyó la galería de las mujeres, destruida por los nazis, y la reconstrucción de la buhardilla , que ya había sido destruida en el siglo XVIII .

Hoy sólo quedan dos judíos en Zamosc.