Nota biográfica sobre una de las personalidades públicas más conocidas de la Jerusalén tras la re-fundación de Israel.
El doce de siván de 5653, que también fue 27 de mayo de 1893, en Kalipolis (Galípoli), Eliahu Abulafia -descendiente de la prominente estirpe sefardí de los Abulafia- y su esposa, Fortuna Merkada Mazal Tov, fueron padres de un niño al que llamaron David. Su madre era descendiente de r. Yaakov ben Jabiv, el rabino zamorano que presidía la yeshivá de Salamanca para convertirse, tras las expulsiones de Castilla y Portugal, primero en el líder de los expulsos en Salónica y, después, en el líder espiritual de los rabinos de Jerusalén. Su padre, por vía paterna, descendía del gran mekubal zaragozano del S XIII Abraham Abulafia.
Tras su paso por las escuelas de L´Alliance Israelite Universelle y un instituto público de enseñanzas medias en Gallipolli, le enviaron a estudiar Derecho en la universidad de lo que aún se llamaba Constantinopla. Allí rápidamente comenzó su carrera como líder administrativo, convirtiéndose en subdelegado de la asociación de estudiantes judíos, y también debió de conocer en profundidad el sionismo, pues fue miembro de la Federación Sionista, así como de la asociación benéfica Gmilut Jasidím.
Pero entonces estalló la Primera Guerra Mundial y el mundo dejó de ser tal cual era para siempre. Sirvió al ejército del Imperio Otomano como oficial asistente y recibió condecoraciones tanto de Turquía como de Alemania. Pero una vez que la contienda finalizó, con el desmantelamiento del Imperio Otomano, su vida cambió por completo y decidió radicarse en Jerusalén, entonces bajo el Mandato Británico: el imperio que había sido su enemigo en la Gran Guerra.
En Eretz Israel se dedicó a la abogacía. Y allí conocío a quien sería su esposa: Matilda. Era hija de Don Yeshaya Bejar y Reyna, un rabino también otomano, pero búlgaro, que había fundado en la Ciudad Vieja, con donaciones de judíos de Salónica, el hospital de Misgag Ladaj. David Abulafia sería en su momento director del hospital de su suegro. Y allí nacería y de alguna forma se formaría, su hijo, el ginecólogo Yeshaya Abulafia (padre de la conocida actriz y modelo Romi Abulafia, hoy radicada en Londres con los bisnietos de David)
David Abulafia ocupó un destacado papel en la vida pública de Jerusalén. En 1932 fue elegido miembro del Consejo Sefardí, del cual sería vicepresidente. Hasta el año de 1947 -sí, vivió la re-fundación de Israel y la Guerra de Independencia- fue presidente de la Federación Sefardí. También fue miembro del Consejo Nacional de la Kneset. En tanto sus orígenes turcos, en 1938 fue parte esencial en los acuerdos para que Italia no deportara a los judíos de Rodas, ciudadanos de la república turca. Y por si fuera poco, presidente de la logia de Jerusalén y concejal del ayuntamiento jerosolomitano.
Falleció el cuatro de enero de 1953 y fue enterrado en Har Ha´Nemujot. Alav Ha´Shalóm.