Reseña biográfica de un importante hombre de los negocios y la política en la Francia de los tiempos del Terror.
Furtado, como apellido, sin duda surge de los deplorables eventos en los que muchos niños hijos de cripto-judíos portugueses fueron «hurtados» , secuestrados, para bautizarlos obligadamente en los episodios de la violencia en Lisboa en 1506.
El primero de noviembre de 1755, Lisboa sufrió un terremoto de altísima intensidad y fallecieron entre sesenta y cien mil personas. Entre esas víctimas estaba Eli Furtado. Su esposa, Jana Pinto, sobrevivió. Pero no tuvo más deseos de vivir en Portugal -como criptojudía- y se fue a Londres, que en aquella época ya tenía bien consolidada su comunidad judía. Allí, además de retornar al judaísmo, fue madre de dos niños (desconocemos el nombre del padre, pues llevan el apellido del marido difunto o de un hermano de éste. No eran hijos ilegítimos -manzerím- pues uno de ellos será rabino en Bayonne, Francia -r. Yosef Furtado. El otro, Abraham, será un importante político de su época.
La viuda de Furtado no se quedó mucho tiempo en Londres. Pero no sabemos la causa que motivó el cambio para pasar a vivir en la localidad de Sancti Espirit (hoy un barrio de Bayona). Y de allí pasaron a la cercana Burdeos, donde había una gran comunidad de sefardíes desde hacía tiempo.
Allí, Abraham fue educado en historia, política y otras materias que harían de él un girondino, esto es, miembro del partido formado por burgueses de los puertos de la costa atlántica de Francia en tiempos de la Revolución Francesa.
Su sustento venía del mundo de la banca y de gestionar una flota naviera, además de tramitar seguro de cargo para los barcos que partían del puerto de Burdeos con víveres y cosas para las colonias francesas en América. Además de miembro de la comunidad judía fue elegido por Malesherbes, junto a otro judío bordelés, Gradis, para asistir en Versalles a las conversaciones que habrían de ser le punto de partida de la emancipación de los judíos franceses. También presidente de la Asamblea de Notables, que fue el organismo que luego Napoleón quiso que fuera el revivir del Gran Sanhedrín. Abraham Furtado fue el secretario personal de Bonaparte en materia hebrea. Y concejal del ayuntamiento de Burdeos. Luis XVIII lo nombró tesorero de la municipalidad bordelesa.
Durante la complicada época llamada del terror (1793-1794), Furtado vivió escondido en casa de unos amigos bordeleses, según sabemos por un diario que llevaba en donde da detalle de su vida diaria en tan desagradable etapa de su vida. Los revolucionarios clamaban por dar muerte a los judíos.
Pasado El Terror, escribió de forma pormenorizada cómo se habían desarrollado los eventos revolucionarios, explicando que el problema no era Luis XIV sino muchas cosas más.
Casó con Sarah Rodriguez Alvarez, que le dio tres hijos antes de fallecer en 1784. Abraham murió el 29 de enero de 1817, sin haber rehecho su vida. Alav Ha´Shalóm.
Es tío abuelo de la filósofa francesa Cecile Furtado Heine, nieta del rabino Yosef de Bayona, que vivió hasta los 110 años. Su hijo Elías fue un importante banquero en el París de Luis XVIII. Lleva de casada el apellido de Heine porque su marido era primo del famoso poeta alemán.
La municipalidad de Burdeos tuvo a bien dar el nombre de Abraham Furtado a una de sus calles.