La prueba fehaciente de la existencia de una pequeña comunidad sefardí en Dublín, Irlanda.
El 28 de octubre de 1718 es una fecha importante para el conocimiento de la pequeña comunidad sefardí de Dublín, Irlanda, pues es la fecha en que los registros archivísticos nos hablan de la existencia de esa comunidad. Es la fecha exacta, histórica, en que tres judíos de origen hispano-hebreo firman un contrato de arrendamiento de un solar para allí establecer un cementerio de rito hebreo, que es el más antiguo de Irlanda. Y si hay necesidad de cementerio es que había personas que necesitaban ser enterradas como judías. Estos tres judíos fueron David Penso, Yaakov de Porto y David Machado de Sequeira.
David Penso -Alexander Félix de cripto-judío- nacido en 1654, era hijo de Isaac Penso, judío de la localidad cordobesa de Espejo. El padre de éste, Raphael Penso (Joâo Alvares), nacido en Lisboa, mercader de ropajes, pasó a España cuando la Unión Ibérica, y desde allí, desde Córdoba, llevó a la familia a Amsterdam, donde murió en 1648. Su hijo Isaac, casado con Esther de la Vega, padre de David, murió también en Amsterdam, año de 1683. Pero David fue uno de los que acabará abandonando los Países Bajos para pasar a vivir en Inglaterra. Y de allí, casado con una prima llamada Abigail Alvares de la Vega, de Amberes, el matrimonio pasó a Irlanda. El matrimonio en algunas genealogías no consta haber tenido descendencia y en otras dicen que tuvieron cinco hijos.
Yaakov de Porto es un judío más misterioso para la Historia y no nos atrevemos a relacionar con él lo que hemos encontrado como Jacob Van de Port, pues no estamos seguros de que sean la misma persona. Algo parecido nos ocurre con David Machado Sequeira, pues los miembros encontrados más antiguos de este linaje son nacidos pocos años después de la fecha de 1718, pero puede que Teresa Machado de Sequeira fuera su hija y el hilo conductor de una estirpe que llega hasta hoy.
Sí sabemos a ciencia cierta que los judíos sefardíes que llegaron a Dublín se establecieron en la avenida de Ellis (hoy Pittsburg St.) Y entre éstos, los dos David y Yaakov, que son quienes firman como arrendatarios de un terreno propiedad del capitán Phillips, que era diputado del parlamento irlandés.
Luego, estos sefardíes quisieron construir un muro para el cementerio y pidieron ayuda a los pocos judíos askenazíes que había entonces allí, pues a la sazón ellos también necesitarían tierra donde enterrar a los suyos. Pero -por decirlo de manera suave- la respuesta fue que se fueran por donde habían venido. Al final, encontraron la ayuda en la comunidad de Bevis Marks, que sufragó la obra y además en los archivos de esta comunidad se guardaron desde 1906 los títulos de propiedad.
En el cementerio hay unas doscientas tumbas, siendo la más moderna de 1958. En 1818, durante unas obras en una casa particular, un albañil judío tuvo un terrible descubrimiento: se descubrió que algunas lápidas habían sido robadas del cementerio para reutilizarlas en viviendas católicas y que la lápida de su propio padre estaba dentro de la chimenea.
Luego se hizo otro cementerio, que fue dedicado a sir Moses Montefiore. El antiguo fue declarado monumento y pertenece al ayuntamiento de Dublín.
El autor de «Drácula», Bram Stoker vivía en su juventud cerca del cementerio y lo visitó en innumerables ocasiones, hasta el punto de que los cementerios que describe están inspirados en éste del que hablamos.