BULLIDO DE MATZA

Otro clásico de la mesa de Pésaj, con variantes geográficas, pero con la misma base todas.


La palabra bullido, en judeo-español, está emparentada con el verbo bullir, del latín bullire, hervir. Es decir, estamos ante una sopa -un hervido- donde el ingrediente principal va a ser una albóndiga de matzá, lo que en el mundo askenazí -en yidish-  se llama knaydlaj, plural de knaydel. 

Primero preparamos las albóndigas de matzá:

3 huevos grandes, ligeramente batidos.
3 cucharadas de aceite de oliva
3 cucharadas de agua
1 cucharita de sal.
Pimienta fresca molida.
perejil bien picadito
1 y 1/2 tazas de harina de matzá (matzá triturada en procesador o puedes comprar ya preparada)

Primero, mezclamos todos los ingredientes en un recipiente que nos permita trabajar; después, le ponemos la harina de matzá y con las manos mojadas, formamos unas esferas de unos dos cms. de diámetro (o como consideremos) Una vez formadas, las dejamos en reposo una hora y hervimos en una cazuela grande agua con sal, donde las iremos hirviendo durante diez minutos cuidando de que no se peguen. Luego se sacan, se escurren, y se dejan reposar hasta poco antes de cenar.

Para hacer la sopa en sí: sobre una olla calentamos aceite de oliva y en ella sofreímos unos trozos de matzá, pequeños, y cuando esté sofrita se le añade agua hirviendo y un cubo de caldo, apio cortado, cebolla, ajo y zanahoria en cantidades homogéneas. Hay quien además pone pollo hervido desmenuzado. Y una cucharada de salsa de tomate. Cuando ha hervido, se le agregan las albóndigas de matzá y se corrige de sal.

A la hora de servir se pone por encima nuez tostada (la nuez es muy usada en la cocina sefardí para Pésaj) tanto para dulce como para salado. En Turquía, por ejemplo, la salsa tarator , para pescados, lleva nueces y matzá, además de ajo y yogur y pimienta, y el bizcocho de chocolate con nueces y harina de matzá es un clásico.