CUENTACUENTOS: «EN EL CAMINO»

 En esta ocasión, un relato del escritor soviético I. Bábel, documentalista de la vida bajo el cruento régimen stalinista, que después de fusilarle prohibió hasta pronunciar su nombre.


Bábel (Odesa, 1894) testigo de la Matanza de Odesa en 1905 – vid. «Acorazado Potemkin», Serguei Eiseinstein- como niño judío fue víctima del numerus clausus «iudeorum» de la política zarista ; y uno de esos judíos del Imperio Ruso que,  en vez de emigrar,  abrazó los ideales de la Revolución de Octubre de 1917.

En el siguiente cuento, que en España suele publicarse como complemento a la edición de los «Cuentos de Odesa» , Bábel , que vivió la misma experiencia que el protagonista del cuento, narra sus vicisitudes en el arriesgado periplo que va desde abandonar el gueto de Odessa hasta la revolucionaria S. Petersburgo.  El estilo del cuento es  característico de Bábel: directo, crudo y frío, lo que maravillaba a Gorki (que fue quien le encumbró como literato soviético) Ejemplar para la escuela literaria del realismo Socialista.

Su forma de escribir, no obstante,  era incómoda para el sistema. Es decir, era buen escritor. El descarnado realismo de sus narraciones, que tanto éxito le hizo cosechar durante los años ´30, sacaba a relucir las miserias de la revolución y alimentaban los argumentos de los disidentes. Y estaba , además, su vida privada: amores con Yivguenia, que luego se casó con el mandamás de la NKVD (el comisario del pueblo para asuntos internos, algo así como el ministro del interior soviético) La traductora, aun casada, reanudó amores con el judío de Odessa.

Babel el día que fue detenido

Cuando Stalin decretó la Gran Purga, Babel, residente en la famosa dacha de escritores de Peredelkino, fue arrestado el 25 de enero de 1940, acusado -ni más ni menos- de espionaje y terrorismo contra el gobierno soviético.

El 26 de enero  fue  condenado a muerte.

Al día siguiente,  fue ejecutado.