DAVID FRESCO

El más importante y polémico periodista en judeo-español-


 El mundo de la prensa hebrea nace en Amsterdam, en el S XVII, pero el primer y más importante  diario en ladino salió a la luz en Constantinopla en 1872. Se llamaba «El Tiempo» y  fue fundado por Jaím Carmona, luego editado por su hijo, Yitzjak Jai Carmona, pasando luego la edición a Mercado Fresco y, hasta 1925, David Fresco.

David Fresco nació en Constantinopla el doce de octubre de 1853, en el seno de una familia donde pervivía su ascendencia española. Sus primeros estudios los realizó en una yeshivá local, pero a los 17 años, cuando escribió su primer artículo en El «Journal Israelite» y «El Telégrafo», quedó claro que su vocación era el periodismo y no precisamente de corte religioso. Par cuando tenía 21 años pasó a dirigir «El Nacional» , fue miembro fundador y edior de «El Inkstruktor» , «El Sol» y el «Amigo de la Famiya» o «La Boz d´Oriente». En su etapa en «El Tiempo», convirtió este periódico en el más importante de todos entre la prensa hebrea. Para los investigadores del periodismo hebreo, pasa a la historia como fundador esencial de la prensa en ladino.

En 1925, tras el desmantelamiento del Imperio Otomano con la Primera Guerra Mundial, Fresco abandonó su ciudad natal, ahora llamada IStanbul, y pasó a vivir en Niza, aunque desde las playas mediterráneas de Francia siguió escribiendo para la Boz D´Oriente. También como editor honorífico.

Su línea editorial estaba marcada por la necesidad  del reformismo social, el avance y la instrucción académica de la comunidad ladino-parlante, para la cual tradujo de unas cuantas lenguas al spaniolit un gran número de novelas, principalmente del francés original. Su ideología política era contraria al sionismo, muy a diferencia de la mayoría de judíos de su época, por la sencilla razón de que temía que el sionismo fuera, en última instancia, un problema social para los judíos otomanos. No tuvo problemas en manifestar públicamente contrariedad por la visita de Herzel a Constantinopla, aunque algunos dicen que fue él quien concertó la audiencia con el sultán. No obstante, editó su postura política en francés bajo el título «La sionisme».  En 1908 tuvo un encuentro con la administración del movimiento sionista, que empezó a pagarle una cantidad fija de dinero para que no publicara tan en contra de ellos y fomentara el estudio y uso de la lengua hebrea. Fresco no estaba dispuesto a vender la independencia de «El Tiempo» e incluso manifestó mucha indignación ante el hecho de que pensaran que esa independencia tenía un precio. También dijo que él no era contrario al sionismo, sino a sus formas de operar. Al final ambos lados llegaron a un acuerdo y «El Tiempo» empezó a ser cada día más pro-sionista.

Pero un par de meses después, volvieron a aparecer artículos que no eran del agrado de los sionistas, quienes anularon los pagos de dinero acordados en la reunión. Acabaron reuniéndose de nuevo y llegando a un nuevo acuerdo: todos los artículos de Fresco serían sionistas y se negaría a publicar artículos de periodistas que fueran en contra del movimiento. A los pocos días se publicó un artículo de Nahum Sokolov, quinto presidente del sindicato de la Histadrut, y al lado, la réplica de Fresco. Fue un escándalo internacional. Escribió un artículo para defender su postura, que se resumía en que no estaba de acuerdo con que el pueblo judío se lanzara «al abismo». Los periódicos hebreos de Ben Yehuda en Eretz Israel no tenían piedad con su nombre. A un peridista francés que le insultó en un artículo le llevó a juicio. Luego, en 1911,  envió un telegrama, firmado por él y por el rabino Jaim Najum Efendi, en el que la comunidad turca manifestaba fidelidad al Imperio Otomano

Murió en Niza, a los 84 años de edad, solo y en la miseria, el 25 de noviembre de 1933 -pocos meses después de que en Alemania se hiciera con el poder el partido nazional-socialista de Hitler, siendo consciente de la dimensión que tomaba lo que él más temía: el antisemitismo.