DE ALEJANDRÍA AL KING DAVID: FELIX DE MENASHE

Breve nota biográfica de una familia ennoblecida que destinó gran parte de su fortuna en el desarrollo de  de eretz Israel en la época del Mandato Británico.


Hospital Menashe , Alejandría

Entre los años 1957 y 1960, la Historia de la Literatura Occidental conoce la descomunal e  indispensable obra de Lawrence Durell que lleva por título, «El cuarteto de Alejandría», una novedosa perspectiva narrativa  de cuatro libros que se inicia con «Justine»  para narrar la Alejandría anterior a la Segunda Guerra Mundial.

Benny Ziffer,  escritor y editor del suplemento cultural de Ha´Aretz  (y descendiente él mismo de sefardíes estambulitas) sostiene que gran parte de los personajes del Cuarteto de Alejandría están basados en personas reales. Y en concreto de miembros de la familia de Félix de Menashe. Por ejemplo, la misma Justine, que habría sido la segunda esposa de Félix.

¿Pero cómo había empezado todo?

Cuando a principios del S XIX Napoléon Bonaparte llega a Gaza, tiene lugar un movimiento migratorio por el cual muchos judíos, tanto gazatíes como jebronitas -como antaño grandes patriarcas-  se refugian en Egipto. Es el caso de la familia de  los Katawi, que dejan Jebrón para pasar a El Cairo. Ya´akov Katawi tuvo una hija, Simja, quien en 1809 le dio un nieto, Ya´kov Levi Mensahe, y éste, en 1854 es quien pasa a Alejandría, donde el emperador de Austria-Hungría se ha comprometido a cuidar de la comunidad judía. Al principio sólo se dedica a la banca privada, pero luego, asociándose con conocidas familias de la judería alejandrina -Mitzri, Suárez, etc.-  formará la primera red de comercios con Europa. Tal era la ascendencia burguesa de J. L e hijos, que para  cuando se construyó el canal de Suez, Franz Ferdinand le otorgó una baronía húngara.

Obelisco de Menashe, en Alejandría

Fue así como esta  familia judía  se convirtió en el epicentro de la oligarquía alejandrina; junto a inversores británicos levantaron un nuevo barrio , llamado de Menashe, un hospital, varias escuelas, y tenían un gran poder sobre el Banco Nacional de Egipto. También, por supuesto, su sinagoga, Hejal Menashe. Su imperio comercial creció tanto que empezó a invertir más allá de Viena, llegando a Londres y París, donde no sólo florecían sus comercios sino su vida social. Por ejemplo, en el exclusivo club inglés para judíos de la Orden de los Antiguos Macabeos. Sus hijos fueron haciéndose cargo de cada una de las sucursales familiares en Europa: Mois en Marsella, Joseph en Liverpool, etc. Bejor se quedó con los negocios de El Cairo y se casó con una Katawi que le dio varios hijos: Ya´akov, potentado del algodón y el azúcar, presidente de la comunidad judía de Alejandría durante 25 años, Albert,  que se dedicó a la construcción de hoteles, Eliahu, Esther y Félix.

Barón Félix de Menashe y la baronesa  ,Rosa.

Félix de Menashe, que fue quien continuó la tradición financiera a través del banco familiar , estudió en Viena y Londres; el último día de diciembre de 1889 se casó con Celine Esther, su prima, una señorita de 19 años educada en Inglaterra. Murió diez años después en Francia. Cuatro años después de haber enviudado, Félix se casa con Rosa Claudia Larriba de Bustos,  tremebunda parisina de 1875 que daría pie a la Justine de Dureell y con quien tendrá tres hijos: Claire, Denise y Jean (quien será un gran investigador de los Estudios de Medio Oriente, en especial de Persia) Felix, por esta época, es presidente de la comunidad judía de Alejandría , como anteriormente lo fuera su tío.

Paseo de los Cipreses, Gan Menashe

Las inversiones en Eretz Israel fueron numerosísimas. Primeramente, con asociaciones con Nathan Strauss y  a través de la creación de un sindicato mediante el cual se compraban terrenos donde luego se fundaron ciudades. Por ejemplo, Netania, que lleva su nombre por el propio Nathan Strauss. Se cuetnan entre estas, Tel Ha´Shomer, e incvluso muchos solares de Tel Aviv, a cuyos primeros líderes ayudó con todo tipo de apoyos. También compró muchas acciones para la contrucción de hoteles, siendo los más famosos de ellos, el Panorama de Jaifa y el muy emblemático King David en Jerusalén, el hotel más lujoso (que no el más caro) de todo Israel, en el que se ha alojado lo más granado de la Historia del S XX.

En 1936 compró unos terremos en Kfar Saba para construirse su propia residencia en Israel. La casa no se construyó jamás, pero queda el jardín, que por eso se llama hoy Gan Menashe. Es uno de los pocos lugares en Israel que honran su memoria, por muchas razones que han sido analizadas por los historiadores: desde la discriminación a la envidia pasando por el carácter independiente del propio Félix de Mensahe.

Moshé Shamir en su obra «Ad Ha´Sof», hasta el final, relata cómo las mansiones y jardines de la familia de Menashe acogió a los refugiados de Tel Aviv en el marco de la Primera Guerra Mundial. Irit Amit Cohen, en su obra El enigma tras los cipreses, Jidá ajarei habrushim, analiza la peculiar huella históricad este judío egipcio, sefardí, olvidado.

Félix de Menashe falleció en 1943. z´´l

Coro de la Sinagoga de Menashe en Alejandría