DOS SIGLOS Y MEDIO DE SINAGOGA SEFARDÍ EN MONTREAL

La sinagoga más antigua de Canadá celebró ayer con un festival los 250 años de existencia en el Quebec con Enrico Macías como actuación estelar.


Cuando la sinagoga Shearit Israel fue fundada, aún no existía un país llamado Canadá pero ya había allí los suficientes judíos como para necesitar una gran sinagoga. Todos la conocieron siempre con la sefardí.

Los fastos dieron comienzo en marzo, cuando la alcaldesa de Montreal -Valérie Plante- ofreció en el Salón de Honor del ayuntamiento una exposición fotográfica sobre la sinagoga y así anunciar a prensa y ciudadanos el programa de celebraciones.  Asistieron diplomáticos portugueses y españoles al evento., además del actual presidente de la comunidad, Edmond Elbaz, que lo es desde hace cuarenta años y de forma ininterrumpida.

La comunidad es un ejemplo de diversidad y en ella hay tanto sefardíes como askenazíes, francoparlantes como angloparlantes, europeos y mediorientales, jóvenes y mayores. Gran parte de la membresía actual  -unas 750 familias- son inmigrantes de primera o segunda generación de Irak, Marruecos, Líbano, Egipto, Túnez, Argelia, Irán, Polonia, Rumania, Europa del Este, Rusia y Etiopía. El último contingente son unos 25 judíos que abandonaron Francia para trasladarse a Canadá en los últimos años.

Anoche, la sinagoga organizó una importante gala de recaudación de fondos encabezada por el popular cantante judío nacido en Argelia, Enrico Macías, quien junto con su nieto Symon Milshtein, también cantante, actuaron para 450 personas.

La sinagoga fue fundada por Aaron Hart y Simon Levy en 1768, en  unas habitaciones alquiladas en St. James St.  Aunque provenían de Inglaterra, Alemania y las colonias americanas, el grupo fundador siguió los ritos sefardíes porque remontaban su ascendencia a España y Portugal. Después, en 1777, la congregación construyó su primera sinagoga,  en el sitio del actual Palacio de Justicia,  cerca del Ayuntamiento. Fue la primera casa de culto no católica erigida en Montreal. Durante sus primeros 78 años, fue la única congregación judía de la ciudad. En 1846, los miembros Ashkenazi abandonaron a los  sefardíes  para establecer la sinagoga Sha’ar Hashomayim. Esta es la sinagoga a la que el cantante Leonard Cohen asistió cuando era un muchacho décadas más tarde, y donde su abuelo y su bisabuelo prestaron servicio como presidentes. Su coro de hombres cantó en el último álbum de Cohen , lanzado justo antes de morir en 2016.

La actual sinagoga sefardí fue construida en 1960 con piedra traída ex profeso desde Jerusalén, y cuenta con un aforo para 500 personas. Tiene 60 Sifrei Torá, que es un número  inusual, ya que las que más tienen suelen tener una docena. Esto se debe a que hay una tradición sefardí por la cual en acontecimientos importantes como una defunción se suele dedicar un Sefer Torá en nombre de ese familiar. Algunas de estos Sifrei Torá provienen de antiguas sinagogas de Irak. El primer Sefer fue donación de la comunidad sefardí de Londres, está protegido en los archivos nacionales de Canadá en Ottawa.. Y como tienen pocos, pues en Rosh Ha´Shaná harán la ajnasá (la entrada) de un nuevo Sefer que se está confeccionando en Israel para conmemorar los 250 años de existencia de la comunidad.