
Observaciones de cultura general judía acerca de una polémica costumbre
Kapparot (plural de Kapara -de la misma raíz que kipur, literalmente «como el destino») es un ritual de expiación practicado por algunos judíos en la víspera de Yom Kipur y en los Yamím Noraím precedentes. Consiste en que , tras la recitación de una serie de versículos de los Salmos y del Libro de Job, se agita un pollo (o dinero ) sobre la cabeza de un judío (gallina si es una mujer) Después, se sacrifica el pollo de acuerdo con las reglas halájicas de la kashrut y se dona -también en caso del dinero- a los pobres (lo que se llama Pidión Ha´Kaparot)
La costumbre judía de las Kaparot es, además de muy controvertida, muy antigua: se cree que se empezó a practicar en tiempos de la redacción de El Talmud y se menciona por primera vez en el sidur de Amrám, el gaón de la yeshivá de Sura, en Babilonia, en el S VII, así como luego, en el S X, en tiempos de Natrunai ben Hilai, en el mismo lugar.
Pero esta costumbre -que no rito ni ceremonia- a pesar de que se sigue practicando (sobre todo en los mercados de Israel) siempre ha levantado polémica. Y no es una polémica de los animalistas defendiendo los derechos de las aves de corral, sino de los más insignes y promimentes rabinos de la Historia de Sefarad.
Ha´Rambán -llamado en griego, por los cristianos, Najmánides- r. Shlomo ben Aderet, alias Ha´Rashba, rabino de la sinagoga mayor de Barcelona a mediados del S XIII y máximo defensor del Rambám (Maimónides) se manifestaron en contra de esta cuestión, que consideraban extra-judaíca, es decir, no sólo ajena al judaísmo sino contaminada de paganismo imposible de asimilar en la fe hebrea. Ha´Rambán califica esta costumbre como propia de los que contravienen la orden de seguir «el camino de los amorreos» (pueblo semita que abandonó el nomadismo y se asentó en Babilonia antes de la dianstía casita)
Estos dos rabinos mencionados pertenecen a la era rabínica de los Rishoním -los primeros- pero las ordenanzas y takanot de ese tiempo han sido superadas en 1570, con la creación de una nueva era rabínica, la de los Ajaroním (los últimos) que es la que aún hoy sigue vigente para la ortodoxia. El punto de inflexión para el cambio de era rabínica fue la publicación del Shulján Aruj, de r. Yosef Karo, la guía halájica que, siguiendo la revisión de «Mishné Torá» de Ha Rambán, (continuidad de la sabiduría talmúdica de Alfasi en las yeshivot de Lucena, Córdoba) es la que está aún vigente para nosotros. Pues bien: Ha Rabi (r. Karo) también se opuso a la costumbre apaganada de las kaparot.
El judaísmo, aunque no lo parezca, no es dogma, sino exégesis; fuera de algunas cuestiones inamovibles y conceptos intocables -como la existencia de Ha´Shem o que La Torá es revelación divina, cuyo cuestionamiento conlleva el castigo del jérem, la defenestración- el judaísmo es siempre susceptible de ser constructivamente criticado. Y la autoridad rabínica tiene potestad para adecuar las realidades diarias del judío entre permitido y no permitido: las takanot, las ordenanzas. Pero esas takanot no son arbitrarias, están primeramente consensuadas por los tres jueces de un tribunal rabínico, que deliberan sobre precedentes, estudian desde el punto de vista comparativo los conceptos tratados, valoran las bondades de la «modernización» , etc.
Pues bien, no es que el talmudista polaco llamado Moses Isserles tuviera divergencias de opinión con r Yosef Karo, instituyendo de forma total la costumbre en el jasidismo lituano, sino que incluso dentro de la misma tradición sefardo-rabínica – a pesar de los precedentes en contra- se alzaron voces aun disintiendo del mismo Rambán. Estamos hablando, en primer lugar, de r. Yaakov Jaim Sofer, rabino de Bagdad fallecido en 1939, autor de la obra halájica «Kaf Ha´jaím» (La Cuchara de la Vida) , quien suponemos quería revitalizar las costumbres de los gaones de Babilonia en el S VII. Aunque no podemos asegurarlo -pero resulta llamativa coincidencia- marán rabenu Ovadia Yosef, zt´l, también nacido en Bagadad, pudo haberse basado en las takanot del bagadadí Yaakov ben Sofer para autorizar la costumbre de las kaparot. Esto causó extrañeza en algunos círculos. La explicación que dio fue que era una costumbre tan extendida …que por qué no permitir una costumbre que viene de los tiempos de los gaones, sobre todo cuando es una buena razón para donar un pollo a un pobre. En los años ´60 del siglo pasado, matizó que se podía hacer siempre y cuando se mantuviera un escrupuloso respeto en el tratamiento halájico de la carne de pollo, pues sería extremadamente ofensivo regalar un pollo no kasher a un indigente.
De hecho, incluso cuando Maran zt”l se desempeñaba como presidnete de todos los Batei Din de Egipto, se aseguraba de ir a los lugares donde se celebraban las Kaparot ( así como al lugar donde se observaba una costumbre similar en Egipto en la festividad de Shavuot, pero utilizando gansos, un animal sagrado pra los egipcios antiguos, esto es , idólatras) Maran caminaba entre los matarifes y revisaba sus cuchillos y los observaba atentamente en sus funciones para que tuvieran cuidado con su trabajo y no se alimentara con comida no kosher a sus compañeros judíos. Fueron varias las ocasiones en las que su vida corrió peligro real por sus múltiples comentarios y críticas a los matarifes y carniceros de la ciudad; de hecho, hubo tres atentados contra la vida de Maran zt”l y se salvó de manera milagrosa cada vez.
Cuando aún vivía la esposa de Ovadia Yosef, la Rabanit Margalit compraba, unos meses antes de Kipur, algunos pollitos que criaba para poder usarlos en las Kaparot. Sin embargo, después de su muerte, alea ha´shalóm, Maran zt”l volvió a la regla del Shulján Aruj y en vez de pollos usaría dinero para Kaparot . Esta fue su costumbre durante años. Parece que su principal preocupación en ese momento eran las preocupaciones de la Kashrut que podrían surgir mientras se sacrifican los pollos en el entorno público de Kaparot. El dinero no tenía problemática con la kashrut.
No obstante, durante los últimos años de su vida, cuando Ovadia Yosef , zt´l, se aseguró de que podía obtener pollos para sacrificarlos de acuerdo con los más altos estándares de la Halajá (a través de los mataderos de su organización de Kashrut, Badatz Bet Yosef) el Maran reanudó la realización de Kaparot con pollos porque los mekubalim -los inicidado en La Kabalá- hablan en sus textos muy altamente acerca de realizar las Kaparot específicamente con pollos. La Kabalá luriánica, obviamente. Hay una teoría no filológicamente «kasher» que sostiene que una acepción de la palabra Guéver, hombre, es gallo. (en castellano muchas veces se dice ese hombre es un gallo) por lo cual un gallo estaría en condiciones de expiar pecados de un hombre. Cosas de la guematría. Acabaron por preferir comprar un pollo y su importe donarlo al pobre, es decir, el pollo te sale doble de caro, pero obtienes el beneficio psicológico de haberte liberado de transgresiones y poder presentarte ante Ha´Shem en Yom Kipur, limpio, como cuadno en tiempos del Segundo Templo se enviaba al monte de Azazel un cabrito con dos cintas rojas para que expiara todos los pecados de Israel.