ELIEZER DE AVILA

Nota biográfica de uno de los descendientes de los rabinos de Avila, refugiados en lo que hoy es Marruecos en 1492.


Rabí Adá -acrónimo de r. Eliezer de Avila- fue a nacer en Rabat, la noche del Leil Ha´Seder del año 5474, que fue el de 1713. Su padre fue r. Samuel de Avila,  de Meknes, importante rabino marroquí del S XVII, autor de no pequeña obra, y pariente político  de r. Jaím Ben Atar, con cuya nieta se casó. Tras el matrimonio, se mudaron a Rabat, se sospecha que porque las clases altas estaban sometidas a una gran presión fiscal (como ocurría también por ese entonces con los judíos del Imperio Otomano)

Eliezer de Avila se casó a los quince años de edad -cosa propia entonces- y lo hizo con la huérfana de r. Eliahu Ha´Levi ben Shoshán, del consejo de venerables de la comunidad judía de Sale.

La relativamente pequeña comunidad de Rabat tuvo el honor de que fuera él quien creara su primera yeshiva, en la que estudiaron numerosos talmidím de la zona. Y de eso vivía, porque de los asuntos de comercio prefirió no preocuparse -era rico- y prefirió que los trataran otros parientes.

Murió joven -a los 47 años de edad- que era algo habitual dada la calidad de vida de entonces incluso para gente con medios. Su única hija se casó con un primo llamado Shlomo de Avila, que fue quien editó la obra de r. Ada.

Desde joven reconocido maestro de Talmud, y considerado el más sabio de su generación,  creía que su estudio desarrollaba el sentido crítico, más que la memoria. Debido a su gran agudeza, se permitía pronunciar leyes  sobre la base de razonamientos y sutilezas talmúdicas;  en ocasiones incluso discrepaba de las primeras. En muchos casos, enviaba respuestas halájicas a los jueces en las que no estaba de acuerdo con su opinión,  basada en su estudio del Talmud,  y rechazaba sus fallos. Los jueces, a quienes en ocasiones les resultó difícil llegar al fondo de su opinión, no siempre lo vieron con buenos ojos y sintieron que estaba menospreciando sus palabras. Esto es especialmente evidente en su correspondencia con los sabios de Marrakech, quienes fueron considerados como las mayores fuentes en las negociaciones talmúdicas. Una mente crítica.

Falleció el 3 de adar de 1761, alav ha´shalom.