
Nota sobre un decisivo evento cultural del año 1959 en Madrid.
En Madrid, el 18 de noviembre de 1959 -en plena época franquista- se inauguró en las dependencias de la Biblioteca Nacional de España la Exposición Bibliográfica Sefardí. Este evento, de especial transcendencia para el estudio del sefardismo, no era el primer paso que se daba tras el punto de inflexión de 1936 y la Guerra Civil Española -que lo cambió todo- pues algunos años antes, concretamente en 1956, ya se había celebrado un congreso de la Asociación de Academias de la Lengua Española en el cual surgió la idea de crear una academia correspondiente de la lengua de los sefardíes. (Proyecto retomado hace un par de años por otros medios que parece ser que no acaban de darle fin)
Esta exposición bibliográfica -evento cultural significativo del otoño madrileño del ´59- no es casual, sino que hay que contextualizarlo dentro de lo que se llamó el Plan de Estabilización de 1959, consistente en un conjunto de medidas socio-económicas para poner fin a la autarquía del gobierno franquista. De hecho, dos días después de la clausura de la exposición, el 19 de diciembre de 1959, llegó a España, en visita oficial, el presidente de los EE.UU. , Eissenhower, rúbrica de la salida del ostracismo internacional de España.
La exposición fue realizada gracias a la colaboración de diferentes instituciones sociales y culturales: la World Sephardi Federation, la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Madrid, el Instituto Arias Montano y la Real Academia de la Lengua Española, que aportaron los documentos a exponer en el evento para acordarse de la producción cultural de los judíos de origen hispánico después de lo de 1492.

La exposición, dividada en tres sectores distintos, recogía documentos sobre Benjamín de Tudela, Ha´Rambám -aquí llamado Maimónides- Isaac Abravanel, Ibn Ezra, el ciclo anual del calendario judío, sus instituciones socio-religiosas, los estudios históricos al respecto de los sefardíes, así como recuerdos para dos figuras clave de la primera mitad del S XX, el dr. Angel Pulido y el académico de la lengua Menéndez Pidal, por aquel entonces totalmente imbuido en el estudio filológico del Romancero. El catálogo editado por la BNE consta de 173 páginas.
Las consecuencias de esta exposición fueron varias: la creación , al año siguiente, de una sección de estudios sefardíes en la revista Sefarad del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC); el Primer Simposio de Estudios Sefardíes, organizado por el Instituto de Cultura Hispánica en 1964, y la publicación de sus Actas, editadas en 1970 por quien sería su presidente, Iacob M. Hassán.
